Renault Mégane Sport Tourer 1.9 dCi

El apelativo ‘Sport’, en sustitución de ‘Grand’ en el nuevo Mégane Tourer, se ciñe a la filosofía de los modelos familiares de nuestro tiempo: quizás no pese tanto la necesidad de espacio, como un estilo ‘dinámico’ para ese plus de capacidad y versatilidad de carga.

Renault Mégane Sport Tourer 1.9 dCi
Renault Mégane Sport Tourer 1.9 dCi

Las carrocerías familiares se han convertido estéticamente muy atractivas y, en algunos casos, es curioso, con una armonía de líneas que dinamizan sus ‘cúbicas’ y ‘pesadas’ siluetas. Observamos el anterior Mégane Grand Tourer y este Sport Tourer y descubrimos que el techo prácticamente horizontal del primero deja paso en el segundo a uno en clara caída; las grandes lunetas laterales traseras de aquél, se reducen a la mínima expresión en éste y el metro termina por confirmarnos qué preferencias mandan. Aun siendo el nuevo Mégane ligeramente más grande, hemos medido un maletero más pequeño (de 550 pasa a 525 litros), en cualquier caso, un excelente maletero; y la cota de altura de las plazas traseras pierde 2 cm. ¡Qué cosas! De todas formas, este Mégane Sport Tourer, si de algo puede presumir frente a sus rivales, es de espacio. El maletero es de los grandes del segmento y dispone de dos detalles a comentar: el plano de carga queda muy bajo debido a un portón que integra el paragolpes (quizás el mecanismo de la cerradura se pueda resentir de los golpes de aparcamiento); y parte del piso del maletero se puede levantar a modo de separador para compartimentarlo en dos partes, ayudando a estabilizar cierta carga, como las bolsas de la compra, etc.Un familiar como los de ahora, donde se intenta conciliar espacio y estilo. Que haya perdido habitabilidad respecto al anterior no quita para que resulte un modelo especialmente amplio. Esta versión 1.9 dci de 130 CV aporta elevadas prestaciones y un alto agrado de conducción.También se agradece que debajo del piso almacene una rueda de repuesto convencional, una licencia que no todos se permiten. El resto del habitáculo ofrece una buena habitabilidad. El ambiente interior de la gama Mégane resulta agradable por materiales y formas. En Renault nunca faltan unos asientos de mullido generoso y el puesto de conducción de este Sport Tourer resulta perfecto en este sentido y por su ergonomía frente al volante. Es un coche moderno, bien equipado y con una buena calidad percibida.

Esta versión 1.9 dCi de 130 CV ofrece un dinamismo que para los tiempos que vivimos parece estar sobremotorizado, cuando además, respecto al Mégane anterior, los desarrollos del cambio se han acortado considerablemente. Una vez en carretera, lo más destacable es lo bien que aguanta la 6ª en toda condición, siempre con buena respuesta de reaceleración. Mantiene el ‘veterano’ bloque 1.9 con culata de 8 válvulas, pero como todo dCi de Renault, resulta finísimo de funcionamiento y su rumorosidad muy limpia. Igualmente, su caja de cambios tiene un tacto y guiado exquisitamente suave y preciso.

Su rodar es otro ejemplo de agrado y suavidad. Este Mégane es un coche ejemplarmente cómodo, tanto como un suave C4, pero con el acierto de transmitir una pisada más sensitiva. Y a lo mejor no tiene la precisión de un Focus, pero su comportamiento es realmente bueno. Esta nueva generación Mégane se caracteriza por tener generosos anchos de vías (y una dirección eléctrica «como Dios manda») y por aquí debe venir el extraordinario paso por curva que ofrece. En cualquier caso, el trabajo de la amortiguación también parece especialmente acertado, por cómo compatibiliza el confort de rodadura, con su facilidad para ser llevado muy rápido y seguro entre curvas.

- Confort y comportamiento

- Mecánica agradable

- Maletero

- Visibilidad posterior

- Acabado único

- Distancias de frenado