Suzuki Burgman

Destronado de su posición de superventas GT por el Super Dink, el Burgman es toda una institución en el segmento. A pesar de que lleva años compartiendo catálogo con el Sixteen, sigue siendo el scooter referencia de Suzuki y el que tira del carro de las matriculaciones.

Suzuki Burgman
Suzuki Burgman

Frente a sus rivales de comparativa, nos encontramos con el más polivalente –no sorprende que se haya adjudicado en cuatro ocasiones nuestro Master Scooter, récord de victorias absoluto–, ya que su buen hacer en ciudad poco tiene que envidiar a sus capacidades en carretera. Sus ruedas pequeñas, escaso peso y poca altura del asiento con respecto al suelo lo convierten en un scooter muy manejable entre el tráfico, y nuestras mediciones los galardonan como el que mejor respuesta tiene al primer golpe de gas. Únicamente le pediríamos que tuviera mayor radio de giro para facilitar las maniobras en parado.

En carretera sigue mostrándose igual de competitivo que el primer día, o mejor, ya que en su última actualización Suzuki acertó aportándole una pantalla más alta y protectora. El confort en marcha sólo se verá afectado para pilotos altos, que pueden sentirse encajonados entre el asiento y el escudo. Suzuki también recurre al sistema combinado de frenada con el que actuamos en ambas ruedas desde la maneta izquierda. Lo que tiene mucho mérito en esta comparativa es que destaque por encima de todos su capacidad bajo el asiento, y es que estamos ante el hueco mejor diseñado en el que además de dos cascos podrás guardar más cosas. Fruto de esta capacidad sobresaliente encontramos un scooter muy ancho en la parte trasera, que en parte resta confort al pasajero ya que, aunque tiene mucho espacio para apoyar sus posaderas, sus piernas quedan excesivamente abiertas.

  • Capacidad de carga
  • Manejabilidad
  • Frenada

  • Altura del asiento

  • Cuadro de instrumentos
  • Radio de giro