Hasta el Toyota Land Cruiser se ha dejado tentar por la electrónica, pero sólo lo justo, algo que sus seguidores sabrán perdonar al ver cómo se desenvuelve por los terrenos más complicados. Nos referimos al nuevo sistema Crawl Control, una especie de regulador de velocidad para campo que actúa sobre el acelerador y, selectivamente, sobre el freno de cada rueda. El conductor puede intervenir frenando o acelerando, o simplemente concentrarse en el volante, una vez que haya fijado, desde los interruptores situados en la consola central, una de las 5 velocidades disponibles (entre 0,8 y 5 km/h), previa activación de la reductora (ahora por botón en vez de por palanca selectora). El Crawl Control únicamente puede ir asociado a la motorización Diesel con cambio automático. Se trata del ya conocido 3.0 D-4D de 173 CV, que acelera de 0 a 100 km/h en 11,7 segundos (12,4 s el manual de 6 velocidades) y alcanza 175 km/h, una cifra que viene marcada por el tipo de neumáticos, pero sobre todo por un limitador electrónico.La otra alternativa es un V6 de gasolina, con 4 litros de cilindrada y 282 CV (33 CV más que antes). Va asociado de serie al cambio automático de 5 marchas, alcanza 180 km/h y acelera hasta 100 km/h en 9,2 segundos. Sólo estará disponible con el completísimo acabado Limited, a un precio de 73.600 €. Los consumos han disminuido en ambos motores, en parte porque la aerodinámica ha mejorado, ya que pasa de 0,37 a 0,35 Cx. El 3.0 D-4D se conforma con 8,5 litros de media cada 100 km, y el V6 4.0, con 10,8 l/100 km. El manual incorpora un indicador de cambio de marcha, mientras que el automático cuenta con un testigo de conducción “eco", que nos informa si estamos llevando a cabo una conducción eficiente. Ahora podemos limitar la marcha más alta de modo secuencial. Otra novedad interesante es la suspensión hidráulica Kinetic Dynamic Suspension System, disponible únicamente para los acabados superiores, VXL y Limited. Además de aportar todavía más comodidad al ya confortable Toyota Land Cruiser, reduce el balanceo en curvas y permite un mayor recorrido de suspensiones en zonas complicadas de campo, pues actúa de manera similar a cuando desconectamos las barras estabilizadoras, pero con la ventaja de funcionar de manera automática. Respecto al Toyota Land Cruiser anterior se ha incrementado en 3 y 4 cm, respectivamente, el recorrido de los trenes delantero y trasero. También ligado al cambio automático, se puede incorporar el denominado Multi-terrain System, que permite al conductor elegir entre cuatro modos de tracción optimizados para arena/barro, gravilla, roderas y rocas. Su uso es intuitivo: cada uno va haciendo más restrictivo el patinamiento de las ruedas (se puede aderezar con bloqueos de diferenciales central y trasero) y el propio sistema nos informa si debemos conectar la reductora o no.Nos ha parecido muy interesante el sistema de cámaras periféricas, tanto para maniobrar como para superar obstáculos complicados. La delantera permite mantener una visión detallada incluso subiendo rampas pronunciadas en las que normalmente hay que sacar la cabeza por la ventanilla para poder ver algo. Del interior hay que destacar una gran modularidad, pues todos los respaldos, incluso los de la tercera fila escamoteable (de manera eléctrica en los acabados superiores), cuentan con distintas posiciones. La fila central, además, es deslizante. 3 Puertas
LAND CRUISER D-4D GX 38.400 €
LAND CRUISER D-4D VX 40.000 €
LAND CRUISER D-4D VX AUTO 42.300 €
LAND CRUISER D-4D VXL 47.300 €
LAND CRUISER D-4D VXL AUTO 49.600 €
5 Puertas
LAND CRUISER D-4D GX 41.300 €
LAND CRUISER D-4D VX 43.750 €
LAND CRUISER D-4D VX AUTO 46.050 €
LAND CRUISER D-4D VXL 55.100 €
LAND CRUISER D-4D VXL AUTO 57.400 €
LAND CRUISER D-4D Limited 67.000 €
LAND CRUISER V6 Limited 73.600 €
Toyota Land Cruiser
Fiel a su esquema de todo-terreno puro y duro, con un robusto chasis en escalera y unas capacidades off-road de referencia, el nuevo Toyota Land Cruiser afina su comportamiento en carretera, pero también fuera de ella.
