Ya hemos tenido oportunidad de realizar una breve toma de contacto del Toyota Prius, un coche de enorme éxito para la marca japonesa, con el que ha extendido la tecnología híbrida a los cinco continentes.
Será a partir del próximo mes de marzo cuando llegue a nuestro mercado la cuarta generación del Toyota Prius, un coche que ha marcado un antes y un después en el mundo de la tecnología híbrida. Fue el pionero y también el maestro en este aspecto, en el que la marca japonesa se ha posicionado como «propietaria» casi absoluta y la ha extendido a todos los segmentos del mercado.
El nuevo Toyota Prius 2015, que sigue mostrando una imagen tremendamente innovadora y vanguardista, crece 6 cm en longitud, 1,5 en anchura y es 2 cm más bajo que el modelo anterior, con lo que se sitúa en 4,54 m de largo, 1,76 m de ancho y 1,47 de alto, mientras que la distancia entre ejes se mantiene inalterada en 2,70 metros. La nueva silueta del Toyota Prius y el fondo plano con el que se han carenado los bajos del coche permiten mejorar la aerodinámica, que se sitúa ahora en 0,24. mantiene el sistema híbrido, con un motor de gasolina y otro eléctrico.
Toyota Prius 2015: híbrido eficiente
La nueva edición se ha desarrollado sobre una nueva plataforma de arquitectura global, denominada TNGA y estrenada en este modelo, promete interesantes mejoras en materia de rigidez torsional y menor peso gracias al nuevo sistema de soldadura por puntos láser y al empleo de aceros de mayor resistencia, hasta un 60 por ciento más que el modelo de anterior generación.
La posición del motor se ha bajado con la intención de mejorar el centro de gravedad, ahora 2,5 cm inferior. En el apartado mecánico se mantiene el motor de gasolina del Prius anterior, de 1,8 litros de cilindrada, con distribución variable y ciclo Atkinson. La marca anuncia mejoras que incrementan su rendimiento térmico en un dos por ciento, con nuevos conductos de admisión, sistema de recirculación de gases de escape y mejoras en la refrigeración. El apartado de lubricación se ha mejorado utilizando nuevos aceites de menor viscosidad para reducir fricciones internas y sonoridad del motor.
Gracias a estas nuevas mejoras, el consumo del nuevo Toyota Prius se ha rebajado hasta 3 l/100 km, mientras que las emisiones se sitúan en sólo 70 g/km. Por su parte, las prestaciones se mantienen en valores muy interesantes: aceleración de 0 a 100 km/h se logra en 10,6 s y alcanza una velocidad máxima de 180 km/h.
El motor eléctrico, el generador, la batería y la CPU son más pequeños y ligeros que antes. El eléctrico anuncia 72 CV de potencia, 8 menos que el anterior. La batería, de hidruro de níquel —más pequeña que la anterior—, se sitúa bajo la banqueta del asiento posterior, lo que, junto a la nueva suspensión trasera, permite aumentar en 57 litros la capacidad de maletero para alcanzar 502 litros. El conjunto promete 122 CV de potencia máxima (98 CV procedentes del motor térmico y hasta 24 CV de los 72 que puede proporcionar el eléctrico)
La nueva CPU permite que el sistema utilice más potencia eléctrica, de forma que la aceleración se produce de una forma más lineal y el motor térmico alcanza el régimen de giro de forma progresiva a medida que el coche logra velocidad.
En algunos mercados estará disponible un Prius de tracción total, con asistencia eléctrica mediante un pequeño motor de 5,3 kW que suministra energía al eje posterior. También habrá una variante plug-in enchufable, si bien estas dos versiones no están previstas para el mercado español. Lo que sí se confirma para el próximo año, es un modelo de siete plazas, Prius con estética diferenciada respecto al de 5 plazas.
Toyota Prius: más tecnología a bordo
Con la cuarta generación llegan nuevos sistemas tecnológicos orientados a la ayuda a la conducción y a la seguridad, como el asistente a la frenada de emergencia, la alerta de cambio involuntario de carril, el programador de velocidad activo o el cambio automático de luz larga, entre otros elementos.
Respecto a la edición precedente se aprecia una mejora muy significativa en el apartado dinámico y de confort. Nos ha gustado mucho su comportamiento, especialmente si lo comparamos con el modelo de la generación anterior. Ahora es muchísimo más silencioso, más cómodo de suspensiones y ofrece una conducción mucho más precisa. El tacto de los frenos y el de la dirección transmiten mayor confianza y proporcionan una conducción más placentera.
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