Volvo S40
Por ello, se han efectuado ciertos cambios que afectan al diseño exterior e interior y al equipamiento, se estrena una caja de cambios manual de seis velocidades para el Diesel de mayor potencia –hasta ahora sólo contaba con transmisión automática- y el propulsor de gasolina más ambicioso, el T5, entrega 10 CV más, alcanzando los 230 CV.Desde Volvo han debido de pensar que por qué cambiar si todo funciona. Y así han actuado, pues las modificaciones estéticas introducidas en su berlina pequeña son visibles si colocamos a este S40 junto a su antecesor; si no, apenas son perceptibles.
Exteriormente, pocas novedades: nos encontramos con una parrilla algo más grande, donde el logo de la marca adquiere más presencia, y con unos faros delanteros y traseros de nueva factura. Dentro, los cambios se limitan a una consola central “flotante" que se “estira" hacia las plazas traseras, reposabrazos algo más adelantados, posavasos de mayor tamaño y nuevos materiales en determinados acabados. Eso sí, la capacidad de transportar objetos pequeños, uno de los aspectos que más se ha criticado del S40, se intenta palíar con nuevos paneles en las puertas para poder alojar esos pequeños elementos que nos acompañan constantemente: cartera, llaves, teléfono móvil, CD’s, etc.El equipamiento recibe importantes novedades en materia de seguridad activa, aunque la mayoría de ellas son opcionales. Se introduce en la gama el llamado sistema BLIS o, lo que es lo mismo, un dispositivo que avisa al conductor de si se encuentra algún automóvil en nuestro ángulo muerto con el fin de evitar una colisión. El aviso, que se produce tanto a la izquierda como a la derecha del vehículo, se realiza mediante una señal lumínica que, por nuestra experiencia al volante, no es demasiado intrusiva en nuestra conducción.También debutan en la gama los faros bixenon activos –es decir, que giran solidariamente con el volante, algo que agradeceremos en carreteras de curvas poco iluminadas-, los cristales repelentes al agua –que mejoran la visibilidad en las ventanillas delanteras -, las luces de frenado de emergencia –que parpadean rápidamente cuando el conductor pisa con contundencia el freno- y la activación de los "warning" cuando explosionan los airbags. El confort también se ve mejorado con la inclusión, de serie, de la toma de entrada para la conexión del reproductor de mp3, y la llegada, como opción, de un sistema de sonido de última generación. Se mantienen los tres niveles de acabado, Kinetic, Momentum y Summun, y los precios son algo superiores, un hecho que justifica Volvo señalando el aumento de equipamiento.
Por ello, se han efectuado ciertos cambios que afectan al diseño exterior e interior y al equipamiento, se estrena una caja de cambios manual de seis velocidades para el Diesel de mayor potencia –hasta ahora sólo contaba con transmisión automática- y el propulsor de gasolina más ambicioso, el T5, entrega 10 CV más, alcanzando los 230 CV.Desde Volvo han debido de pensar que por qué cambiar si todo funciona. Y así han actuado, pues las modificaciones estéticas introducidas en su berlina pequeña son visibles si colocamos a este S40 junto a su antecesor; si no, apenas son perceptibles.
Exteriormente, pocas novedades: nos encontramos con una parrilla algo más grande, donde el logo de la marca adquiere más presencia, y con unos faros delanteros y traseros de nueva factura. Dentro, los cambios se limitan a una consola central “flotante" que se “estira" hacia las plazas traseras, reposabrazos algo más adelantados, posavasos de mayor tamaño y nuevos materiales en determinados acabados. Eso sí, la capacidad de transportar objetos pequeños, uno de los aspectos que más se ha criticado del S40, se intenta palíar con nuevos paneles en las puertas para poder alojar esos pequeños elementos que nos acompañan constantemente: cartera, llaves, teléfono móvil, CD’s, etc.El equipamiento recibe importantes novedades en materia de seguridad activa, aunque la mayoría de ellas son opcionales. Se introduce en la gama el llamado sistema BLIS o, lo que es lo mismo, un dispositivo que avisa al conductor de si se encuentra algún automóvil en nuestro ángulo muerto con el fin de evitar una colisión. El aviso, que se produce tanto a la izquierda como a la derecha del vehículo, se realiza mediante una señal lumínica que, por nuestra experiencia al volante, no es demasiado intrusiva en nuestra conducción.También debutan en la gama los faros bixenon activos –es decir, que giran solidariamente con el volante, algo que agradeceremos en carreteras de curvas poco iluminadas-, los cristales repelentes al agua –que mejoran la visibilidad en las ventanillas delanteras -, las luces de frenado de emergencia –que parpadean rápidamente cuando el conductor pisa con contundencia el freno- y la activación de los "warning" cuando explosionan los airbags. El confort también se ve mejorado con la inclusión, de serie, de la toma de entrada para la conexión del reproductor de mp3, y la llegada, como opción, de un sistema de sonido de última generación. Se mantienen los tres niveles de acabado, Kinetic, Momentum y Summun, y los precios son algo superiores, un hecho que justifica Volvo señalando el aumento de equipamiento.
Por ello, se han efectuado ciertos cambios que afectan al diseño exterior e interior y al equipamiento, se estrena una caja de cambios manual de seis velocidades para el Diesel de mayor potencia –hasta ahora sólo contaba con transmisión automática- y el propulsor de gasolina más ambicioso, el T5, entrega 10 CV más, alcanzando los 230 CV.Desde Volvo han debido de pensar que por qué cambiar si todo funciona. Y así han actuado, pues las modificaciones estéticas introducidas en su berlina pequeña son visibles si colocamos a este S40 junto a su antecesor; si no, apenas son perceptibles.
Exteriormente, pocas novedades: nos encontramos con una parrilla algo más grande, donde el logo de la marca adquiere más presencia, y con unos faros delanteros y traseros de nueva factura. Dentro, los cambios se limitan a una consola central “flotante" que se “estira" hacia las plazas traseras, reposabrazos algo más adelantados, posavasos de mayor tamaño y nuevos materiales en determinados acabados. Eso sí, la capacidad de transportar objetos pequeños, uno de los aspectos que más se ha criticado del S40, se intenta palíar con nuevos paneles en las puertas para poder alojar esos pequeños elementos que nos acompañan constantemente: cartera, llaves, teléfono móvil, CD’s, etc.El equipamiento recibe importantes novedades en materia de seguridad activa, aunque la mayoría de ellas son opcionales. Se introduce en la gama el llamado sistema BLIS o, lo que es lo mismo, un dispositivo que avisa al conductor de si se encuentra algún automóvil en nuestro ángulo muerto con el fin de evitar una colisión. El aviso, que se produce tanto a la izquierda como a la derecha del vehículo, se realiza mediante una señal lumínica que, por nuestra experiencia al volante, no es demasiado intrusiva en nuestra conducción.También debutan en la gama los faros bixenon activos –es decir, que giran solidariamente con el volante, algo que agradeceremos en carreteras de curvas poco iluminadas-, los cristales repelentes al agua –que mejoran la visibilidad en las ventanillas delanteras -, las luces de frenado de emergencia –que parpadean rápidamente cuando el conductor pisa con contundencia el freno- y la activación de los "warning" cuando explosionan los airbags. El confort también se ve mejorado con la inclusión, de serie, de la toma de entrada para la conexión del reproductor de mp3, y la llegada, como opción, de un sistema de sonido de última generación. Se mantienen los tres niveles de acabado, Kinetic, Momentum y Summun, y los precios son algo superiores, un hecho que justifica Volvo señalando el aumento de equipamiento.
Por ello, se han efectuado ciertos cambios que afectan al diseño exterior e interior y al equipamiento, se estrena una caja de cambios manual de seis velocidades para el Diesel de mayor potencia –hasta ahora sólo contaba con transmisión automática- y el propulsor de gasolina más ambicioso, el T5, entrega 10 CV más, alcanzando los 230 CV.Desde Volvo han debido de pensar que por qué cambiar si todo funciona. Y así han actuado, pues las modificaciones estéticas introducidas en su berlina pequeña son visibles si colocamos a este S40 junto a su antecesor; si no, apenas son perceptibles.
Exteriormente, pocas novedades: nos encontramos con una parrilla algo más grande, donde el logo de la marca adquiere más presencia, y con unos faros delanteros y traseros de nueva factura. Dentro, los cambios se limitan a una consola central “flotante" que se “estira" hacia las plazas traseras, reposabrazos algo más adelantados, posavasos de mayor tamaño y nuevos materiales en determinados acabados. Eso sí, la capacidad de transportar objetos pequeños, uno de los aspectos que más se ha criticado del S40, se intenta palíar con nuevos paneles en las puertas para poder alojar esos pequeños elementos que nos acompañan constantemente: cartera, llaves, teléfono móvil, CD’s, etc.El equipamiento recibe importantes novedades en materia de seguridad activa, aunque la mayoría de ellas son opcionales. Se introduce en la gama el llamado sistema BLIS o, lo que es lo mismo, un dispositivo que avisa al conductor de si se encuentra algún automóvil en nuestro ángulo muerto con el fin de evitar una colisión. El aviso, que se produce tanto a la izquierda como a la derecha del vehículo, se realiza mediante una señal lumínica que, por nuestra experiencia al volante, no es demasiado intrusiva en nuestra conducción.También debutan en la gama los faros bixenon activos –es decir, que giran solidariamente con el volante, algo que agradeceremos en carreteras de curvas poco iluminadas-, los cristales repelentes al agua –que mejoran la visibilidad en las ventanillas delanteras -, las luces de frenado de emergencia –que parpadean rápidamente cuando el conductor pisa con contundencia el freno- y la activación de los "warning" cuando explosionan los airbags. El confort también se ve mejorado con la inclusión, de serie, de la toma de entrada para la conexión del reproductor de mp3, y la llegada, como opción, de un sistema de sonido de última generación. Se mantienen los tres niveles de acabado, Kinetic, Momentum y Summun, y los precios son algo superiores, un hecho que justifica Volvo señalando el aumento de equipamiento.
Por ello, se han efectuado ciertos cambios que afectan al diseño exterior e interior y al equipamiento, se estrena una caja de cambios manual de seis velocidades para el Diesel de mayor potencia –hasta ahora sólo contaba con transmisión automática- y el propulsor de gasolina más ambicioso, el T5, entrega 10 CV más, alcanzando los 230 CV.Desde Volvo han debido de pensar que por qué cambiar si todo funciona. Y así han actuado, pues las modificaciones estéticas introducidas en su berlina pequeña son visibles si colocamos a este S40 junto a su antecesor; si no, apenas son perceptibles.
Exteriormente, pocas novedades: nos encontramos con una parrilla algo más grande, donde el logo de la marca adquiere más presencia, y con unos faros delanteros y traseros de nueva factura. Dentro, los cambios se limitan a una consola central “flotante" que se “estira" hacia las plazas traseras, reposabrazos algo más adelantados, posavasos de mayor tamaño y nuevos materiales en determinados acabados. Eso sí, la capacidad de transportar objetos pequeños, uno de los aspectos que más se ha criticado del S40, se intenta palíar con nuevos paneles en las puertas para poder alojar esos pequeños elementos que nos acompañan constantemente: cartera, llaves, teléfono móvil, CD’s, etc.El equipamiento recibe importantes novedades en materia de seguridad activa, aunque la mayoría de ellas son opcionales. Se introduce en la gama el llamado sistema BLIS o, lo que es lo mismo, un dispositivo que avisa al conductor de si se encuentra algún automóvil en nuestro ángulo muerto con el fin de evitar una colisión. El aviso, que se produce tanto a la izquierda como a la derecha del vehículo, se realiza mediante una señal lumínica que, por nuestra experiencia al volante, no es demasiado intrusiva en nuestra conducción.También debutan en la gama los faros bixenon activos –es decir, que giran solidariamente con el volante, algo que agradeceremos en carreteras de curvas poco iluminadas-, los cristales repelentes al agua –que mejoran la visibilidad en las ventanillas delanteras -, las luces de frenado de emergencia –que parpadean rápidamente cuando el conductor pisa con contundencia el freno- y la activación de los "warning" cuando explosionan los airbags. El confort también se ve mejorado con la inclusión, de serie, de la toma de entrada para la conexión del reproductor de mp3, y la llegada, como opción, de un sistema de sonido de última generación. Se mantienen los tres niveles de acabado, Kinetic, Momentum y Summun, y los precios son algo superiores, un hecho que justifica Volvo señalando el aumento de equipamiento.
Por ello, se han efectuado ciertos cambios que afectan al diseño exterior e interior y al equipamiento, se estrena una caja de cambios manual de seis velocidades para el Diesel de mayor potencia –hasta ahora sólo contaba con transmisión automática- y el propulsor de gasolina más ambicioso, el T5, entrega 10 CV más, alcanzando los 230 CV.Desde Volvo han debido de pensar que por qué cambiar si todo funciona. Y así han actuado, pues las modificaciones estéticas introducidas en su berlina pequeña son visibles si colocamos a este S40 junto a su antecesor; si no, apenas son perceptibles.
Exteriormente, pocas novedades: nos encontramos con una parrilla algo más grande, donde el logo de la marca adquiere más presencia, y con unos faros delanteros y traseros de nueva factura. Dentro, los cambios se limitan a una consola central “flotante" que se “estira" hacia las plazas traseras, reposabrazos algo más adelantados, posavasos de mayor tamaño y nuevos materiales en determinados acabados. Eso sí, la capacidad de transportar objetos pequeños, uno de los aspectos que más se ha criticado del S40, se intenta palíar con nuevos paneles en las puertas para poder alojar esos pequeños elementos que nos acompañan constantemente: cartera, llaves, teléfono móvil, CD’s, etc.El equipamiento recibe importantes novedades en materia de seguridad activa, aunque la mayoría de ellas son opcionales. Se introduce en la gama el llamado sistema BLIS o, lo que es lo mismo, un dispositivo que avisa al conductor de si se encuentra algún automóvil en nuestro ángulo muerto con el fin de evitar una colisión. El aviso, que se produce tanto a la izquierda como a la derecha del vehículo, se realiza mediante una señal lumínica que, por nuestra experiencia al volante, no es demasiado intrusiva en nuestra conducción.También debutan en la gama los faros bixenon activos –es decir, que giran solidariamente con el volante, algo que agradeceremos en carreteras de curvas poco iluminadas-, los cristales repelentes al agua –que mejoran la visibilidad en las ventanillas delanteras -, las luces de frenado de emergencia –que parpadean rápidamente cuando el conductor pisa con contundencia el freno- y la activación de los "warning" cuando explosionan los airbags. El confort también se ve mejorado con la inclusión, de serie, de la toma de entrada para la conexión del reproductor de mp3, y la llegada, como opción, de un sistema de sonido de última generación. Se mantienen los tres niveles de acabado, Kinetic, Momentum y Summun, y los precios son algo superiores, un hecho que justifica Volvo señalando el aumento de equipamiento.
Por ello, se han efectuado ciertos cambios que afectan al diseño exterior e interior y al equipamiento, se estrena una caja de cambios manual de seis velocidades para el Diesel de mayor potencia –hasta ahora sólo contaba con transmisión automática- y el propulsor de gasolina más ambicioso, el T5, entrega 10 CV más, alcanzando los 230 CV.Desde Volvo han debido de pensar que por qué cambiar si todo funciona. Y así han actuado, pues las modificaciones estéticas introducidas en su berlina pequeña son visibles si colocamos a este S40 junto a su antecesor; si no, apenas son perceptibles.
Exteriormente, pocas novedades: nos encontramos con una parrilla algo más grande, donde el logo de la marca adquiere más presencia, y con unos faros delanteros y traseros de nueva factura. Dentro, los cambios se limitan a una consola central “flotante" que se “estira" hacia las plazas traseras, reposabrazos algo más adelantados, posavasos de mayor tamaño y nuevos materiales en determinados acabados. Eso sí, la capacidad de transportar objetos pequeños, uno de los aspectos que más se ha criticado del S40, se intenta palíar con nuevos paneles en las puertas para poder alojar esos pequeños elementos que nos acompañan constantemente: cartera, llaves, teléfono móvil, CD’s, etc.El equipamiento recibe importantes novedades en materia de seguridad activa, aunque la mayoría de ellas son opcionales. Se introduce en la gama el llamado sistema BLIS o, lo que es lo mismo, un dispositivo que avisa al conductor de si se encuentra algún automóvil en nuestro ángulo muerto con el fin de evitar una colisión. El aviso, que se produce tanto a la izquierda como a la derecha del vehículo, se realiza mediante una señal lumínica que, por nuestra experiencia al volante, no es demasiado intrusiva en nuestra conducción.También debutan en la gama los faros bixenon activos –es decir, que giran solidariamente con el volante, algo que agradeceremos en carreteras de curvas poco iluminadas-, los cristales repelentes al agua –que mejoran la visibilidad en las ventanillas delanteras -, las luces de frenado de emergencia –que parpadean rápidamente cuando el conductor pisa con contundencia el freno- y la activación de los "warning" cuando explosionan los airbags. El confort también se ve mejorado con la inclusión, de serie, de la toma de entrada para la conexión del reproductor de mp3, y la llegada, como opción, de un sistema de sonido de última generación. Se mantienen los tres niveles de acabado, Kinetic, Momentum y Summun, y los precios son algo superiores, un hecho que justifica Volvo señalando el aumento de equipamiento.
Por ello, se han efectuado ciertos cambios que afectan al diseño exterior e interior y al equipamiento, se estrena una caja de cambios manual de seis velocidades para el Diesel de mayor potencia –hasta ahora sólo contaba con transmisión automática- y el propulsor de gasolina más ambicioso, el T5, entrega 10 CV más, alcanzando los 230 CV.Desde Volvo han debido de pensar que por qué cambiar si todo funciona. Y así han actuado, pues las modificaciones estéticas introducidas en su berlina pequeña son visibles si colocamos a este S40 junto a su antecesor; si no, apenas son perceptibles.
Exteriormente, pocas novedades: nos encontramos con una parrilla algo más grande, donde el logo de la marca adquiere más presencia, y con unos faros delanteros y traseros de nueva factura. Dentro, los cambios se limitan a una consola central “flotante" que se “estira" hacia las plazas traseras, reposabrazos algo más adelantados, posavasos de mayor tamaño y nuevos materiales en determinados acabados. Eso sí, la capacidad de transportar objetos pequeños, uno de los aspectos que más se ha criticado del S40, se intenta palíar con nuevos paneles en las puertas para poder alojar esos pequeños elementos que nos acompañan constantemente: cartera, llaves, teléfono móvil, CD’s, etc.El equipamiento recibe importantes novedades en materia de seguridad activa, aunque la mayoría de ellas son opcionales. Se introduce en la gama el llamado sistema BLIS o, lo que es lo mismo, un dispositivo que avisa al conductor de si se encuentra algún automóvil en nuestro ángulo muerto con el fin de evitar una colisión. El aviso, que se produce tanto a la izquierda como a la derecha del vehículo, se realiza mediante una señal lumínica que, por nuestra experiencia al volante, no es demasiado intrusiva en nuestra conducción.También debutan en la gama los faros bixenon activos –es decir, que giran solidariamente con el volante, algo que agradeceremos en carreteras de curvas poco iluminadas-, los cristales repelentes al agua –que mejoran la visibilidad en las ventanillas delanteras -, las luces de frenado de emergencia –que parpadean rápidamente cuando el conductor pisa con contundencia el freno- y la activación de los "warning" cuando explosionan los airbags. El confort también se ve mejorado con la inclusión, de serie, de la toma de entrada para la conexión del reproductor de mp3, y la llegada, como opción, de un sistema de sonido de última generación. Se mantienen los tres niveles de acabado, Kinetic, Momentum y Summun, y los precios son algo superiores, un hecho que justifica Volvo señalando el aumento de equipamiento.