La electricidad obra milagros en estos dos lujosos híbridos enchufables. Por un lado, aporta un toque “verde" y brinda la capacidad de moverse con “cero emisiones" en desplazamientos habituales (hasta 51 km de autonomía eléctrica homologa el Range Rover; el Porsche, entre 23 y 44 km), de manera que se benefician de las ventajas para este tipo de automóviles en determinadas ciudades. Es decir, pueden circular por carriles reservados a vehículos de alta ocupación, aparcar sin pagar en zonas reguladas o acceder al centro en episodios de contaminación.
Por otra parte, se acercan mucho al agrado de uso, silencio y suavidad de marcha de un coche eléctrico, todo ello aderezado con gran confort y amplitud. Y por si fuera poco, su nivel de potencia combinada brinda unas prestaciones muy elevadas, pero sin consumos exagerados si somos comedidos con el pedal derecho, aunque no hayamos cargado la batería previamente para aprovechar realmente la eficiencia que prometen, en cuyo caso funcionan como híbridos convencionales.
Range Rover Sport y Cayenne E-Hybrid, cuatro y seis cilindros
En el caso del Range Rover Sport, los 300 CV de su propulsor de cuatro cilindros turbo se complementan con 85 kW (116 CV) eléctricos, llegando a un total de 404 CV. El Cayenne, con 340 CV procedentes de su V6 turboalimentado y 100 kW (136 CV) adicionales, alcanza un rendimiento conjunto de 462 CV. Aunque el Range es muy rápido en línea recta, el Porsche lo es todavía más, con diferencias mucho mayores de lo que cabría esperar a juzgar por sus potencias y respectivo peso. También el tacto, la respuesta y el sonido del 6 cilindros resulta más gratificante. Por comparación, el tetracilíndrico de su rival, pese a que está bien aislado, no es tan refinado ni pasa tan desapercibido, sobre todo después de acostumbrarte a la bajísima rumorosidad de su habitáculo al circular con el motor parado.
PRESTACIONES | Porsche Cayenne E-Hybrid | Land Rover Range Rover Sport P400E HSE Dynamic |
Acel. 0-100 km/h | 4,74 s | 7,01 s |
Acel. 0-1000 metros | 23,99 s | 27,66 s |
Sonoridad 100 km/h | 63,4 dBA | 63,1 dBA |
Frenada desde 100 km/h | 36,94 m | 44,06 m |
Peso en báscula | 2.461 kg | 2.548 kg |
Placer eléctrico
Uno de los mayores alicientes de estos modelos es el agrado de conducción que proporcionan al circular en modo completamente eléctrico. Para ello hay que cargar sus baterías previamente en un enchufe —el Porsche también permite la recarga durante la marcha, gastando más gasolina—, y esa electricidad se puede conservar para utilizarla más adelante, que el sistema decida los momentos idóneos para gestionarla en modo híbrido (optimizado con los datos del navegador), o hacer uso de ella inmediatamente al activar el modo EV. En este último caso, gozamos de suficiente nivel prestacional para mover con soltura semejantes moles en todo el rango de velocidades legales, aunque si hundimos más de la cuenta el pedal del acelerador arranca el motor de combustión.
Los completos indicadores del cuadro permiten ver cuándo será este momento, a lo que el Cayenne añade un acelerador háptico que ofrece una resistencia adicional hacia la mitad de su recorrido para indicar hasta dónde se puede acelerar, como un tope virtual cuya posición varía en función de la carga de la batería, lo que nos permite pisar a “fondo" sin temor a que arranque el motor de combustión y hace más intuitivo su uso.
En marcha son diametralmente distintos. El Range se decanta por una conducción relajante y por un tarado de suspensiones tremendamente cómodo, fruto de una suspensión neumática, incluida en su equipamiento de serie, que gestiona de manera sobresaliente las aceleraciones verticales. Filtra mejor que el Cayenne las pequeñas irregularidades, aunque también permite mayores oscilaciones, que se pueden reducir ligeramente al activar el programa de conducción Dynamic. A pesar del confort extremo que proporciona, la precisión de guiado es encomiable, sin embargo no se trata de un coche enfocado al dinamismo en curva, ya que sus límites aparecen relativamente pronto a modo de sobreviraje, en parte porque emplea neumáticos “all season".
CONSUMOS | Porsche Cayenne E-Hybrid | Land Rover Range Rover Sport P400E HSE Dynamic |
Consumo en ciudad | 8,7 l/100 km | 10,3 l/100 km |
Consumo en carretera | 8,2 l/100 km | 9,2 l/100 km |
Consumo medio | 8,4 l/100 km | 9,6 l/100 km |
Tres coches en uno
Por su parte, el Porsche está repleto de ingenios para contrarrestar las leyes de la física: suspensión neumática que permite regular varias alturas y durezas por separado, barras estabilizadoras activas electromecánicas, dirección integral, control de par vectorial, etc. Tiene una dirección muy rápida que, junto con el aporte de las ruedas traseras directrices y el casi inexistente balanceo de la carrocería, hace que se sienta muy directo en todo momento. Aun siendo más largo, parece mucho más pequeño que su rival, es bastante maniobrable en ciudad y, sobre todo, sorprendentemente eficaz en curva.
En los modos de conducción Sport y Sport también se vuelve muy inmediata la respuesta del acelerador, y cuando hundes el pedal hasta el fondo, escuchas su sonido y sientes el empuje en la espalda, no cabe duda de que es un Porsche en toda regla, ya que tiene ese tacto especial. En estos dos programas de conducción el propulsor de combustión no se apaga, y el sistema híbrido se emplea como un plus para mejorar todavía más la respuesta y las prestaciones, más que para lograr eficiencia, por lo que cambia también la estrategia de recarga de la batería para que haya siempre electrones disponibles, más aún en Sport . Es mucho más dinámico de lo que cualquiera podría pedirle a un SUV, sobre todo en curva, donde resulta muy incisivo y rapidísimo, aunque con cierta sensación de “flotabilidad" debido a las ruedas traseras directrices, que estabilizan la marcha, aportan agilidad extra y camuflan inercias, haciendo que el comportamiento sea muy neutro.
En cuanto a su uso fuera del asfalto, ambos modelos disponen de suspensión de altura variable, tracción total con bloqueo de diferenciales central y trasero, así como una completa gama de programas de conducción offroad. No obstante, la reductora y el tipo de neumáticos hacen del Range Rover un vehículo con mayores aptitudes campestres, si bien el Cayenne no se queda corto técnicamente. Son, en definitiva, coches para los que no quieran renunciar a nada.
ESPACIO | Porsche Cayenne E-Hybrid | Land Rover Range Rover Sport P400E HSE Dynamic |
Anchura delantera | 150 cm | 154 cm |
Anchura trasera | 142 cm | 151 cm |
Altura delantera | 90/98 cm | 91/97 cm |
Altura trasera | 92 cm | 93 cm |
Espacio para piernas | 61/77 cm | 74 cm |
Maletero | 440/580 litros | 440 litros |