El Volkswagen Golf ofrece dos versiones que, con una potencia semejante, competirán entre sí: las que llevan el motor de gasolina 1.0 TSI de 110 CV y las que cuentan con el Diesel 1.6 TDI de 115 CV.
Del VW Golf 1.0 TSI con motor de tres cilindros, hay seis versiones en los modelos de las distintas marcas del consorcio Volkswagen que, en función del tipo de alimentación y ajustes en su electrónica, disponen de entre 60 y 115 CV. En los distintos modelos de la marca se emplean casi todas —la excepción la ponen la de 95 CV, exclusiva de los Seat Ibiza y Audi A1— y en el Golf exclusivamente las de 115, en los Sportsvan, y 110 CV, para tres y cinco puertas, además, del familiar. Entre ambas no hay más diferencia que la potencia nominal de cada una conseguida al mismo régimen.
Del VW Golf 1.6 TDI, éste ya tetracilíndrico, son cuatro las variantes con entre 90, que es la potencia que aporta este motor con el turbo fijo, y 120 CV, como el resto, con el de geometría variable. Con todo, la más universal dentro de las distintas marcas del grupo es la de 115 CV, la que emplea el Golf: hasta hace no mucho recurría a la de 110 CV, ya en desuso y que, aún cuando ofrece el mismo par máximo, lo conseguía a un rango menor. Era el motor de las versiones BlueMotion, hoy desaparecidas de la oferta del compacto de Volkswagen.
PRESTACIONES | VW Golf Advance 1.6 TDI 115 CV | VW Golf Advance 1.0 TSI 110 CV |
Acel. 0-100 km/h | 9,98 s | 10,16 s |
Acel. 0-1000 metros | 31,67 s | 32,69 s |
Adelantamiento 80-120 km/h en 4ª | 8,45 s | 7,97 s |
Sonoridad 100 km/h | 66,1 dB | 64,4 dB |
Sonoridad 120 km/h | 69,2 dB | 67,8 dB |
Frenada desde 140 km/h | 73,99 m | 79,28 m |
Peso en báscula | 1.320 kg | 1.240 kg |
VW Golf 1.0 TSI y VW Golf 1.6 TDI: sus entrañas técnicas
Con ambos motores, el 1.0 TSI y este Diesel de 1,6 litros, los dos sobrealimentados con turbo y los dos con culatas multiválvulas —con distribución variable para la admisión en el Diesel, también para el escape en el de gasolina— o inyección directa como puntos en común, se construye el escalón básico de potencia de la gama Golf.
Tecnológicamente, el pequeño tres cilindros es algo más complejo que el Diesel, con colectores de escape integrados, refrigeración con tres circuitos distintos —dos para el bloque, otro para el intercooler, por los dos del 1.6 TDI —, bomba de aceite de caudal variable, amortiguador de masa... También su turbo cuenta con una válvula de descarga eléctrica que ayuda a que se sienta progresivo: en el 1.6 TDI, es electroneumática, pues para ajustar la presión sobre la turbina se usan los alabes de geometría variable de sus alabes. Curiosamente, y más aún en el caso del tricilíndrico, ninguno de los dos emplea árboles de equilibrado.
CONSUMOS | VW Golf Advance 1.6 TDI 115 CV | VW Golf Advance 1.0 TSI 110 CV |
Consumo en ciudad | 6,1 l/100 km | 6,5 l/100 km |
Consumo en carretera | 5 l/100 km | 5 l/100 km |
Consumo medio | 5,5 l/100 km | 5,6 l/100 km |
VW Golf 1.0 TSI y VW Golf 1.6 TDI: su rendimiento
El empuje de los dos motores sigue derroteros muy parecidos, pero con una mayor pegada en el motor turbodiésel en todo momento. Es más progresivo el incremento de par que supone la entrada en acción del turbo a bajo régimen en el 1.0 TSI porque la diferencia de empuje no es tan grande como en el 1.6 TDI, en el que este elemento marca en mayor medida la «vida» del motor.
No es este Diesel timorato a la hora de moverse a regímenes altos y, de hecho, supera con solvencia las 4.000 rpm e, incluso, se sitúa solventemente a las puertas de las 4.500 vueltas, donde se «acaba».
Algo parecido ocurre con el 1.0 TSI, un motor que entre las 1.800 —también— y las 6.000 rpm mantiene una respuesta constante al acelerador, de modo que resulta enormemente elástico, sin aluviones abruptos de par y, consecuentemente, agradable; incluso en mayor medida que el Diesel porque su capacidad para alcanzar un régimen más alto es mayor.
Otro aspecto a tener en cuenta es cómo el cambio repercute en el agrado de conducción, de modo que con sólo cinco marchas y una quinta de desarrollo largo, en el Diesel se hace necesario abrir mucho las relaciones intermedias. Así, de hacer caso a las indicaciones del momento del cambio, sentimos que el salto entre segunda y tercera del 1.6 TDI es algo más evidente.
ESPACIO | VW Golf Advance 1.6 TDI 115 CV | VW Golf Advance 1.0 TSI 110 CV |
Anchura delantera | 142 cm | 142 cm |
Anchura trasera | 135 cm | 135 cm |
Altura delantera | 91-98 cm | 91-98 cm |
Altura trasera | 96 cm | 96 cm |
Espacio para piernas | 75 cm | 75 cm |
Maletero | 305 litros | 305 litros |
VW Golf 1.0 TSI y VW Golf 1.6 TDI: cuestión de detalles
Los detalles definen las diferencias de prestación entre uno y otro, de igual manera que ocurre con el consumo. Vaya por delante que, si nos atenemos a los que hemos verificado, difícilmente podremos, por ejemplo, amortizar el coste extra que supone la versión Diesel respecto a la de gasolina —2.900 euros a igual nivel de equipamiento, Advance— a base de kilómetros en carretera; mientras que en ciudad, por mucho que el TDI gaste menos, la exigencia kilométrica también resulta superlativa dada la pequeña diferencia entre ambos: habría que hacer casi 257.000 km para que el Diesel saliese a cuenta.
Pero, como decimos, los detalles importan y la clave está en cuando se sale de los ritmos de conducción estandarizados y tranquilos porque, entonces, el 1.0 TSI incrementa más sensiblemente el consumo que el 1.6 TDI, en valores que, incluso, superan el 40 por ciento. De modo que, si se va ha realizar una conducción realmente rápida, ojo a esta cuestión.
Del mismo modo encontramos diferencias de matiz en el comportamiento dinámico. No, desde luego, en aspectos como la facilidad de conducción, progresividad o aplomo que caracteriza la actitud de esta generación y de todos los Golf, sino más bien en la diferente aspereza en la pisada que, percibimos, mayor en el TDI que el TSI, por mucho que éste también se sienta firme.
Esa aspereza incluso también la propicia en mayor medida el funcionamiento del motor, toda vez que el TDI suena y vibra algo más que el TSI. En éste sorprende dar con tan pocas vibraciones, y sólo por debajo de las 2.000 rpm el sonido no es tan redondo.
VW Golf 1.0 TSI y VW Golf 1.6 TDI: nuestra elección
Sólo si vas a hacer una conducción ágil de continuo el Diesel puede compensarte por un consumo que, cuando se le exige, se dispara menos que el de gasolina; por todo lo demás, se nos hace difícil elegirlo frente al despliegue de detalles y matices que aportan tantas ventajas tangibles al 1.0 TSI. Incluyendo la conciencia de un menor impacto medioambiental y, presumiblemente, unos costes de mantenimiento y averías menores en el 1.0 TSI.
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