Adiós Golf Plus, bienvenido Sportsvan, igualmente, ligado a la gama Golf. Elcambio de denominación no es gratuito, porque este nuevo coche también da un nuevo giro a su rumbo: con sus nuevas dimensiones y diseño, abarca ahora un campo de acción mucho mayor y muerde directamente sobre terreno de estricto monovolumen compacto, aunque con ciertas particularidades. Es 8 centímetros más largo que un Golf normal, unos 22 cm más corto que un Variant y casi 6 cm más bajo que un Touran, así que el Sportsvan maneja unas proporciones con las que consigue lo mejor de varios mundos: cierta compacidad —hay compactos con su misma longitud, y entre sus semejantes es tan "corto" como un Scénic— y un enorme volumen interior al que, además, VW saca un enorme partido mediante soluciones propias de un auténtico monovolumen. Luego hablaremos de espacio, pero veamos primero otros detalles. Antaño sobre un Golf V/VI, el Plus no llegó a modificar los 258 cm de batalla de la arquitectura que tomó como base, mientras que el Sportsvan estira la plataforma MQB del Golf VII hasta los 268 cm –curiosamente, la misma que el Touran—, sobre 5 centímetros más que el Golf del que deriva.
Ahora es 4 centímetros más bajo pero 5 más ancho y nada menos que 14 más largo, lo cual deja claro que es un concepto de coche totalmente nuevo —a ver qué hace VW con el futuro Touran— que ya no sólo ofrece un plus de espacio sobre el Golf normal, sino que adquiere una clara orientación por y para la familia. Espacio dinámico dice VW. A mi no me lo sugiere su línea por más que lo más característico sea su altura respecto a coches semejantes o su comportamiento tenga maneras de Golf, porque lo que hace característico al Sportsvan no es exactamente su magnífica dinámica, sino su extraordinario refinamiento de marcha y altísima calidad global.
Para la familia
Fruto de la nueva horma, la longitud interior —la distancia entre el pedal de freno y la hipotética prolongación del respaldo trasero hasta el piso del coche— pasa de 182 a187 cm, espacio que el Sportsvan reparte entre plazas delanteras y traseras tanto por necesidades de seguridad como para mejorar el espacio. Te adelanto que, como siempre, el aumento de dimensiones de un nuevo vehículo no siempre se ve proporcionalmente representado en su interior, pero una cosa es el metro bajo mediciones estandarizadas y otra la realidad, y lo que sí te puedo asegurar es que el Sportsvan es, de largo, mucho más espacioso que antes.
La banqueta sigue dividida en secciones 1/3 - 2/3, desplazándose junto con su correspondiente porción de respaldo a lo largo de 18 centímetros, 2 más que antes, ofreciendo un espacio de piernas que oscila entre los 65 y los 83 cm —antes, 79 cm de cota máxima—, todo ello con unos más que suficientes 93 cm de altura de techo aún cuando todos los asientos del Spotsvan son claramente más altos que un turismo normal... Ya sabes, entras mejor que en una berlina, te sientas más erguido y aprovechas mejor el espacio longitudinal, pudiendo buscar en el punto medio de anclaje de asientos la virtud que tiene el Sportsvan a la hora de compatibilizar espacio destinado a pasajeros y carga. Eso significa jugar entre 440 y 575 litros de volumen de maletero, cuya boca de carga está, como antes, a 77 cm del suelo. No está nada mal, mas cuando los respaldos traseros tienen además regulación en inclinación, se mueven de forma suave y se pliegan cuando la prioridad es el volumen de carga. Dispones entonces de hasta 151 cm de superficie hasta los asientos delanteros —antes 140 cm—, totalmente plana si levantas el piso del maletero y lo colocas en sus correspondientes raíles para hacerlo enrasar con los asientos, de tal forma que dejarías un cajón bajo él de unos 12 cm de altura. En resumidas cuentas, no tendrá asientos individuales, pero el Sportsvan reproduce fielmente el espacio y versatilidad de uso propio de un monovolumen de verdad. Tampoco conduces desde una posición tal elevada —preferible de cara al comportamiento—, pero sí más alta que un turismo convencional, lo suficientemente "dominante" como para divisar mejor el tráfico.
Para liquidarnos el interior, citar que desde el acabado Advance en adelante se dispone de un cajón auxiliar bajo el asiento delantero y mesitas abatibles para los pasajeros traseros; que el Sportsvan es el primer modelo de la marca con sensor de ángulo muerto y función Exit Assist —detecta objetos que se aproximan por detrás a más de 4 km/h y hasta 40 metros, y tiene capacidad de actuar sobre los frenos—; o que, salvando el reposicionamiento de elementos, tiene un diseño y calidades semejantes al Golf, aunque en marcha llega incluso a parecer un coche no ya más cómodo, sino también, por lo que yo haya podido sentir, más refinado —valga como ejemplo una sonoridad claramente mejor que un Golf con idéntico motor/cambio—.
Comportamiento
Con más "chapa" y equipamiento, hoy el Sportsvan pesa exactamente lo mismo que el Golf Plus. A diferencia de otros modelos de VW, el 1.6 TDi tiene las mismas especificaciones que los Bluemotion puros —éstos tendrán un tratamiento aerodinámico adicional y ruedas diferentes—, es decir, 110 CV y no 105 que puedes combinar con 5 marchas manuales —6 en el Bluemotion— ó 7 como en el caso de nuestro DSG. Con cualquier registro que tomes de referencia, la diferencia es insignificante respecto a la versión equivalente del Golf Plus saliente —con 105 CV—, salvo que ahora se siente al motor algo más fino —producto de la nueva plataforma—, elástico y progresivo.
No es un coche rápido ni mucho menos ágil para ganar velocidad, pero sí para mantenerla sin gran dificultad incluso con el coche cargado. También hoy el DSG/7 parece ofrecer intencionadamente cierto resbalamiento entre marchas para encadenarlas de una forma más suave aunque algo menos rápida, pero a decir verdad es un cambio soberbio. Y sobre comportamiento, siempre podemos recurrir al típico tópico de hablar de equilibrio, pero es que es la pura realidad: muy cómodo, muy eficaz.
En pocas palabras
Aceleración: Modelo claramente mayor que el Golf Plus aunque el Sportsvan no pesa un gramo de más: las aceleraciones han salido hoy idénticas al Plus probado en 2010.
Cambio: Es el mejor complemento que puede tener este motor no sobrado de potencia. Eso sí, no es barato: 1.880 euros de sobreprecio sobre la caja manual.
Frenada: Sobre seguro. Aún con "poca" goma y mucho hundimiento de carrocería, el Sportsvan frena dignamente y sin desestabilizarse lo más mínimo.
Consumos: Eficiente motor sin necesidad de ser un Bluemotion puro: nos ha gastado sólo 2 décimas más que el Golf con idéntica potencia.
Adelantamiento: Aliado DSG/7 para estos ejercicios, logrando que el Sportsvan ejecute adelantamientos lo más rápido que podría hacerlo para la potencia disponible.
Habitabilidad: No sólo mucho espacio útil, también gran versatilidad y movimientos suaves de los asientos para mover la banqueta a lo largo de sus 18 cm de recorrido.
Potencia y par: Muy plano y elástico, pero con poca pegada. Es hoy de los 1.6 menos potentes del mercado, pero cumple honestamente.
Sonoridad: Ambientes de calidad, notable especialmente en el excepcional filtrado del habitáculo... salvo a altas velocidades.
Maletero: Grande o enorme según configures los asientos; con 83 cm de piernas con ellos en la posición más retrasada, hay margen para buscar un buen punto de equilibrio.