Una lástima que Toyota haya decidido no venderlo en nuestro país, porque presenta multitud de detalles positivos. Nos referimos el iQ EV, es decir, la versión cien por cien eléctrica de este urbano. Y precisamente es la ciudad donde este pequeño rayo muestra lo mejor de sí mismo, con unas salidas fulgurantes en los semáforos y una serpenteante conducción entre atascos que lo convierten en todo un fuera de serie dentro de las grandes urbes.
Respecto a la versión de gasolina 1.3 VVT-i de 98 CV, este Toyota iQ EV es 125 kg más pesado (un total de 1.130 kg) y 13 cm más largo (hasta los 3,12 m). Estos datos no comprometen su extrema agilidad en ciudad. La batería de ión-litio va colocada bajo el piso del vehículo en posición intermedia, un elemento que contribuye a que el centro de gravedad esté aún más bajo. Este hecho, junto a la directa y rápida dirección y la enérgica respuesta del motor de 45 kW (en un coche eléctrico, la entrega de par se nota de forma instantánea nada más pisar el acelerador), lo convierten en un auténtico misil urbano. De hecho, si hundes con contundencia el pie derecho en el acelerador, harás patinar en más de una ocasión las ruedas. Ante esto, conviene estar atento y con tu sexto sentido encendido por sus juguetonas reacciones.
Muy bien en ciudad, limitado fuera de ella
Divertido en su hábitat natural, la ciudad, y mucho más limitado en tramos interurbanos. A poco que superes los 70-80 km/h, notarás cómo baja de forma muy rápida la autonomía estimada. En zonas urbanas, se cumplen esos poco más de 80 km que Toyota anuncia de forma oficial, mientras que fuera de las urbes tendrás que tener cuidado, ya que dispondrás de apenas medio centenar de kilómetros para continuar rodando.
La calidad de rodadura, su gran aislamiento interior y óptimas visibilidad y maniobrabilidad también son otros puntos que también podemos destacar de forma positiva del Toyota iQ EV. En el interior y al igual que las versiones de combustión, las plazas traseras son testimoniales con muy poco hueco disponible incluso para niños (estas banquetas se convierten en una especie de segundo maletero).
Interior de capricho
Si el espacio y la habitabilidad no son los fuertes del iQ EV, justo tenemos que decir lo contrario de los acabados y de la calidad visual y real de terminación de los materiales empleados. La vistosa decoración bitono del habitáculo en blanco perlado y negro en el caso de esta versión nos parece todo un acierto, aunque como siempre, en cuanto a gustos, los colores...
En cuanto al equipamiento disponible del Toyota iQ EV, nos parece en un primer momento más que completo, ofreciendo de serie nueve airbags, control de estabilidad, acceso y arranque sin llave, climatizador y asientos con tapicería mixta cuero-textil, entre los elementos más relevantes.
Nuestra opinión
Con las ganas nos hemos quedado de poder enfrentar a este Toyota iQ EV con otro pequeño eléctrico, que también ofrece diversión a raudales en su conducción, el Renault Twizy. ¿Os imagináis a los dos en un circuito de Karts? ¿Cuál sería más rápido? Haced vuestras apuestas. Sin embargo, este tipo de vehículos siempre llevan a sus espaldas el inconveniente de la autonomía, al que hay que unir una infraestructura que cuenta con pocos puntos de carga. Por cierto, me comentan que el también eléctrico Nissan Leaf fue el líder de ventas en... Noruega el pasado mes de octubre. ¿Está cambiando algo o este país sí está preparado para que circulen muchos eléctricos? Más bien lo segundo.
TOYOTA IQ EV ELÉCTRICO. DATOS TÉCNICOS |
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Motor |
Eléctrico en posición delantera. Refrigeración por aire |
Potencia |
47 kW (64 CV) |
Par motor |
16,3 mkg |
Batería |
Iones de litio bajo el piso del coche |
Capacidad batería |
12 kWh |
Peso (kg) |
1.130 |
Largo/ancho/alto |
312/168/150 cm |
Batalla |
200 cm |
Via del / Vía tras |
148 / 146 cm |
Chasis |
Monocasco de acero |
Maletero |
26-326 litros |
Frenos |
Ventilados Del /Macizos Det |
Neumáticos |
175/65 R15 - 84S |
Velocidad máxima |
125 km/h |
0-100 km/h |
14 s |