Renault Twingo 1.2 75 CV Emotion vs Volkswagen White Up! 75

Calles estrechas, poco sitio para aparcar, zonas de estacionamiento de pago...Definitivamente, la ciudad no es un entorno amistoso para el coche ni el automovilista. De ahí que haya toda una categoría de vehículos que minimiza relativamente esos inconvenientes de la que el último aparecido es el Volkswagen Up!, a quien enfrentamos contra uno de los más clásicos de la categoría.

Renault Twingo 1.2 75 CV Emotion vs Volkswagen White Up! 75
Renault Twingo 1.2 75 CV Emotion vs Volkswagen White Up! 75

Quien necesite un único coche que le valga para todo, desde viajar a trasladarse a trabajar o transportar material deportivo, difícilmente verá cumplidas sus necesidades con nuestros protagonistas. En ese caso, sería más aconsejable pensar en los hermanos mayores de éstos, bien de la categoría urbana o bien directamente de la compacta que, rebuscando lo suficiente, puede ofrecer ejemplares enormemente interesantes por poco más dinero del que cuestan en sus acabados tope de gama algunos microurbanos

Al contrario, si de lo que se trata es de incorporar un segundo coche a la unidad familiar que cumpla la mayor parte de su vida en ciudades donde es difícil aparcar y la facilidad de giro es una ventaja añadida, un «pequeñín» sí que podría ser una buena idea ... al menos para quienes la economía lo permita, porque baratos, baratos, no se les puede llamar. Así son precisamente el VW Up!, aún en fase de aterrizaje en el mercado y siempre motorizado por un 3 cilindros, al que enfrentamos con todo un clásico, el Renault Twingo, que, recientemente, ha sido actualizado con renovados grupos ópticos, parrilla y paneles interiores aunque manteniendo su oferta de motores. Por un lado el dCi 1.5 de 85 CV, que le desmarca de su hoy rival aunque no de posibles competidores como el Fiat 500 o el veterano 1.2 de gasolina de 75 CV.

Su nómina de posibles alternativas es amplia en variedad mecánica, con posibilidades desde los 60 hasta los casi 100 CV, y carrocerías, con posibilidades de tres y cinco puertas. En un rápido repaso sin olvidarnos de los Seat Mii y Skoda Citigo, —en esencia, un Up! con diferente emblema en el frontal— ni del trío Citroën C1/ Peugeot 107/ Toyota Aygo, tenemos un numeroso grupo llegado de Oriente. Son los Kia Picanto, Hyundai i10, Chevrolet Spark, Nissan Pixo y Suzuki Alto, de los que sólo el Picanto tiene versión de tres puertas, u otro dúo, el Fiat 500/ Ford Ka por citar algunos.

Y en realidad lo que son. Al menos en continente si los comparamos con cualquier otro coche cuando los aparcamos en un garaje. Porque con el metro en la mano resulta que la habitabilidad interior de nuestros protagonistas es mejor de lo que parece, al menos en las plazas delanteras donde encontramos cotas próximas a las de coches de una categoría superior. El Up! es algo mejor que el Twingo en este sentido, pero un vistazo a las traseras da que pensar. Serán coches ocupados por un máximo de dos personas y sólo excepcionalmente irán sentados allí adultos. Un máximo de dos, puesto que como todos sus competidores, salvo i10, Spark y Picanto, están homologados para cuatro personas. Mejor en cualquier caso que sean lo más pequeños posibles, lo que además facilitará el acceso y la salida, —nada sencillo en ningún caso aunque mejor el del Twingo, cuyo hueco de la puerta es más grande— y un sentimiento menos claustrofóbico por sentirse encerrado.

En este capítulo, tiene ventaja el francés, o al menos si lleva instalado el llamado pack modularidad (350 €) que incluye la elevación en altura del conductor y, fundamentalmente, la regulación longitudinal de los dos asientos traseros individuales (12 cm) y la posibilidad de plegarlos y abatirlos hacia adelante, permitiendo un espacio libre muy aprovechable (96 cm de largo, 99 de alto y 98 de anchura máxima). Es lo que le da enorme ventaja frente a su rival alemán, que sólo ofrece la posibilidad de abatir hacia adelante los asientos, y un doble fondo en el maletero que permitiría poder dejar objetos fuera de la vista.

Calidad y motores

Quien necesite un único coche que le valga para todo, desde viajar a trasladarse a trabajar o transportar material deportivo, difícilmente verá cumplidas sus necesidades con nuestros protagonistas. En ese caso, sería más aconsejable pensar en los hermanos mayores de éstos, bien de la categoría urbana o bien directamente de la compacta que, rebuscando lo suficiente, puede ofrecer ejemplares enormemente interesantes por poco más dinero del que cuestan en sus acabados tope de gama algunos microurbanos

Al contrario, si de lo que se trata es de incorporar un segundo coche a la unidad familiar que cumpla la mayor parte de su vida en ciudades donde es difícil aparcar y la facilidad de giro es una ventaja añadida, un «pequeñín» sí que podría ser una buena idea ... al menos para quienes la economía lo permita, porque baratos, baratos, no se les puede llamar. Así son precisamente el VW Up!, aún en fase de aterrizaje en el mercado y siempre motorizado por un 3 cilindros, al que enfrentamos con todo un clásico, el Renault Twingo, que, recientemente, ha sido actualizado con renovados grupos ópticos, parrilla y paneles interiores aunque manteniendo su oferta de motores. Por un lado el dCi 1.5 de 85 CV, que le desmarca de su hoy rival aunque no de posibles competidores como el Fiat 500 o el veterano 1.2 de gasolina de 75 CV.

Su nómina de posibles alternativas es amplia en variedad mecánica, con posibilidades desde los 60 hasta los casi 100 CV, y carrocerías, con posibilidades de tres y cinco puertas. En un rápido repaso sin olvidarnos de los Seat Mii y Skoda Citigo, —en esencia, un Up! con diferente emblema en el frontal— ni del trío Citroën C1/ Peugeot 107/ Toyota Aygo, tenemos un numeroso grupo llegado de Oriente. Son los Kia Picanto, Hyundai i10, Chevrolet Spark, Nissan Pixo y Suzuki Alto, de los que sólo el Picanto tiene versión de tres puertas, u otro dúo, el Fiat 500/ Ford Ka por citar algunos.

Y en realidad lo que son. Al menos en continente si los comparamos con cualquier otro coche cuando los aparcamos en un garaje. Porque con el metro en la mano resulta que la habitabilidad interior de nuestros protagonistas es mejor de lo que parece, al menos en las plazas delanteras donde encontramos cotas próximas a las de coches de una categoría superior. El Up! es algo mejor que el Twingo en este sentido, pero un vistazo a las traseras da que pensar. Serán coches ocupados por un máximo de dos personas y sólo excepcionalmente irán sentados allí adultos. Un máximo de dos, puesto que como todos sus competidores, salvo i10, Spark y Picanto, están homologados para cuatro personas. Mejor en cualquier caso que sean lo más pequeños posibles, lo que además facilitará el acceso y la salida, —nada sencillo en ningún caso aunque mejor el del Twingo, cuyo hueco de la puerta es más grande— y un sentimiento menos claustrofóbico por sentirse encerrado.

En este capítulo, tiene ventaja el francés, o al menos si lleva instalado el llamado pack modularidad (350 €) que incluye la elevación en altura del conductor y, fundamentalmente, la regulación longitudinal de los dos asientos traseros individuales (12 cm) y la posibilidad de plegarlos y abatirlos hacia adelante, permitiendo un espacio libre muy aprovechable (96 cm de largo, 99 de alto y 98 de anchura máxima). Es lo que le da enorme ventaja frente a su rival alemán, que sólo ofrece la posibilidad de abatir hacia adelante los asientos, y un doble fondo en el maletero que permitiría poder dejar objetos fuera de la vista.

Calidad y motores