Sexta generación del Volkswagen Polo, un modelo muy ligado a nuestro país ya que se fabrica en Pamplona principalmente, de donde también tendrá que salir la variante SUV que conoceremos el año próximo. Hasta entonces, nueva entrega del popular Volkswagen Polo, un utilitario superventas que se ha comportado francamente bien comercialmente hasta el final de su vida comercial.
Ahora, con su nueva generación, el Volkswagen Polo se beneficia de la plataforma MQB A0 del Grupo Volkswagen que estrenó hace unos meses el Seat Ibiza, lo que le garantiza mayores dimensiones, habitabilidades y un comportamiento más aplomado. También recibe un diseño que, sin ser rupturista, sí evoluciona hacia un coche más musculoso, más deportivo, con más carácter que el Volkswagen Polo saliente.
Nuevo VW Polo: rey de lo digital
Pero si nos tenemos que quedar con algo en este nuevo Volkswagen Polo es, por encima de todo, con su revolucionaria configuración interior donde se adopta un cockpit digital de 11,7 pulgadas y con tres posibilidades de puesta en escena –en los acabados superiores-, que entronca con una pantalla central táctil grande y capacitiva, de hasta 8 pulgadas. El cockpitgenera una zona informativa uniforme muy elevada, a la altura de los ojos, lo que se traduce en mayor seguridad de manejo y visualización al volante. Todo esto dentro de una estructura de salpicadero muy horizontalizada, donde los aireadores centrales y manejo de la climatización se sitúan muy abajo. Reseñar la posibilidad para el nuevo Volkswagen Polo de cualquier tipo de conectividad con cualquier tipología de dispositivo y la capacidad de carga por inducción para móviles de última generación.
También es destacable la calidad de materiales que nos encontramos en su interior, algo a la altura de muy pocos rivales, con salpicadero mullido, al igual que en los reposabrazos de conductor acompañante o en las zonas con más posibilidades de contacto con nuestras manos. Digno de alabanza en el nuevo Volkswagen Polo es también la calidad de los ajustes, al más alto nivel. Ergonomía máxima, con volante multifunción con los botones justos y achatado en su base, consola central ligeramente virada hacia el conductor, tacto de la botonería que denota calidad… Todo muy fácil, todo muy cómodo.
Ya en las plazas traseras destacamos la facilidad de acceso y salida de sus ocupantes con unas puertas que abren muchos grados. Luego, dentro, excelente cota de altura para ocupantes de gran talla y también una destacada cota de anchura. El único pero que le encontramos es la quinta plaza con un voluminoso túnel central. Maletero solo comparable en capacidad al del Seat Ibiza y que pierde la posibilidad de cualquier tipo de rueda de repuesto.
En marcha con el Volkswagen Polo
Nuestra prueba del nuevo Volkswagen Polo la hemos realizado con el motor 1.0 TSI de 95 CV de potencia, un tricilíndrico que destaca por la escasa rumorosidad que ofrece rodando a ritmos bajos y medios. Otra cosa es cuando le pisas y le obligas a que te recuerde que ahí dentro hay tres cilindros empujando –que empuja- pero con un sonido tan peculiar como atractivo.
Con este motor de 95 CV el coche se encuentra muy a gusto para mover sus 1.145 kilos de peso, todo ello combinado con una configuración que te permite elegir entre cuatro modos de conducción –Eco, Normal, Sport e Individual-, que trabajan sobre la suspensión y electrónica de acelerador y dirección. Este Volkswagen Polo 1.0 TSI de 95 CV lo hemos conducido con un muy agradable cambio manual de 5 relaciones –se puede conseguir con un cambio DSG de doble embrague de 7 marchas- muy bien escalonadas. El coche se muestra con brío en cualquier circunstancia, con un gran aplomo en cualquier terreno gracias a esa mayor anchura, a esa batalla aumentada mientras que se reducen voladizos, a esa menor altura de la carrocería que hace rebajar el centro de gravedad.
Por último destacar que, en materia de consumos, este Volkswagen Polo 1.0 TSI anuncia un consumo medio de 4,5 l/100 km, que se traducen en 103 g/km de CO2. También es reseñable el trabajo realizado en la suspensión buscando el equilibrio entre confort y efectividad.
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