Pocos son los vehículos capaces de alcanzar los 200 km/h en apenas 13 segundos y alcanzar los 295 km/h de velocidad máxima…y muchos menos si esas cifras identifican a un SUV. Pero si además le añadimos la posibilidad de recorrer 40 km en modo eléctrico, la lista se reduce hasta identificar a dos modelos: los nuevos Cayenne Turbo S E-Hybrid y Cayenne Coupé Turbo S E-Hybrid que aquí trataremos como una única realidad con los que Porsche avanza en una de sus tres líneas de su estrategia futura.
En este caso, junto a la optimización de los motores térmicos y a la creación de una línea de eléctricos de altísimas prestaciones que inaugurará el Taycan el próximo 4 de septiembre, Porsche plantea la electrificación parcial de su gama utilizando la hibridación tanto como una manera de reducir emisiones, hasta el punto de poder conseguir la etiqueta CERO de la DGT, como emplear la electricidad como un plus de empuje al impresionante poderío de sus motores.
Es el caso del Porsche Cayenne Coupé Turbo S E-Hybrid 2019, un híbrido enchufable que alcanza la cúspide de la pirámide prestacional al combinar a su V8 4.0 biturbo de 550 CV el empuje de un motor eléctrico síncrono de imanes permanentes de 136 CV. Éste es alimentado por una batería de litio de 8 módulos y 13 celdas con 14,1 kWh de capacidad total de los cuales se emplean 11. Cuenta con refrigeración líquida y conectada a una instalación doméstica de 230 voltios y 10 amperios se cargaría completamente en 6 horas -2,4 horas empleando el cargador de a bordo de 7,2 kW conectado a una red de 400 voltios y 16 amperios-.
Ambos motores combinados son capaces de ofrecer una potencia máxima conjunta de 680 CV y 900 Nm de par canalizada a las cuatro ruedas mediante un cambio automático de ocho relaciones. Mejora al Cayenne híbrido V6 en 200 Nm, con una curva casi plana hasta las 5.000 rpm. Comparado con el Cayenne Turbo suma 130 CV y 130 Nm de par gracias al empuje del motor eléctrico. Ésta le permite mejorar una décima de segundo al acelerar desde parado, pero también poder reducir el consumo desde la horquilla de los 11,9 - 11,3 l/100 km en ciclo NEDC en función del equipamiento a los 3,9 - 3,2, siempre en el mismo ciclo, y la cada día más interesante demandada ventaja de poder circular en modo 100% eléctrico, sin emisiones locales, que le hace merecedor de la preciada etiqueta azul (etiqueta CERO) de la DGT a pesar de su radical condición y más de 2.500 kilos de peso.
Los modos de conducción del Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid 2019
Mediante la pantalla táctil de comunicación PCM y el mando giratorio en el volante, puede elegirse entre cinco modos diferentes de conducción. El Hybrid Auto es el más eficiente al combinar selectivamente el funcionamiento de ambos motores buscando el equilibrio entre prestaciones y consumo. El E-Power emplea exclusivamente el motor eléctrico y permitiría recorrer hasta 40 km (homologación NEDC de consumo entre 19,6 y 18,7 kWh), si bien aprovechando los 135 km/h de velocidad máxima en eléctrico, esa distancia parece difícil de ser alcanzada.
La administración voluntaria de la energía de la batería del Cayenne Turbo S E-Hybrid pasa por los modos E-Hold y el E-Charge. El primero de los modos desconecta el motor eléctrico reservando la energía de la batería para momentos futuros, en tanto que el E-Charge convierte al V8 de gasolina en un eficaz, aunque muy caro generador de electricidad, además del responsable del movimiento del Cayenne Turbo S E-Hybrid.
Su opuesto son los modos Sport y Sport Plus, los más prestacionales y con diferencias de matiz en su funcionamiento. Mientras el primero permitiría siempre una reserva de energía en la batería de alta tensión que añadiría un extra de empuje en caso de demandas puntuales, el segundo facilitaría la recarga de la batería lo más rápido posible tanto por la vía de la máxima retención como la tasa de recarga del V8 biturbo.
El chasis y ayudas a la conducción el Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid 2019
Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid y Cayenne CoupÉ Turbo S E-Hybrid comparten enfoque técnico. Ambos cuentan con elementos de aluminio en los brazos de la suspensión y una suspensión neumática de tres cámaras capaces de adaptarse a un buen número de situaciones diferentes que irían en apenas milésimas de segundo del confort a la máxima firmeza para contener los movimientos de la carrocería facilitando la conducción más dinámica o minimizar el riesgo de vuelco. Cuenta con cinco alturas prefijadas que irían adaptándose en función del modo elegido en el PASM y de la conducción pudiendo pasar de los 245 mm de altura libre al suelo a los 162 mm al superar los 210 km/h.
La modificación en la altura de la suspensión actúa conjuntamente con las estabilizadoras activas PDCC. Se trata de sendas semibarras en caja eje unidas en un motor eléctrico central que podría desde desconectarlas cuando se estuviera conduciendo en campo a baja velocidad –aumentando el recorrido de las suspensiones- como convertirlas en un elemento sólido e incluso hacer girar una en sentido contrario a la otra en situaciones extremas. El resultado más llamativo sería la supresión de cualquier balanceo de carrocería con aceleraciones laterales de hasta 0,8 g. Se integran en el control de chasis Porsche 4D que integra todos los elementos del chasis y los permitiría actuar de una forma proactiva y de manera integrada que le permitiría llegar a anticiparse a las inminentes necesidades dinámicas.
La conducción del Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid 2019
La masa y dimensiones del Porsche Cayenne E-Hybrid condicionan su conducción. De hecho, incluso dotado de las ruedas traseras directrices ofrece un diámetro de giro muy limitado, de 11,5 m (por 12,1 si no lo llevara) que le hace ser mucho más adecuado para los espacios abiertos, como las Autobahn sin límite de velocidad, que para la ciudad o tramos de curvas continuadas. Allí es donde podemos notar la esencia real de un SUV con capacidad para ganar velocidad con contundencia incluso circulando bien por encima de los 200 km/h, con un poderío abrumador y una notable capacidad para cambiar de dirección con nobleza. Y lo hace con el refinamiento que se podría pedir a una berlina de lujo, con un aislamiento de rodadura notabilísimo, materiales de enorme calidad en el interior y un conjunto de ayudas a la conducción vitales para maximizar el placer en viaje combinándolo con el relax de la acción combinada del control de crucero activo, el sistema de mantenimiento de carril y detectores de peatones, por citar sólo alg