Opel HydroGen4

No genera emisiones contaminantes, garantiza suficiente autonomía de uso y asegura buena movilidad con su instantáneo motor eléctrico. El automóvil de pila de combustible alimentado por hidrógeno comienza a ser una realidad. No llegará al mercado antes de 2015, pero proyectos piloto confirman ahora su viabilidad. El HydroGen4 de General Motors ya rueda. Lo hemos conducido, repostado y… ¡funciona!

Opel HydroGen4
Opel HydroGen4

Cuando las previsiones más optimistas alertan que en 2040 se agotarán todas las reservas de petróleo -la energía que actualmente acapara hasta el 96 por ciento del transporte mundial-, no hay otra opción que apostar por vías alternativas que aseguren una próxima movilidad. Y, a ser posible, procedente de fuentes renovables. Los ecocombustibles, algunos ya empleados como el bioetanol o el biodiésel, son sin duda la solución inmediata, la mejor a corto plazo. Sin embargo, no recortan por completo las emisiones contaminantes de C02, principal causante del cambio climático. La electricidad y el hidrógeno, sí. Ahora, de su combinación parece llegar ya la energía más limpia y sostenible para el transporte del futuro.

Y es que, si los vehículos eléctricos puros muestran todavía una autonomía limitada y largos tiempos de recarga de baterías (entre 2 y 3 horas, mínimo), los automóviles de pila de combustible de hidrógeno avanzan hoy en ambos sentidos. El último ejemplo lo proporciona General Motors, que participa con 10 unidades en el ambicioso proyecto CEP, un programa europeo desarrollado en Berlín para probar hasta 2016 este tipo de vehículos en condiciones normales de tráfico. Tres estaciones de servicio repartidas por la ciudad se encargan de suministrar la energía. Según estudios de GM, el hidrógeno podría ya producirse, transportarse y distribuirse a gran escala con un coste de entre 3 y 5 euros por kg, lo que le permitiría ser competitivo con la gasolina. Todo depende pues de la generalización de una infraestructura de suministro, en la que los Gobiernos deben jugar un papel clave.

El nuevo Opel HydroGen4 es la culminación en General Motors de 10 años de desarrollo de tecnología de hidrógeno. Para esta cuarta evolución se ha tomado como base una carrocería de SUV compacto del grupo (concretamente, la del Chevrolet Equinox), abandonando el Opel Zafira sobre el que se sustentaba el HydroGen3. Poco importa en esta ocasión, ya que lo verdaderamente interesante se encuentra en una sofisticada arquitectura que, según nos confirman sus responsables, podría adaptarse a cualquier modelo del grupo.

Básicamente, el Opel HydroGen4 mantiene el funcionamiento y la configuración de sus anteriores evoluciones. Para entendernos, su corazón está formado por una pila de combustible, formada por 440 células conectadas en serie y alojadas en el mismo compartimento motor de un coche convencional. Allí, mediante un proceso electroquímico, se combina oxígeno procedente del aire con el hidrógeno almacenado mediante compresión a 700 bares en tres tanques ubicados sobre el eje trasero con capacidad para 4,2 kg y realizados en material composite de fibra de carbono. Como resultado genera la electricidad necesaria para propulsar el motor síncrono de 73 kW, produciendo como residuo únicamente vapor de agua.

El hidrógeno ya se postula como la fuente de energía más atractiva y universal. Puede ser producido a partir de una amplia gama de materias primas, incluyendo el agua y todas las formas de biomasa y combustibles fósiles. Hoy se producen más de 56 millones de toneladas, teóricamente suficiente para abastecer a 180 millones de vehículos. Comparado con el HydroGen3, en esta nueva evolución de GM las células de combustible están posicionadas horizontalmente para mejorar el reparto de pesos del vehículo, apoyadas por un turbocompresor eléctrico que suministra aire para incrementar la eficiencia y disminuir la sonoridad. Además, como gran novedad, ahora puede arrancar y funcionar a temperaturas bajo cero gracias a una estrategia de funcionamiento revisada.

El sistema de propulsión por pila de combustible del HydroGen4 está ahora complementado por una batería compensadora de hidruro metálico de níquel con una capacidad de 1,8 kWh, colocada bajo el piso central del vehículo para cubrir los picos de demanda de carga del sistema y permitir un sistema de frenada regenerativa. Así, durante la frenada o en deceleraciones el motor eléctrico funciona de generador de energía para cargar la batería. El Hydrogen4, en conjunto, proporciona prestaciones suficientes para garantizar una adecuada movilidad. Su aceleración de 0 a 100 km/h se estima en 12 segundos, con una velocidad máxima de 160 km/h y una razonable autonomía para 320 km de uso.

Al margen de su sistema propulsor, pocas modificaciones más incluye el nuevo HydroGen4 frente al modelo de producción. Exteriormente, sólo las nuevas entradas de aire frontales para cumplir los requerimientos del sistema de pila de combustible y cuatro pequeños tubos verticales traseros como escape para el vapor de agua delatan su tecnología.

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