Hace tiempo que en nuestras pruebas y comparativas llevamos hablando largo y tendido del Seat Ateca, un SUV que destaca en polivalencia de uso, espacio interior, calidad y por su brillante comportamiento, con un tacto de los más deportivos. En esta ocasión probamos la versión más asequible de la gama —desde 21.640 euros con el acabado Reference— impulsada por un motor de sólo un litro de cilindrada, en el que ponemos el foco de atención.
El motor 1.0 TSI del Seat Ateca cuenta con inyección directa de gasolina y está sobrealimentado por un turbo, además de disponer de distribución variable, tres circuitos de refrigeración independientes, una bomba de caudal variable o, para compensar las mayores vibraciones que se producen en este tipo de motores tricilíndricos respecto a los de cuatro, un volante de inercia bimasa y un amortiguador, cada uno en un extremo del cigüeñal. Por tanto, no es sólo un ejercicio evidente de «downsizing», sino que también lo es de tecnología.
PRESTACIONES | Seat Ateca 1.0 TSI 115 CV |
Acel. 0-100 km/h | 10,01 s |
Acel. 0-1000 metros | 31,7 s |
Adelantamiento 80-120 km/h en 4ª | 8,38 s |
Sonoridad 100 km/h | 66 dB |
Sonoridad 120 km/h | 68,6 dB |
Frenada desde 140 km/h | 67,9 m |
Peso en báscula | 1.323 kg |
Seat Ateca 1.0 TSI: un motor universal en el Grupo VW
Dentro del Grupo Volkswagen hay diferentes marcas y modelos que utilizan este motor con distintos niveles de potencia: 90, 95, 110 y 115 CV, escalones que suelen responder fundamentalmente a cambios en la electrónica de gestión y que modifican su rendimiento, de forma que puede aparecer bajo el capó de un coche tan urbano como el VW Up! hasta en una berlina como el Skoda Octavia. El Seat Ateca es de los modelos más grandes y pesados que lo monta, de ahí que haya quien pueda tener dudas en cuanto a la capacidad del 1.0 TSI para mover a este SUV.
Pues bien, aunque este Ateca se acompaña de la denominación Ecomotive —que identifica a los Seat que persiguen una mayor contención del consumo—, llama la atención que este motor lleve el ralentí a 1.000 rpm, algo por encima de lo habitual. El motivo es facilitar las arrancadas y la respuesta en maniobras, sin preocuparse mucho del embrague. Aun así, por debajo de las 1.500 vueltas es algo más perezoso, aunque a partir de 2.000 rpm ya se siente enérgico, destacando más su empuje entre 3.750 y 6.000 rpm. Tampoco hay que olvidar que el Ateca se queda en 4,36 m de longitud, siendo de los SUV más compactos de su clase y el más ligero en comparación con sus principales rivales, a los que puede aventajar entre 30 y 300 kg, en función de la versión y el modelo.
CONSUMOS | Seat Ateca 1.0 TSI 115 CV |
Consumo en ciudad | 6,7 l/100 km |
Consumo en carretera | 6,2 l/100 km |
Consumo medio | 6,4 l/100 km |
De esta forma, las prestaciones del Seat Ateca 1.0 TSI 115 CV son más que dignas, como demuestra su aceleración de 0 a 100 km/h en 10 segundos, hacer el primer kilómetro en 31,7 segundos o sus cifras de recuperación en 4ª y 5ª, que ratifican que en absoluto es un coche lento.
En su haber figura también su cambio manual de seis marchas, bien escalonado en sus cinco primeras relaciones y con un desarrollo final más planteado para favorecer el consumo que la prestación y, de hecho, en carretera este Ateca gastará poco dentro de los límites legales de velocidad, tal y como indican nuestras mediciones. En ciudad también le ayuda a ahorrar un Stop-Start de activación más rápida en la parada que en el arranque, con lo que, aunque su consumo medio real está 1,2 l/100 km por encima del homologado, no queda muy lejos de la media que obtendríamos con el 1.6 TDI 115 CV, que es 2.850 euros más caro a igualdad de equipamiento y que sólo conviene plantearse en caso de kilometrajes anuales muy elevados.
ESPACIO | Seat Ateca 1.0 TSI 115 CV |
Anchura delantera | 144 cm |
Anchura trasera | 139 cm |
Altura delantera | 98/104 cm |
Altura trasera | 101 cm |
Espacio para piernas | 80 cm |
Maletero | 535 litros |
Seat Ateca 1.0 TSI: nuestra conclusión
Puestos a exigir, el refinamiento del 1.0 TSI no iguala el de un cuatro cilindros, pero sí lo hace su rendimiento y nadie se podrá quejar de su agrado de uso y suavidad general. Además, a ritmos normales, gastará poco, con lo brillante que ya es el Seat Ateca en habitabilidad, comportamiento... o el buen precio de esta versión.
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