Seat Mii

Después de desaparecer el Arosa hace ya seis años, Seat vuelve a tener un modelo para ciudad. Se llama Mii y está a la venta desde 8.690 euros.

Seat Mii
Seat Mii

La historia vuelve a repetirse. El Seat Arosa, tanto en su fase I como en la II no era más que una personalización del modelo Lupo que comercializaba Volkswagen. Ahora, el Mii es la interpretación para la marca española del Up! que también acaba de presentar la marca alemana y que, esta vez sí, tiene su variante checa en el Citigo de Skoda.

El Mii tiene propios la parte frontal y trasera de la carrocería. También algunos pequeños ajustes mecánicos realizados por el Centro Técnico de la marca. Pero la esencia es idéntica en los tres modelos mencionados. Todos ellos tienen sólo cuatro plazas homologadas.

En el momento de su lanzamiento comercial sólo estarán disponibles las variantes de tres puertas; las de cinco llegarán en la próxima primavera. Con el motor gasolina 1.0 de 60 CV  hay dos posibilidades de elegir terminación: la básica, llamada Reference (8.690 euros) y la Style, más completa y que cuesta 10.240. Por su parte la variante de 75 CV, obtenidos modificando la electrónica del de 60 CV, sólo se podrá comprar en acabado Style, con un precio de 10.690 euros. Las dos motorizaciones están exentas del pago del Impuesto de Matriculación. A pesar de ello, Seat comercializará en los próximos meses sendas variantes Ecomotive —con sistema Start-Stop de apagado automático del motor, algo que las actuales no montan— y que tendrán niveles de emisiones inferiores a los 100 g/km de CO2. La reducción en consumo no será muy destacable, quedándose en unas cuantas décimas de litro de gasolina por cada 100 km

Tanto en los niveles de acabado Reference y Style hay que destacar la inclusión del control de estabilidad ESP como elemento de serie, algo no habitual entre los modelos de la competencia. También llegan como equipo estándar los airbags para conductor y acompañante —también los  cabeza-tórax—, el sistema antibloqueo de frenos ABS, los anclajes Isofix en las dos plazas traseras, el sistema de arranque antirrobo, y los testigos acústicos y luminoso por si algún ocupante lleva el cinturón de seguridad desabrochado. 

En el acabado más completo Style se añaden más equipamiento de serie —aunque mucho de él se puede montar opcionalmente en el Reference— como es el cierre centralizado con mando a distancia, el aire acondicionado (700 €), el radio-CD con lector de archivos MP3  y posibilidad de conectar un reproductor externo de música (300 €), elevalunas eléctricos, manecillas de las puertas en el mismo color de la carrocería (150 €)  y el  asiento conductor regulable en altura así como uno trasero plegable y divido en dos tramos (250 €).

Una opción que nos parece acertada en precio es la del Asistente de Frenada en Ciudad, que cuesta 250 euros. Consiste en un haz láser de 10 metros de longitud que se emite desde un dispositivo bajo el retrovisor interior y detecta obstáculos frente al coche cuando éste circula entre 5 y 30 km/h. En caso de que haya que frenar, el vehículo lo hace aunque el conductor no reaccione. Y aunque éste sí presione el pedal, el Asistente aplica toda la fuerza de frenada disponible para detener el coche.

Nos ha llamado la atención la ausencia en la parte posterior de huecos para dejar pequeños objetos (sí hay dos portabotes), que no se pueda abrir la ventanilla —el habitual cierre de compás de las variantes de tres puertas se echa en falta— o que tampoco se monten asideros en el techo (si quieres colgar una americana hay, esos sí, dos pequeños ganchos en el pilar central junto a la ventanilla). 

A pesar de que es un coche ciudadano, Seat no ha querido olvidar a los amantes de los coches deportivos. Un tipo de versión que está presente en todos los modelos de su gama. Así, Seat propone un paquete opcional denominado Sport y que, al acabado Style, suma llantas de aleación de 15 pulgadas (de serie siempre son de 14), cristales traseros oscuros, volante y pomo del cambio en piel, tapizado sport, faros antiniebla delanteros, espejos retrovisores eléctricos y calefactados y suspensión sport (que rebaja la altura 1 centímetro y tiene un tarado un 10% más firme). Su precio es de 800 euros. 

En nuestra corta toma de contacto con el Mii elegimos la versión de 60 CV que creemos  será la más vendida de las dos disponibles. Nos ha gustado mucho la amplitud de las plazas delanteras. Si nos cerrasen los ojos bien podríamos decir que estábamos dentro de un Seat Ibiza. Lograr una buena postura al volante es sencillo y no hemos echado de menos la regulación del volante en profundidad. También es cierto que los asientos que llevaba nuestro coche —muy cómodos—, eran los opcionales, con regulación en altura y sistema Easy Entry para facilitar el paso a las plazas posteriores.

Sólo pudimos recorrer unas cuantas decenas de kilómetros por ciudad en una  Barcelona bastante atascada y en la que la lluvia convivimos continuamente con la lluvia. La visibilidad es muy buena, tanto hacia el frente como por cualquiera de los tres espejos retrovisores, algo de agradecer especialmente en un coche urbano. También lo es que el motor tenga una respuesta satisfactoria, no teniendo que hacer un uso intensivo del cambio para mantener una velocidad constante de callejeo. Puestos a acelerar, en las salidas de los semáforos el pequeño tres cilindros sube de vueltas con decisión y, a partir de las 2.500 rpm comienza a emitir un sonido típico de motores con poco cubicaje y número de cilindros. Pero este sonido no debe entenderse como ruido molesto. Ni mucho menos. Tampoco significa que el motor tenga molestas vibraciones.

A la hora de frenar, el coche se comporta con suficiencia a pesar de llevar tambores traseros en lugar de discos. Sí probamos en varias ocasiones —en un circuito cerrado y contra un coche inflable— el Asistente de Frenada en Ciudad. Funcionó siempre a la primera y, la verdad, hay que tener mucha fe en él porque detiene el vehículo pero apenas deja un palmo de espacio con la parte trasera del coche precedente. Como te decíamos antes, por 250 euros nos parece una opción recomendable. Con ella evitaremos el típico alcance tonto cuando estamos parados en un atasco o semáforo e, instintivamente, arrancamos pensando en que el tráfico avanza cuando no lo hace.

La dirección eléctrica funciona bien y pose un tacto agradable. Tiene solo 3 vueltas de volante entre topes y le da al coche un diámetro de giro de 9,8 metros. Queda lejos del de un Fiat 500, de idéntica longitud pero que necesitas medio metro menos para realizar el giro completo; idéntica marca que la de un Nissan Micra, aunque éste, además, llega casi hasta los 3,8 metros de longitud. 

Motor 1.0 60 CV
Situación Delantero transversal
Nº de cilindros 3 en línea
Cilindrada 998 cm3
Potencia máxima 60 CV a 5.000 rpm
Transmisión Tracción delantera
Cambio Manual de 5 relaciones (o automática de 5 vel.)
Largo x ancho x alto 354 x 164 x 148 cm
Maletero 251 dm3
Peso Desde 854 kg
Coeficiente aerodinámico 0,32 Cx
Consumo mixto 4,2 l/100 km
CO2 Desde 99 g/km