Seat León Ecomotive

El veterano 1.9 TDi bomba-inyector da paso al nuevo 1.6 common rail y su áspero funcionamiento a un desconocido refinamiento Diesel. Pero la eficiencia energética de aquel parece no mejorada, a pesar de una intachable teoría que hace que el nuevo Ecomotive homologue un sorprendente consumo de 3,8 l/100 km.

Seat León Ecomotive
Seat León Ecomotive

Si hace tiempo nos hubieran hablado de los 3,8 l/100 km de consumo  medio (99 g/km de CO2) que homologa el nuevo León Ecomotive con un motor 1.6 TDI de 105 CV, creeríamos  estar ante un coche concepto. Pero no sólo no lo es (tampoco sus resultados tan contundentes), sino que esta segunda entrega Ecomotive del León resulta absolutamente convencional en su uso y funcionamiento. De hecho, el anterior León Ecomotive podía parecer en algunos casos un coche  ‘laboratorio’ en busca de su objetivo primordial, por unos largos desarrollos del cambio que se antojaban  en muchas situaciones molestos;  por un confort de  bacheo en según que circunstancias  incómodo y por un eficiente motor por el que había que asumir ruido y vibraciones. Muchas  de aquellas especificaciones  técnicas están presentes en  el nuevo Ecomotive, pero  el conjunto nos parece en  esta nueva generación plenamente armónico en toda  situación. Dicho de otra manera,  no exige compromisos tan evidentes.

Sobre el nuevo motor recae principalmente esa buena  sensación de armonía. Con  la inyección por conducto común y una relación de compresión a la baja de 16,5:1  (19,0:1 en el 1.9 TDI), su funcionamiento rivaliza en suavidad y rumorosidad con los  mejores motores de la categoría, todo un impensable piropo para las siglas TDI. De  la misma manera, ha cambiado  su temperamental respuesta  por una aceleración  más lineal, lo que no  quiere decir que su respuesta  sea mejor. Hay más dulzura,  pero también menos sensación  de fuerza que corrobora  el cronómetro. En cualquier caso, convence muchísimo  el enorme agrado del nuevo  motor por su mayor uniformidad  de respuesta desde  muy bajo régimen, lo que le  permite enmascarar y afrontar  con mayor naturalidad  los saltos y largos desarrollos del cambio que pueden llegar  a penalizar el agrado de estas  versiones ecológicas. De  todas formas, creemos habernos  encontrado con una  unidad de pruebas especialmente en plena  forma, cuando de este nuevo  motor habíamos apreciado un dubitativo bajo régimen,  especialmente frente al 1.9 TDI. 

Quizá esta falta de compromisos, que hacen no extrañar la conducción del León Ecomotive, influya, y aquí negativamente, en su objetivo primordial: el consumo de combustible. Este Ecomotive consume poco,  pero no todo lo poco que esperábamos,  cuando además  sus registros han sido superiores  a los que obtuvimos en  el Ecomotive 1.9 TDI. Esta  circunstancia ya la habíamos observado en el nuevo motor  1.6 TDI, cuyos consumos oficiales están más lejos de la  realidad que en el eficiente  1.9, quizás fruto de las exigencias  técnicas por cumplir  Euro 5 —1.6 TDI— frente a  Euro 4 —1.9 TDI—.

En autopista hemos registrado hasta  un litro más que el Ecomotive  antiguo, que hacía de  inmediato medias entre «4  altos y 5 bajos» de manera fácil,  sin trucos ni implicaciones  por parte del conductor.  En ciudad hemos registrado  mejores consumos que en el modelo anterior, pero aquí  hay que adjudicar el éxito seguramente al sistema  Stop-Start. Un sistema que el  Ecomotive incluye de serie y  que se ha mostrado durante  la prueba con clima muy frío  plenamente operativo y agradable  en las secuencias urbanas  de parada-arranque. 

Ni con el apelativo Ecomotive el León renuncia a las  características dinámicas de la marca y mantiene la  connotación deportiva de un chasis excelente. Sin pecar de pisada seca, nos  encontramos con un coche muy reactivo a las órdenes  del conductor, con un guiado  fácil, directo y preciso que compatibiliza un comportamiento  tan sólido en carretera  como de especialista  en curva. Aquí destaca un eje trasero muy riguroso participando en la direccionalidad del coche. Igualmente su frenada  es muy buena, sin daños  colaterales de unosneumáticos  'eco' que cumplen muy  bien en este León con un cometido global. Hay tanto de  'eco' en su motor como de  dinámico en su chasis. Depende  del momento. 

  • Funcionamiento del motor
  • Stop-Start
  • Comportamiento dinámico- Peores consumos que el anterior 1.9 TDI
  • Rueda de emergencia
  • Visibilidad posterior