Porsche Boxster 2009

El Porsche Boxster recibe ahora dos modificaciones fundamentales: la caja de cambios de doble embrague y la inyección directa de gasolina (sólo para la variante S). El resultado no ha podido ser más satisfactorio: más potencia, menos consumo y mayor confort dinámico, sin menoscabo de la deportividad.

Porsche Boxster 2009
Porsche Boxster 2009

La caja de siete velocidades se conecta a dos ejes de transmisión mediante dos embragues de la siguiente manera: las relaciones 1, 3, 5 y 7 y la marcha atrás lo hacen al primero y las relaciones 2, 4 y 6 al segundo. En el momento, que se abre el embrague de una unidad se cierra el de la otra, permitiendo que la transición sea constante y suave.

El resultado es un cambio de marcha ultrarrápido, casi imperceptible, sobre todo si recordamos la anterior caja de cambios Tiptronic. Quizás esa sensación se haya acentuado por el exigente circuito de Willow Springs que nos obligaba a estar sumamente concentrados en los continuos cambios de rasante y en dominar la variedad de curvas para en la siguiente vuelta buscar un poco más el límite.

Con el PDK no es imprescindible utilizar las levas para llevar una conducción deportiva, se puede en posición D y dejar que el sistema realice su trabajo.

Los modelos Boxster y Boxster S que vienen equipados con la caja de cambio PDK, también llevan asociados la función Sport Plus, un modo especialmente indicado para llevar a cabo una conducción deportiva. El Sport Plus no sólo modifica los saltos entre relaciones de la caja PDK, sino que también actúa sobre otras variables que ayudan a hacer la respuesta del motor más deportiva (inyección, pedal del acelerador). El Sport Plus está disponible como equipamiento de los opcionales Sports Chrono Package y Sports Chrono Package Plus. La diferencia esencial entre ambos paquetes se encuentra en el añadido del PCM o Porsche Management Control.

Otra tecnología asociada a la PDK es el Launch Control con control electrónico de potencia. Además del incremento de caballos tanto en el Boxster como en el Boxster S, este dispositivo contribuye a que el roadster pase de 0 a 100 km/h en 5,8 y 5,2 segundos –respectivamente-.

La caja de cambios PDK no sólo contribuye a mejorar confort y dinamismo, también a rebajar los consumos. Así, en el Boxster S, el consumo de combustible se reduce en un 16 por ciento respecto al anterior Boxster S con cambio Tiptronic, siendo ahora de 9,2 litros a los 100 kilómetros. El Boxster convencional, por su parte, consume 8,9 litros a los 100 km. Obvia decir que en este aspecto de reducción de consumos, la incorporación de la inyección directa en el 3.4 litros del Boxster S y el añadido de un 2.9 litros, con mayor cilindrada pero más moderno que el anterior, en el Boxster ha desempeñado un papel fundamental.

Con un centro de gravedad bajo, con una mejora en la distribución de pesos y con unas suspensiones modificadas, el comportamiento del Boxster resulta sobresaliente en todos los apartados: es más dinámico y, a la vez, más confortable. Realmente, conduciendo por la pista de Willow Springs pudimos comprobar lo rápido que se puede ir con el roadster con total confianza. El Boxster entra en las curvas con aplomo y excepcional agarre y, si no, hay están los sistemas de seguridad, como el control de estabilidad, el diferencial trasero autoblocante -como opción- y el PASM –el famoso control activo de la suspensión de Porsche-, para corregir cualquier problema.

Los neumáticos no han cambiado sus medidas, salvo en anchura, y ahora se emplean unos frenos con discos ventilados delanteros más grandes respecto a los de la generación anterior.

En el exterior el nuevo Porsche Boxster se identifica por un diferente diseño de las parábolas de los grupos ópticos delanteros, incorporando las ópticas de xenón –como opción-. A éstas se les han integrado los intermitentes, tomando un aire de ‘mini Carrera GT’. Atrás, los Boxster se actualizan con la incorporación de luces con diodos LED.

También llaman la atención las enormes tomas de aire delanteras que le confieren un aspecto poderoso. En estas tomas de aire –además de en las pinzas de freno pintadas en rojo y en el marco de los faros antiniebla pintados en negro- está la principal diferencia estética entre el Boxster y el Boxster S. Las barras exteriores integradas en las mismas están, en el primero, acabadas en el mismo color de la carrocería, mientras que en el segundo, vienen pintadas en negro.

En el interior del Boxster, sigue predominando el aspecto atractivo y elegante de los Porsche, pero se hace algo más sofisticado con la incorporación opcional de un nuevo Porsche Commmunication Management o PCM. En Porsche aseguran que añade más funciones y que resulta más intuitivo de manejo. Realmente no podemos contradecir o corroborar esa afirmación. Estábamos más centrados en disfrutar del nuevo Boxster en un circuito a nuestro servicio que en manejar la radio, el sistema de navegación o el Bluetooth del teléfono.

También con doble embrague
Impresiones de conducción: Javier Fueyo Redactor Jefe myautomovil.com.La caja de siete velocidades se conecta a dos ejes de transmisión mediante dos embragues de la siguiente manera: las relaciones 1, 3, 5 y 7 y la marcha atrás lo hacen al primero y las relaciones 2, 4 y 6 al segundo. En el momento, que se abre el embrague de una unidad se cierra el de la otra, permitiendo que la transición sea constante y suave.

El resultado es un cambio de marcha ultrarrápido, casi imperceptible, sobre todo si recordamos la anterior caja de cambios Tiptronic. Quizás esa sensación se haya acentuado por el exigente circuito de Willow Springs que nos obligaba a estar sumamente concentrados en los continuos cambios de rasante y en dominar la variedad de curvas para en la siguiente vuelta buscar un poco más el límite.

Con el PDK no es imprescindible utilizar las levas para llevar una conducción deportiva, se puede en posición D y dejar que el sistema realice su trabajo.

Los modelos Boxster y Boxster S que vienen equipados con la caja de cambio PDK, también llevan asociados la función Sport Plus, un modo especialmente indicado para llevar a cabo una conducción deportiva. El Sport Plus no sólo modifica los saltos entre relaciones de la caja PDK, sino que también actúa sobre otras variables que ayudan a hacer la respuesta del motor más deportiva (inyección, pedal del acelerador). El Sport Plus está disponible como equipamiento de los opcionales Sports Chrono Package y Sports Chrono Package Plus. La diferencia esencial entre ambos paquetes se encuentra en el añadido del PCM o Porsche Management Control.

Otra tecnología asociada a la PDK es el Launch Control con control electrónico de potencia. Además del incremento de caballos tanto en el Boxster como en el Boxster S, este dispositivo contribuye a que el roadster pase de 0 a 100 km/h en 5,8 y 5,2 segundos –respectivamente-.

La caja de cambios PDK no sólo contribuye a mejorar confort y dinamismo, también a rebajar los consumos. Así, en el Boxster S, el consumo de combustible se reduce en un 16 por ciento respecto al anterior Boxster S con cambio Tiptronic, siendo ahora de 9,2 litros a los 100 kilómetros. El Boxster convencional, por su parte, consume 8,9 litros a los 100 km. Obvia decir que en este aspecto de reducción de consumos, la incorporación de la inyección directa en el 3.4 litros del Boxster S y el añadido de un 2.9 litros, con mayor cilindrada pero más moderno que el anterior, en el Boxster ha desempeñado un papel fundamental.

Con un centro de gravedad bajo, con una mejora en la distribución de pesos y con unas suspensiones modificadas, el comportamiento del Boxster resulta sobresaliente en todos los apartados: es más dinámico y, a la vez, más confortable. Realmente, conduciendo por la pista de Willow Springs pudimos comprobar lo rápido que se puede ir con el roadster con total confianza. El Boxster entra en las curvas con aplomo y excepcional agarre y, si no, hay están los sistemas de seguridad, como el control de estabilidad, el diferencial trasero autoblocante -como opción- y el PASM –el famoso control activo de la suspensión de Porsche-, para corregir cualquier problema.

Los neumáticos no han cambiado sus medidas, salvo en anchura, y ahora se emplean unos frenos con discos ventilados delanteros más grandes respecto a los de la generación anterior.

En el exterior el nuevo Porsche Boxster se identifica por un diferente diseño de las parábolas de los grupos ópticos delanteros, incorporando las ópticas de xenón –como opción-. A éstas se les han integrado los intermitentes, tomando un aire de ‘mini Carrera GT’. Atrás, los Boxster se actualizan con la incorporación de luces con diodos LED.

También llaman la atención las enormes tomas de aire delanteras que le confieren un aspecto poderoso. En estas tomas de aire –además de en las pinzas de freno pintadas en rojo y en el marco de los faros antiniebla pintados en negro- está la principal diferencia estética entre el Boxster y el Boxster S. Las barras exteriores integradas en las mismas están, en el primero, acabadas en el mismo color de la carrocería, mientras que en el segundo, vienen pintadas en negro.

En el interior del Boxster, sigue predominando el aspecto atractivo y elegante de los Porsche, pero se hace algo más sofisticado con la incorporación opcional de un nuevo Porsche Commmunication Management o PCM. En Porsche aseguran que añade más funciones y que resulta más intuitivo de manejo. Realmente no podemos contradecir o corroborar esa afirmación. Estábamos más centrados en disfrutar del nuevo Boxster en un circuito a nuestro servicio que en manejar la radio, el sistema de navegación o el Bluetooth del teléfono.

También con doble embrague
Impresiones de conducción: Javier Fueyo Redactor Jefe myautomovil.com.