Opel Insignia OPC vs AUDI S4

Chaqueta, cinturón y gas a fondo. No hace falta ni quitarse la corbata. Motores V6 sobrealimentados, suspensiones activas, tracción total... No hay atletas de más de 325 CV tan veloces, cómodos y, sobre todo, fáciles como estas berlinas. El Audi S4 ya tiene «alter ego» popular: un maduro Opel Insignia OPC.

Opel Insignia OPC vs Audi S4
Opel Insignia OPC vs Audi S4

Tan iguales, tan distintos. Audi y Opel optan por montar en sus súper berlinas dos V6 sobrealimentados. Eso sí, el S4 apostando por un 3.0 con compresor tipo Roots en lugar del anterior V8 atmosférico, y el Insignia OPC por el mismo 2.8 con turbo de doble entrada que montaba el Vectra, pero ahora con nueva centralita e inyectores, y más presión de soplado.

Muy buenos los dos motores, claramente superiores a sus generaciones precedentes. Pero mejor el Audi S4. Quizá no alcance el fino tacto del Opel, ni su espectacular sonido, pero en fuerza le supera. Más instantáneo (el compresor se impone al turbo en tiempo de respuesta, y tiene más cilindrada), empuja con intensidad desde prácticamente 1.500 rpm... igualando incluso a un BMW 335i con doble turbo y 200 kg menos. Espectaculares 5,2 segundos en el 0-100 km/h o 24,4 s que tarda en alcanzar 1.000 metros, cifras de auténtico BMW M6.

Opel Insignia OPC y Audi S4 marcan, prácticamente, un empate técnico en consumo: ambos ruedan siempre de media en el entorno de los 12 l/100 km. Anuncian más eficiencia... pero no hay milagros. Algo más lento, pero también muy contundente superadas las 2.000 rpm, el Insignia OPC emplea casi 2 segundos más que el S4, también que BMW o Infiniti. No impresiona tanto, aunque sigue siendo muy rápido e impecable en progresividad y suavidad de entrega. Eso sí, metidos en refinamiento, un importante factor entra en juego: la transmisión. Y, aquí, Opel juega en inferioridad.

En su Insignia OPC sólo equipa un cambio manual de 6 relaciones... y no convence. Impreciso en inserciones, y con largos desarrollos, desentona ante el S4. Incluso pierde claramente frente al preciso manual, también de 6 marchas, que monta Audi. No digamos ya ante un S-Tronic de otro planeta (caja automática de doble embrague y 7 velocidades muy bien ajustadas). Tanto en automático, como en secuencial por palanca o levas, rapidísimo en transiciones, permitiendo adelantamientos inalcanzables para el Opel.

Entrando ya en el habitáculo, no es fácil distinguir a estas versiones de sus modelos de base. Buena señal para quien busque prestaciones funcionales de berlina. Sólo la rebaja de 20 milímetros en la altura de carrocería en ambos casos obliga a más esfuerzo de acceso (peor en un Audi más bajo). Dentro, alguna inserción deportiva, asientos específicos de gran sujeción y confort de auténtico sedán, por lo filtradas que avanzan ambas y sus suavizadas respuestas mecánicas. Ni siquiera la comodidad de rodadura (ventaja para Opel) o la sonoridad (aquí de Audi) empañan el uso. Obviamente, se impone ligeramente el Audi S4 en ergonomía, acabado o tacto general (se paga), pero el Opel Insignia OPC planta cara con un salpicadero envolvente y una muy mejorada calidad percibida. «Flirtea» con el segmento premium.

Otro aspecto a considerar en estas berlinas son las dimensiones, porque los 4,83 metros de largo que alcanza el Opel (hasta 12 cm más que Audi S4) no sólo se dejan notar a la hora de buscar aparcamiento; también en espacio. Opel saca aquí partido en prácticamente todas las cotas. Magnífico en anchura interior, a la par en espacio para piernas y con mucha mejor capacidad de carga: casi 100 litros más de maletero que su rival. Sólo falla en una altura trasera justa y criticada en todo Insignia: cuestión de atractiva línea coupé.

En definitiva, dos berlinas rapidísimas, amplias, cómodas cuando se requiere. Desde este punto de vista, la inversión es convincente... especialmente en el OPC: en relación a su tamaño y potencia, no hay nada más barato. Ya de partida, un S4 cuesta casi 20.000 euros más, pero es que para obtener la máquina que puede llegar a ser hay que añadir todo su arsenal de tecnología dinámica opcional con la que superará los 65.000. Demasiado caro, pero también demasiado bueno. Un gran Insignia OPC puede resultar suficiente si no se dispone de tanto efectivo. Dicho queda.

Audi S4
- Motor y prestaciones
- Precisión/tacto
- Cambio S-Tronic

Opel Insignia OPC
- Calidad de rodadura
- Comportamiento
- Precio/equipamiento

Audi S4
- Precio y equipamiento
- Maletero
- Consumo/Autonomía

Opel Insignia OPC
- Cambio: tacto y rapidez
- Altura trasera
- Consumo/Autonomía

Escuela de conducción

Tan iguales, tan distintos. Audi y Opel optan por montar en sus súper berlinas dos V6 sobrealimentados. Eso sí, el S4 apostando por un 3.0 con compresor tipo Roots en lugar del anterior V8 atmosférico, y el Insignia OPC por el mismo 2.8 con turbo de doble entrada que montaba el Vectra, pero ahora con nueva centralita e inyectores, y más presión de soplado.

Muy buenos los dos motores, claramente superiores a sus generaciones precedentes. Pero mejor el Audi S4. Quizá no alcance el fino tacto del Opel, ni su espectacular sonido, pero en fuerza le supera. Más instantáneo (el compresor se impone al turbo en tiempo de respuesta, y tiene más cilindrada), empuja con intensidad desde prácticamente 1.500 rpm... igualando incluso a un BMW 335i con doble turbo y 200 kg menos. Espectaculares 5,2 segundos en el 0-100 km/h o 24,4 s que tarda en alcanzar 1.000 metros, cifras de auténtico BMW M6.

Opel Insignia OPC y Audi S4 marcan, prácticamente, un empate técnico en consumo: ambos ruedan siempre de media en el entorno de los 12 l/100 km. Anuncian más eficiencia... pero no hay milagros. Algo más lento, pero también muy contundente superadas las 2.000 rpm, el Insignia OPC emplea casi 2 segundos más que el S4, también que BMW o Infiniti. No impresiona tanto, aunque sigue siendo muy rápido e impecable en progresividad y suavidad de entrega. Eso sí, metidos en refinamiento, un importante factor entra en juego: la transmisión. Y, aquí, Opel juega en inferioridad.

En su Insignia OPC sólo equipa un cambio manual de 6 relaciones... y no convence. Impreciso en inserciones, y con largos desarrollos, desentona ante el S4. Incluso pierde claramente frente al preciso manual, también de 6 marchas, que monta Audi. No digamos ya ante un S-Tronic de otro planeta (caja automática de doble embrague y 7 velocidades muy bien ajustadas). Tanto en automático, como en secuencial por palanca o levas, rapidísimo en transiciones, permitiendo adelantamientos inalcanzables para el Opel.

Entrando ya en el habitáculo, no es fácil distinguir a estas versiones de sus modelos de base. Buena señal para quien busque prestaciones funcionales de berlina. Sólo la rebaja de 20 milímetros en la altura de carrocería en ambos casos obliga a más esfuerzo de acceso (peor en un Audi más bajo). Dentro, alguna inserción deportiva, asientos específicos de gran sujeción y confort de auténtico sedán, por lo filtradas que avanzan ambas y sus suavizadas respuestas mecánicas. Ni siquiera la comodidad de rodadura (ventaja para Opel) o la sonoridad (aquí de Audi) empañan el uso. Obviamente, se impone ligeramente el Audi S4 en ergonomía, acabado o tacto general (se paga), pero el Opel Insignia OPC planta cara con un salpicadero envolvente y una muy mejorada calidad percibida. «Flirtea» con el segmento premium.

Otro aspecto a considerar en estas berlinas son las dimensiones, porque los 4,83 metros de largo que alcanza el Opel (hasta 12 cm más que Audi S4) no sólo se dejan notar a la hora de buscar aparcamiento; también en espacio. Opel saca aquí partido en prácticamente todas las cotas. Magnífico en anchura interior, a la par en espacio para piernas y con mucha mejor capacidad de carga: casi 100 litros más de maletero que su rival. Sólo falla en una altura trasera justa y criticada en todo Insignia: cuestión de atractiva línea coupé.

En definitiva, dos berlinas rapidísimas, amplias, cómodas cuando se requiere. Desde este punto de vista, la inversión es convincente... especialmente en el OPC: en relación a su tamaño y potencia, no hay nada más barato. Ya de partida, un S4 cuesta casi 20.000 euros más, pero es que para obtener la máquina que puede llegar a ser hay que añadir todo su arsenal de tecnología dinámica opcional con la que superará los 65.000. Demasiado caro, pero también demasiado bueno. Un gran Insignia OPC puede resultar suficiente si no se dispone de tanto efectivo. Dicho queda.

Audi S4
- Motor y prestaciones
- Precisión/tacto
- Cambio S-Tronic

Opel Insignia OPC
- Calidad de rodadura
- Comportamiento
- Precio/equipamiento

Audi S4
- Precio y equipamiento
- Maletero
- Consumo/Autonomía

Opel Insignia OPC
- Cambio: tacto y rapidez
- Altura trasera
- Consumo/Autonomía

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