Contacto: Volkswagen CrossBlue, las tripas de monstruo

En exclusiva, AUTOPISTA ha sido el único medio español que ha podido subirse a este concept de incalculable coste. Pero su verdadero valor está debajo del caparazón, donde VW esconde todos los secretos de su futuro electro-híbrido: la flexibilidad de su construcción modular.

Raúl Roncero. Twitter: @Rron0_autopista

Contacto: Volkswagen CrossBlue, las tripas de monstruo
Contacto: Volkswagen CrossBlue, las tripas de monstruo

Se presentó en el Salón de Detroit del presente año, donde el Diesel para turismo puede ser mejor visto a través del hibridación. En Europa, mutó en CrossCoupé —Salón de Ginebra—como SUV más compacto  y de líneas más deportivas, al tiempo que la base térmica de de su propulsión híbrida cambiaba a un TSi con el que también se anuncian milagrosos consumos. Con cualquier de estos concepts, el propósito de VW es el mismo: demostrar la flexibilidad de su nueva arquitectura MQB, en el caso del CrossBlue, llevada al extremo en tamaño exterior y de sustentación. vamos, que lo que realmente esconden ambos es la arquitectura del Golf, pero modificada.

 

Ya con los deberes hecho, con la mega-estructura preparada, pretenden ser la primera potencia mundial en vehículos eléctricos e híbridos para el año 2018, y el plan de ruta está definido. En 2014, el consorcio VW contará con 14 modelos en la calle para llegar hasta un total de 40 declinaciones en el año 2020, que se consiguen, como demuestra el CrossBlue, armando los diferentes puzzle posibles que admiten todos los elementos ya disponibles.

 

VW CrossblueParece tan sencillo de ver sobre la "foto" que Dzemal Sjenar, el responsable de Concept Car y encargado de que el CrossBlue sea capaz de rodar en perfectas condiciones que parece un juego de niños. "Ya lo habíamos visto con módulos tradicionales, aquí es una vuelta más de tuerca: el motor 2.0 TDi de 190 CV, de la familia EA288, procede de un Golf –entre muchos otros–; el motor eléctrico delantero de 40 kW intercalado entre el TDi y la caja de cambios DSG procede de híbridos ya puestos en el mercado; el motor trasero del es el de 85 kW que mueverá al VW e-Golf. Y en cuestión de baterías, tenemos suministradores de celdas que luego nosotros empaquetamos según necesidades de almacenamiento.

 

En total, esta combinación concreta logra 306 CV y 71,4 mkg, cifras que garantizan una envidiable prestación para un coche tan grande y pesado como pudiera ser un hipotético CrossBlue de calle —más de 200 km/h de velocidad máxima y 7,3 segundos en el 0-100 km/h, el dato perseguido es realmente este: 2,1 l/100 km de consumo medio en modo híbrido. "Tenemos la técnica, tal vez falte estudiar más y mejor cómo usará el cliente el coche en el futuro, porque con mera programación se pueden definir el mejor compromiso posible". El CrossBlue, por ejemplo, es híbrido plug-in que se puede cargar en la red doméstica o a través de una estación Wallbox con la que gestionar de forma óptima sus cargas. Con sus 9,8 kWh de almacenamiento energético en sus baterías de iones de litio ofrece una autonomía eléctrica superior a los 22 km, con una velocidad máxima limitada a 120 km/h. En ese caso, sólo el motor trasero impulsa al CrossBlue. Pero mediante el modo autorrecarga, este híbrido puede convertir su motor térmico en un estacionario para generar la energía que necesita el citado motor eléctrico trasero. Dependiendo del destino, interesará moverse o no en modo eléctrico, cargar baterías o circular en modo híbrido, algo que llegaremos a dejar en manos del navegador, donde según el perfil y tipología de la ruta intermediará en la gestión híbrida.

 

 

 

No hay árbol de transmisión entre ejes, sino ejes gobernados por unidades mecánicas. Cuando se demanda fuerte aceleración trabajan los tres motores a la vez, y al circular en modo 4x4, el tren delantero vuelve a hacer en tándem para generar y reenviar energía al tren posterior, de forma que la tracción permanente quede garantizada. En resumidas cuentas, lo que le falta al CrossBlue es un caparazón definitivo. Como concepto, adelanta un vehículo de orientación americana aunque tiene claros guiños de diseño que pronto verán la luz en otros VW. Y aunque lo pareciera, en ningún caso es el sustituto del Touareg, cuya supervivencia está garantizada al ofrecer motores V6 y V8, muy demandas aún en los mercados más exóticos, sin cabida en la plataforma MQB utilizada en este concept. Dentro, VW también da rienda suelta a nuevos diseños, materiales, pantallas táctiles y botones retráctiles con los que VW también muestra sus otros compromisos con la innovación.