El nuevo Opel Astra no llegará hasta después del verano, pero será el modelo más importante para la marca del rayo, a pesar de que el segmento de los compactos ha perdido fuerza y seguirá perdiéndola, según pronostican los dirigentes de Opel. Aún así, sigue representando el 20 por ciento de las ventas en Europa, con un volumen de 230.000 unidades matriculadas en 2014.
La batalla en el terreno de los compactos parece no tener fin. Tras la actualización del Volkswagen Golf, Seat León, Peugeot 308, Ford Focus... quedaba pendiente la renovación del Opel Astra y del Renault Mégane, modelos que en breve llegarán al mercado con importantes innovaciones en todos los apartados. El primero de ellos ya hemos podido conducirlo en su fase de validación, es decir, camuflado por dentro y por fuera, sin los acabados definitivos, pero sí con sus especificaciones mecánicas reales, en las nuevas variantes de gasolina de 1,0 y 1,4 litros de cilindrada.
Para Opel es un modelo decisivo y, aunque la marca estima que este segmento irá decreciendo hasta el año 2025, aún tiene especial importancia en el mercado europeo, pues uno de cada cinco modelos que se vende en Europa pertenece a esta categoría. Además, representa el 21 por ciento de las ventas de Opel.
Pequeño por fuera, grande por dentro
Aunque sólo lo hemos visto con camuflaje y con prótesis sobre la carrocería para disimular los trazos reales del coche, las líneas maestras no cambian radicalmente respecto a las que muestra el actual modelo.
Los principales pilares del nuevo Opel Astra se articulan en el diseño, inspirado en el Monza Concept; la eficiencia, basada en la reducción de peso, la mejora de aerodinámica y la reducción del tamaño de los motores, y la conectividad, pues será el primer modelo de la marca que incorporará el sistema On Star.
La estructura de la carrocería ha recibido nuevos perfiles de acero que han permitido ganar en rigidez, mejorar la resistencia torsional y reducir en un 21 por ciento el peso respecto a la anterior estructura. Pero también se ha reducido el peso de algunos elementos del bastidor, como suspensiones, llantas y neumáticos —ahora de menor tamaño—, sistema de escape, asientos, etc. También se ha procurado un mejor reparto de pesos gracias a unos voladizos más cortos, la incorporación de motores «downsizing» o la instalación de la batería bajo el asiento posterior.
Iluminación premium
Una de las principales innovaciones tecnológicas que estrenará la nueva edición del Opel Astra es el sistema de iluminación IntellilLUX, un moderno dispositivo, integrado con el sistema de navegación, que permite iluminar de forma óptima en función de las condiciones de la carretera y de los vehículos que se encuentren en ella. Cada faro está constituido por ocho unidades led que pueden ser encendidas de forma individual o conjunta, según proceda. Es decir, puede iluminar selectivamente partes de la carretera para no deslumbrar a los vehículos que circulan en nuestro sentido o en el contrario, ofreciendo una luz blanca, muy potente.
Ligero y ágil
Sólo hemos tenido la oportunidad de conducir, durante un breve espacio de tiempo, las nuevas unidades turboalimentadas de gasolina, de tres y cuatro cilindros, de 105 y 145 CV de potencia, respectivamente, y nos han sorprendido positivamente, pues mejoran sensiblemente respecto a los actuales de 115 y 140 CV. Para empezar, proporcionan una mayor cifra de par que, unida a la reducción de peso del conjunto, se traduce en una sustancial mejora de prestaciones. También muestran un funcionamiento mucho más fino, silencioso y agradable que sus predecesores.
Aún no disponemos de datos reales de consumo, pero todo apunta a que se encontrarán entre las mejores de su categoría. En lo referente a la parte dinámica, brillante nota y mejora exponencial respecto al anterior.
Nos ha gustado el nuevo Opel Astra. Bien es cierto que lo hemos conducido aún en fase de validación, camuflado por dentro y por fuera y con acabados aún no definitivos, pero el modelo va francamente bien. Comparado con el anterior, se siente mucho más ligero, preciso y ágil. Pisa mucho mejor, tiene menos inercias y resulta mucho más fácil de conducir en cualquier tipo de carretera, especialmente en tramos virados.