Para salir de dudas en nuestra comparativa del día tenemos, por un lado, al Suzuki Baleno (puedes en el enlace ver sus precios), un automóvil global concebido en Japón, fabricado en la India y con un motor 1.0 de tres cilindros, con inyección directa y turbo que supone, junto a su precio y espacio interior, uno de sus argumentos más atractivos. Enfrente, el Skoda Fabia (en el enlace, sus precios), diseñado y ensamblado en Europa, y con un motor gasolina 1.2 TSI de cuatro cilindros que encarna el primer paso de la miniaturización en los motores y la generalización del turbo para compensar la menor cilindrada.
Skoda Fabia y Suzuki Baleno: espacio interior
Ambos son utilitarios del segmento B, una de las categorías más populares de nuestras carreteras, y resultan económicos, ágiles en ciudad y no necesitan gran espacio para aparcar. Pero también tienen un comportamiento en carretera cada vez más próximo al de coches de categoría superior.
A pesar de su similitud de cotas exteriores, no sólo van a diferenciarse por la estética, sino que ya con el metro en la mano vamos a notar cómo el Suzuki Baleno tiene ventaja en capacidad de maletero —390 litros frente a 355 del Skoda Fabia, según nuestras mediciones— y también en espacio para las piernas de los pasajeros traseros, aunque la cota de altura al techo en esa zona es claramente más desahogada en el modelo de la marca checa, donde los pasajeros no tocarán en la parte alta con la cabeza. En cualquier caso, da la impresión de que en los utilitarios se usan sobre todo las plazas delanteras o que, frecuentemente, el conductor es el único ocupante del coche, de forma que habrá quien relativice la importancia real del espacio interior.
Skoda Fabia y Suzuki Baleno: respuesta mecánica
El Suzuki Baleno hay que reconocer que es más ligero. Mucho. Ha pesado en nuestra báscula 173 kilos menos que el Skoda Fabia y eso permite brillar a su espléndido propulsor, que encarna ejemplarmente la última tendencia en cuanto a tecnología. El motor 1.0 Boosterjet (en este enlace puedes ver todas nuestras mediciones) no sólo recupera velocidad sin cambiar de marcha con más soltura, sino que en ciudad requiere menos energía para moverse, y de ahí que consiga un mejor consumo que su rival (5,9 l/100 km de gasto medio real).
Pero es que este Suzuki Baleno también es muy suave, con mejor respuesta a bajo régimen que los motores de tres cilindros atmosféricos, gracias a su pequeño turbo, aunque no ha perdido la clásica vibración de aquellos cuando el tacómetro se aproxima a la zona roja; un aspecto éste en el que aún no alcanzan el grado de refinamiento de motores con un cilindro más, como el 1.2 TSI del Skoda Fabia (en este enlace puedes ver todas nuestras mediciones).
El caso es que el Skoda Fabia 1.2 TSI gasta ligeramente más (6,2 l/100 km de gasto medio real) y recomienda bajar una marcha si tenemos que hacer algún adelantamiento apurado. Sin embargo, en aceleración máxima y conduciendo de manera deportiva en zonas sinuosas, dejará atrás al Suzuki Baleno. En este sentido, también ayuda un equipo de frenos más poderoso, con buena mordiente, que necesita menos metros para detenerse que el modelo japonés.
Skoda Fabia y Suzuki Baleno: comportamiento
El motor 1.0 BoosterJet del Suzuki Baleno se asocia a un sencillo cambio de cinco marchas con un selector suave, aunque no demasiado rápido ni preciso; uno de esos que recomiendan huir de las prisas y marcar bien los movimientos de la mano en las transiciones, para poder aprovechar los caballos de la mecánica. Peor sensación deja un chasis que hace añorar al del Swift. Así, la dirección no es tan informativa como nos gustaría y la amortiguación muestra alguna dificultad para mantener la trazada en curvas con asfalto cambiante en situaciones de cierta exigencia. En cambio, esa blanda suspensión nos aliviará si los baches aparecieran al circular en línea recta o marchásemos sobre asfalto muy rugoso.
El Skoda Fabia ofrece un tacto general más europeo, más preocupado con la conducción antes que por el confort máximo. Así, tanto la dirección como el cambio muestran más rapidez y precisión, con recorridos más cortos en la palanca que en el Suzuki Baleno, lo que se agradece cuando estamos ante una transmisión de seis relaciones que, posiblemente, usaremos más a menudo… sobre todo si queremos aprovechar el gran bastidor que monta el Skoda Fabia y solazarnos entre curvas. Aquí, habrá diferencias entre si hemos elegido la suspensión convencional o hemos apostado por la deportiva opcional —eficaz a ritmos de marcha muy altos en zonas de curvas, pero no demasiado recomendable en asfaltos deteriorados o zonas con abundancia de resaltes o reductores de velocidad—.
Skoda Fabia y Suzuki Baleno: dotación y calidad
Mención especial merece el equipamiento de la versión GLX probada del Suzuki Baleno, que más bien recuerda al de una berlina de lujo porque cuenta con climatizador, faros de xenón, navegador y sistema de acceso y arranque sin llave, que le pueden impulsar en cuanto a ventas como coche popular.
En cambio, el Skoda Fabia deja mejor sabor de boca en cuanto a elementos intangibles, como el sonido de las puertas al cerrarse, la textura de los revestimientos interiores, incluso la forma de los asientos o la precisión con que obedece a las órdenes del conductor, lo que le hace mejor coche. Sin embargo, es más caro, sobre todo si lo cargamos con el equipo opcional que ofrece, y ni siquiera en ese caso llegará a la imponente dotación del Suzuki Baleno, un modelo global creado para agradar en todo el mundo, frente a un coche europeo que responde más fielmente a los gustos del Viejo Continente.
También te puede interesar:
Los coches utilitarios más vendidos
El Suzuki Baleno, y los utilitarios más baratos