Porsche ha aprovechado la última revisión de su Cayenne, ya en su cuarta generación, para dar una vuelta más de rosca el carácter y eficiencia dinámica de su rápido SUV. Ya su visión externa apunta este diferencial de carácter, que se concreta en su más perfilado frontal, gracias a los nuevos guardabarros, a un capó que ahora ocupa toda la parte superior del vano motor y, sobre todo, a su nueva toma dinámica frontal más pequeña, flanqueada por otras dos tomas laterales llamadas 'Airblades', que optimizan la llegada de aire hacia el intercooler.
Siguiendo con la estética, los faros de bixenón, con sus cuatro luces de led flotantes, son también un elemento personalizador de su frontal y, además, ahora son de serie en toda la gama. En el caso del buque insignia de la gama, el Cayenne Turbo, enfatiza su condición deportiva con unos faros de led que incluyen el sistema de luces dinámicas de Porsche (PDLS).
En su zaga destacan tanto los nuevos grupos ópticos, que ahora son más estilizados y siguen las pautas de los delanteros, con unas luces de pare que utilizan también cuatro leds, el rediseño del soporte de la matrícula, y unas salidas de escape posicionadas más bajas y más hacia el exterior, para enfatizar la anchura y sensación dinámica que transmite el modelo. Esta personalización se cierra con la inclusión de un portón trasero de activación eléctrica, y de un alerón de techo sin escalón para proporcionar al nuevo Cayenne una imagen más robusta y poderosa.
Cuidado interior
El interior de la nueva generación del Cayenne mantiene la impronta de lujo y calidad de sus antecesores, pero ahora cuenta con un equipamiento revisado al alza. En este sentido destaca el nuevo volante deportivo multifunción, similar al utilizado en el 918 Spyder, que cuenta con levas de cambio. También es nuevo el diseño de los asientos traseros, más confortables, y que en opción pueden contar, como los delanteros, con sistema de ventilación.
Si se desea mayor confort, el comprador puede incorporar, a sobreprecio, la llamada función 'Soft Close'. Con esta función no es necesario pegar un fuerte portazo, y basta con empujar ligeramente las puertas, ya que la propia cerradura se encarga de asegurar el completo cierre de las mismas. Siguiendo con el equipamiento, los nuevos Cayenne pueden incorporar también un nuevo parabrisas calefactable, que sustituye los filamentos convencionales por una lámina calefactable transparente, que no sólo proporciona un mejor ambiente en invierno, sino que facilita el funcionamiento de los asistentes a la conducción basados en cámaras, aparte de servir de lámina insonorizante de cara al confort acústico.
No menos destacada es la suspensión neumática, que ofrece una posición adicional que permite rebajar la altura del borde de carga en 52 mm, para facilitar el acceso al interior del maletero. Además, esta posición puede seleccionarse a través de un botón situado en el lateral del maletero, accesible cuando el portón trasero está abierto.
Y si de lo que hablamos es de equipamiento, todos los Cayenne pueden contar en opción con la app 'Porsche Car Connect', de serie en el S E-Hybrid, que permite acceso fácil y rápido a numerosas informaciones del coche. También se han mejorado las prestaciones del regulador de velocidad, que ahora cuenta con control de distancia activo en un margen ajustable entre 30 y 210 km/h. El sistema PAS se encarga de mantener la distancia prefijada constante, llegando incluso a parar al Cayenne si el conductor no lo hace. Otros sistemas de ayuda a la conducción son el asistente de cambio de carril en maniobras de adelantamiento, y el de aviso de cambio involuntario de carril.
Nuevos motores
Por lo que se refiere a las mecánicas, en gasolina destaca el nuevo V6 biturbo desarrollado completamente por Porsche, que desarrolla 420 CV de potencia a 6.000 rpm, y un par de 56,1 mkg ya desde sólo 1.350 rpm. Estas cifras le autorizan acelerar de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos, o alcanzar una velocidad máxima de 259 km/h. Su consumo se sitúa en 9,8 l/100 km (229 g/km de CO2), lo que representa un litro menos de lo que consumía el anterior V8. Este motor viene acompañado de serie de la caja de cambios Tiptronic de 8 velocidades. Por su parte, la variante más deportiva, es decir, el Cayenne Turbo, cuenta con un rapidísimo 4.8 V8 biturbo con nada menos que 520 CV y un par de 76,5 mkg a 2.250 rpm, que acelera de 0 a100 km/h en 4,5 segundos, su velocidad máxima es de 279 km/h, y su consumo, en ciclo combinado, es de 11,5 l/100 km (267 g/km de CO2).
En Diesel se cuenta con un 3.0 V6 de 262 CV, para el que se anuncia un consumo de 6,8 l/100 km (179 g/km de CO2) gracias a la utilización de un catalizador de reducción (SCR). Sus prestaciones son notables, ya que invierte 7,3 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h, y su velocidad punta alcanza 221 km/h. Por encima de él, también en la gama de gasóleo, se cuenta con un V8 4.2 de 385 CV y 86,7 mkg de par a 2.000 rpm, que acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos, llega a 252 km/h de velocidad máxima, y consume 8 l/100 km (209 g/km CO2).
Hibrido enchufable
No obstante, lo más destacable por lo que a los propulsores se refiere, es la aparición de una nueva variante híbrida enchufable. El nuevo modelo cuenta con una batería de ión-litio de alto voltaje y una capacidad energética de 10,8 kWh, que autoriza una autonomía completamente eléctrica entre 18 y 36 km, en función del tipo de conducción y la orografía de la carretera. Respecto de la anterior generación híbrida, la potencia del motor eléctrico ha pasado de 47 a 95 CV, mientras que su consumo medio es ahora de sólo 3,4 l/100 km.
Esta unidad eléctrica se combina con un 3.0 V6 sobrealimentado por compresor con 333 CV de potencia. La acción conjunta de ambos motores permite alcanzar una potencia de 416 CV y un par de 60,2 mkg desde 1.250 rpm. Sus prestaciones, pese a su condición híbrida, no pueden resultar más expresivas del potencial que entrega el coche: 5,9 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y una velocidad punta de 243 km/h. Si sólo se desea utilizar la faceta cien por cien eléctrica, la velocidad máxima se sitúa en 125 km/h.
Chasis más eficientes
Traspasar a la carretera todo el potencial de los nuevos Cayenne ha exigido de sus ingenieros un importante trabajo de optimización de sus bastidores. El paquete de mejoras, independientemente de la arquitectura de que se trate: suspensión por muelles, Porsche Active Suspensión Management, o suspensión neumática, incluye puntos de suspensión optimizados, nuevos soportes de los brazos oscilantes tanto del eje delantero como trasero, y los nuevos bujes del tren trasero, permiten un guiado más preciso del tren rodante, que se traduce en trazadas más exactas y seguras.
El Sistema Activo de Amortiguación (PASM), de serie en el Cayenne híbrido, se adapta para su interacción con el paquete «Sport Chrono» y sus nuevas funciones. Así, el sistema PASM ofrece ahora tres funciones: «Comfort», «Sport» y el nuevo modo «Sport Plus».
Por lo que se refiere a la suspensión neumática, de serie en la variante Turbo y opcional en el resto de la gama, ofrece un total de seis niveles de altura, seleccionables en función de la situación de la zona por la que vayamos a rodar. Una novedad en este sistema es la redefinida altura de carga, que reduce la altura en 52 mm, lo que deja el umbral de carga en aproximadamente 69 cm. Por último, el Cayenne calza nuevas llantas de aleación multiradiales, que en función de los acabados, oscilan entre 18 y 21 pulgadas.
Cinco alternativas
El Cayenne de cuarta generación estará en la calle desde el próximo 11 de octubre del presente año, y se ofrecerá en cinco acabados diferentes: Cayenne Diesel, Cayenne S Diesel, Cayenne S, Cayenne Turbo, y la nueva variante Cayenne S E-Hybrid.
Los precios son los siguientes
Cayenne Diesel: 75.144 €
Cayenne S Diesel: 96.072 €
Cayenne S: 93.900 €
Cayenne Turbo: 148.879 €
Cayenne S E-Hybrid: 85.179 €