Mitsubishi Colt

Cambio de imagen y motores de menor consumo y emisiones son los argumentos que presenta la nueva generación del Mitsubishi Colt. Los propulsores de gasolina 1.1 de 75 CV y 95 CV incorporan la tecnología ClearTec, que incluye entre otros dispositivos el sistema de parada y arranque automático del motor. La versión más potente se denomina Ralliart, con motor 1.5 Turbo de 150 CV.

Mitsubishi Colt
Mitsubishi Colt

Imagen más moderna y con un claro espíritu ecológico, así se presenta la nueva generación del Mitsubishi Colt. El vehículo del segmento B de la firma japonesa incorpora una serie de modificaciones en su diseño que sirven para reforzar la imagen de marca. De esta forma, del modelo Lancer hereda la zona frontal, presidida por la parrilla en forma de trapecio invertido y los faros delanteros de tipo ‘Samurai’.

Los cambios en esta nueva generación del Colt corresponden sólo a las versiones de carrocería de tres y cinco puertas. La variante ya existente CZC descapotable se seguirá comercializando. Respecto a la versión de cinco puertas, ésta también ofrece notables diferencias en su parte trasera, en la que Mitsubishi ha optado por incorporar unas luces más pequeñas y aumentar la superficie acristalada de la luneta trasera, elemento que notamos de forma agradable durante nuestra breve toma de contacto ya que la visibilidad a la hora de hacer maniobras de marcha atrás era muy buena.

Los precios en la nueva gama del Mitsubishi Colt oscilan entre los 10.900 euros de la versión de acceso, el 1.1 de 3 puertas, y los 18.900 euros de la variante Ralliart 1.5 Turbo de 150 CV de 3 puertas. Para el Colt CZC, las tarifas se mueven entre los 18.800 y los 23.200 euros. Para la versión más económica y para las variantes con acabado Inform, Mitsubishi ofrece un descuento promocional hasta el 31 de mayo de 1.500 euros, por lo que se puede adquirir un Colt por 9.400 euros.

Por su parte, el interior también se ha rediseñado levemente, con nuevos acabados y terminaciones. El salpicadero del nuevo Colt pasa a ser de color gris oscuro, mientras que el diseño de los mandos del audio y de climatización también son nuevos. El espacio disponible en el maletero aumenta para las versiones de tres y cinco puertas. Si no se abaten los asientos, el volumen en el tres puertas es de 169 litros (antes, 155 litros), mientras que si los abatimos completamente dejando el piso plano el espacio disponible sube hasta los 900 litros. En el caso del cinco puertas, este volumen puede variar entre los 214 y los 1.032 litros.

El nuevo Mitsubishi Colt se ofrece con dos motores de gasolina: un tricilíndrico 1.1 de 75 CV y un tetracilíndrico 1.3 de 95 CV, ambos de tipo MIVEC de alzado variable de válvulas. La marca japonesa no ofrecerá ningún propulsor Diesel (en la anterior generación, se incluía la posibilidad de elegir un 1.5 DI-D de 95 CV). Estas mecánicas incluyen la tecnología ClearTec, denominación en la que se integran varios sistemas que hacen disminuir el consumo de combustible y, por tanto, el de emisiones de CO2. Esta tecnología sigue los pasos a las utilizadas por otras marcas, como el EfficientDynamics de BMW, Optimal Drive de Toyota, las versiones Bluemotion de Volkswagen, etc.

Uno de los dispositivos utilizados en la tecnología ClearTec es el sistema de parada y arranque automático del motor, que Mitsubishi denomina Auto Stop & Go (con las siglas AS/G). Este sistema funciona bajo una serie de circunstancias que de forma breve son: el motor en ralentí se para automáticamente pasados unos tres minutos después de arrancar el coche; si la temperatura exterior es superior a 3ºC y si no se superan los 5 km/h. Desde un primer momento, quisimos probar al AS/G en nuestra breve toma de contacto. Efectivamente, nada más arrancar el coche, llegamos a una glorieta, detenemos el vehículo, ponemos punto muerto y el motor no se para. En este momento, decidimos probar el sistema más adelante. Con unos cuantos kilómetros ya de rodaje, volvemos a intentarlo y en esta ocasión sí funciona. Llegamos a un semáforo en rojo, ponemos punto muerto y el motor se para (señal luminosa AS/G en la pantalla de información). Mitsubishi ofrece la posibilidad de desconectar este sistema a través de un botón colocado a la izquierda del volante. Con este dispositivo, según la marca nipona, los niveles de emisiones de CO2 se reducen entre un 25 y un 30 por ciento en trayectos por ciudad.

Dentro de la tecnología ClearTec, también se incluyen unos neumáticos de baja resistencia de rodadura, modificaciones en la relación final del cambio (los motores 1.1 y 1.3 se combinan con una transmisión manual de cinco velocidades), un indicador de cambio óptimo de marcha (aparece una señal luminosa en la pantalla multifunción), sistema de frenada regenerativa, aceite de baja viscosidad y otros ajustes en el motor (con unos pistones más robustos y nuevas bujías, entre otros cambios). Gracias a la conjunción de todos estos dispositivos, Mitsubishi anuncia para el motor 1.1 de 75 CV un consumo medio de 4,9 l/100 km y unas emisiones de 115 g/km de CO2, mientras que para el 1.3 de 95 CV se declara un consumo de 5,0 l/100 km y unas emisiones de 119 g/km. Comparado con las versiones equivalentes de algunos de sus rivales como el Toyota Yaris, Opel Corsa, Renault Clio o Volkswagen Polo, el Colt ofrece niveles de gasto y emisiones más contenidos.

En nuestra toma de contacto, pudimos conducir durante muy pocos kilómetros ambos motores 1.1 y 1.3. La sensación general fue muy buena, sorprendiéndonos la alegría y la agilidad con las que se desenvolvió el Colt en todo momento. El nivel sonoro ofrecido por estos motores no fue excesivo, sobre todo en el caso del tres cilindros, motor que por sus características y según lo comprobado en otros automóviles resulta demasiado sonoro en fases de aceleración.

El Mitsubishi Colt se ofrece con tres niveles de equipamiento, Inform, Invite e Intense y dos tipos de carrocería (tres y cinco puertas). La variante Ralliart sólo está disponible en España con carrocería de tres puertas. Esta variante Ralliart es la única que incorpora de serie los controles de tracción y estabilidad. Mitsubishi no ofrece la posibilidad de poder incorporar como elemento opcional estos sistemas de seguridad para las versiones 1.1 y 1.3.

Mitsubishi también introduce pequeñas modificaciones para la versión deportiva del Colt. En primer lugar, la marca japonesa cambia la denominación CZT por el nombre de Ralliart. El propulsor sigue siendo el 1.5 Turbo MIVEC de 150 CV a 6.000 rpm, acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades. El par motor máximo es de 210 Nm (21,42 mkg) a 3.500 rpm. A nivel de suspensiones, éstas pasan a tener nuevos ajustes con el objetivo primordial de asegurar un comportamiento ágil en todo momento y, en la medida de lo posible, minimizar el balanceo de la carrocería.

Estéticamente, el Colt Ralliart se distingue del resto de versiones por un nuevo spoiler trasero, aberturas de aire en los laterales, cristales tintados y unas llantas de aleación de cinco radios dobles de 16 pulgadas de diámetro montadas sobre neumáticos 205/45 (185/55R15 en las versiones 1.1 y 1.3). El logotipo Ralliart en color rojo y naranja en la parrilla delantera y en la zaga es otro de los distintivos. En el interior, una de las diferencias la encontramos en unos asientos deportivos semi-bucket.

Imagen más moderna y con un claro espíritu ecológico, así se presenta la nueva generación del Mitsubishi Colt. El vehículo del segmento B de la firma japonesa incorpora una serie de modificaciones en su diseño que sirven para reforzar la imagen de marca. De esta forma, del modelo Lancer hereda la zona frontal, presidida por la parrilla en forma de trapecio invertido y los faros delanteros de tipo ‘Samurai’.

Los cambios en esta nueva generación del Colt corresponden sólo a las versiones de carrocería de tres y cinco puertas. La variante ya existente CZC descapotable se seguirá comercializando. Respecto a la versión de cinco puertas, ésta también ofrece notables diferencias en su parte trasera, en la que Mitsubishi ha optado por incorporar unas luces más pequeñas y aumentar la superficie acristalada de la luneta trasera, elemento que notamos de forma agradable durante nuestra breve toma de contacto ya que la visibilidad a la hora de hacer maniobras de marcha atrás era muy buena.

Los precios en la nueva gama del Mitsubishi Colt oscilan entre los 10.900 euros de la versión de acceso, el 1.1 de 3 puertas, y los 18.900 euros de la variante Ralliart 1.5 Turbo de 150 CV de 3 puertas. Para el Colt CZC, las tarifas se mueven entre los 18.800 y los 23.200 euros. Para la versión más económica y para las variantes con acabado Inform, Mitsubishi ofrece un descuento promocional hasta el 31 de mayo de 1.500 euros, por lo que se puede adquirir un Colt por 9.400 euros.

Por su parte, el interior también se ha rediseñado levemente, con nuevos acabados y terminaciones. El salpicadero del nuevo Colt pasa a ser de color gris oscuro, mientras que el diseño de los mandos del audio y de climatización también son nuevos. El espacio disponible en el maletero aumenta para las versiones de tres y cinco puertas. Si no se abaten los asientos, el volumen en el tres puertas es de 169 litros (antes, 155 litros), mientras que si los abatimos completamente dejando el piso plano el espacio disponible sube hasta los 900 litros. En el caso del cinco puertas, este volumen puede variar entre los 214 y los 1.032 litros.

El nuevo Mitsubishi Colt se ofrece con dos motores de gasolina: un tricilíndrico 1.1 de 75 CV y un tetracilíndrico 1.3 de 95 CV, ambos de tipo MIVEC de alzado variable de válvulas. La marca japonesa no ofrecerá ningún propulsor Diesel (en la anterior generación, se incluía la posibilidad de elegir un 1.5 DI-D de 95 CV). Estas mecánicas incluyen la tecnología ClearTec, denominación en la que se integran varios sistemas que hacen disminuir el consumo de combustible y, por tanto, el de emisiones de CO2. Esta tecnología sigue los pasos a las utilizadas por otras marcas, como el EfficientDynamics de BMW, Optimal Drive de Toyota, las versiones Bluemotion de Volkswagen, etc.

Uno de los dispositivos utilizados en la tecnología ClearTec es el sistema de parada y arranque automático del motor, que Mitsubishi denomina Auto Stop & Go (con las siglas AS/G). Este sistema funciona bajo una serie de circunstancias que de forma breve son: el motor en ralentí se para automáticamente pasados unos tres minutos después de arrancar el coche; si la temperatura exterior es superior a 3ºC y si no se superan los 5 km/h. Desde un primer momento, quisimos probar al AS/G en nuestra breve toma de contacto. Efectivamente, nada más arrancar el coche, llegamos a una glorieta, detenemos el vehículo, ponemos punto muerto y el motor no se para. En este momento, decidimos probar el sistema más adelante. Con unos cuantos kilómetros ya de rodaje, volvemos a intentarlo y en esta ocasión sí funciona. Llegamos a un semáforo en rojo, ponemos punto muerto y el motor se para (señal luminosa AS/G en la pantalla de información). Mitsubishi ofrece la posibilidad de desconectar este sistema a través de un botón colocado a la izquierda del volante. Con este dispositivo, según la marca nipona, los niveles de emisiones de CO2 se reducen entre un 25 y un 30 por ciento en trayectos por ciudad.

Dentro de la tecnología ClearTec, también se incluyen unos neumáticos de baja resistencia de rodadura, modificaciones en la relación final del cambio (los motores 1.1 y 1.3 se combinan con una transmisión manual de cinco velocidades), un indicador de cambio óptimo de marcha (aparece una señal luminosa en la pantalla multifunción), sistema de frenada regenerativa, aceite de baja viscosidad y otros ajustes en el motor (con unos pistones más robustos y nuevas bujías, entre otros cambios). Gracias a la conjunción de todos estos dispositivos, Mitsubishi anuncia para el motor 1.1 de 75 CV un consumo medio de 4,9 l/100 km y unas emisiones de 115 g/km de CO2, mientras que para el 1.3 de 95 CV se declara un consumo de 5,0 l/100 km y unas emisiones de 119 g/km. Comparado con las versiones equivalentes de algunos de sus rivales como el Toyota Yaris, Opel Corsa, Renault Clio o Volkswagen Polo, el Colt ofrece niveles de gasto y emisiones más contenidos.

En nuestra toma de contacto, pudimos conducir durante muy pocos kilómetros ambos motores 1.1 y 1.3. La sensación general fue muy buena, sorprendiéndonos la alegría y la agilidad con las que se desenvolvió el Colt en todo momento. El nivel sonoro ofrecido por estos motores no fue excesivo, sobre todo en el caso del tres cilindros, motor que por sus características y según lo comprobado en otros automóviles resulta demasiado sonoro en fases de aceleración.

El Mitsubishi Colt se ofrece con tres niveles de equipamiento, Inform, Invite e Intense y dos tipos de carrocería (tres y cinco puertas). La variante Ralliart sólo está disponible en España con carrocería de tres puertas. Esta variante Ralliart es la única que incorpora de serie los controles de tracción y estabilidad. Mitsubishi no ofrece la posibilidad de poder incorporar como elemento opcional estos sistemas de seguridad para las versiones 1.1 y 1.3.

Mitsubishi también introduce pequeñas modificaciones para la versión deportiva del Colt. En primer lugar, la marca japonesa cambia la denominación CZT por el nombre de Ralliart. El propulsor sigue siendo el 1.5 Turbo MIVEC de 150 CV a 6.000 rpm, acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades. El par motor máximo es de 210 Nm (21,42 mkg) a 3.500 rpm. A nivel de suspensiones, éstas pasan a tener nuevos ajustes con el objetivo primordial de asegurar un comportamiento ágil en todo momento y, en la medida de lo posible, minimizar el balanceo de la carrocería.

Estéticamente, el Colt Ralliart se distingue del resto de versiones por un nuevo spoiler trasero, aberturas de aire en los laterales, cristales tintados y unas llantas de aleación de cinco radios dobles de 16 pulgadas de diámetro montadas sobre neumáticos 205/45 (185/55R15 en las versiones 1.1 y 1.3). El logotipo Ralliart en color rojo y naranja en la parrilla delantera y en la zaga es otro de los distintivos. En el interior, una de las diferencias la encontramos en unos asientos deportivos semi-bucket.

Imagen más moderna y con un claro espíritu ecológico, así se presenta la nueva generación del Mitsubishi Colt. El vehículo del segmento B de la firma japonesa incorpora una serie de modificaciones en su diseño que sirven para reforzar la imagen de marca. De esta forma, del modelo Lancer hereda la zona frontal, presidida por la parrilla en forma de trapecio invertido y los faros delanteros de tipo ‘Samurai’.

Los cambios en esta nueva generación del Colt corresponden sólo a las versiones de carrocería de tres y cinco puertas. La variante ya existente CZC descapotable se seguirá comercializando. Respecto a la versión de cinco puertas, ésta también ofrece notables diferencias en su parte trasera, en la que Mitsubishi ha optado por incorporar unas luces más pequeñas y aumentar la superficie acristalada de la luneta trasera, elemento que notamos de forma agradable durante nuestra breve toma de contacto ya que la visibilidad a la hora de hacer maniobras de marcha atrás era muy buena.

Los precios en la nueva gama del Mitsubishi Colt oscilan entre los 10.900 euros de la versión de acceso, el 1.1 de 3 puertas, y los 18.900 euros de la variante Ralliart 1.5 Turbo de 150 CV de 3 puertas. Para el Colt CZC, las tarifas se mueven entre los 18.800 y los 23.200 euros. Para la versión más económica y para las variantes con acabado Inform, Mitsubishi ofrece un descuento promocional hasta el 31 de mayo de 1.500 euros, por lo que se puede adquirir un Colt por 9.400 euros.

Por su parte, el interior también se ha rediseñado levemente, con nuevos acabados y terminaciones. El salpicadero del nuevo Colt pasa a ser de color gris oscuro, mientras que el diseño de los mandos del audio y de climatización también son nuevos. El espacio disponible en el maletero aumenta para las versiones de tres y cinco puertas. Si no se abaten los asientos, el volumen en el tres puertas es de 169 litros (antes, 155 litros), mientras que si los abatimos completamente dejando el piso plano el espacio disponible sube hasta los 900 litros. En el caso del cinco puertas, este volumen puede variar entre los 214 y los 1.032 litros.

El nuevo Mitsubishi Colt se ofrece con dos motores de gasolina: un tricilíndrico 1.1 de 75 CV y un tetracilíndrico 1.3 de 95 CV, ambos de tipo MIVEC de alzado variable de válvulas. La marca japonesa no ofrecerá ningún propulsor Diesel (en la anterior generación, se incluía la posibilidad de elegir un 1.5 DI-D de 95 CV). Estas mecánicas incluyen la tecnología ClearTec, denominación en la que se integran varios sistemas que hacen disminuir el consumo de combustible y, por tanto, el de emisiones de CO2. Esta tecnología sigue los pasos a las utilizadas por otras marcas, como el EfficientDynamics de BMW, Optimal Drive de Toyota, las versiones Bluemotion de Volkswagen, etc.

Uno de los dispositivos utilizados en la tecnología ClearTec es el sistema de parada y arranque automático del motor, que Mitsubishi denomina Auto Stop & Go (con las siglas AS/G). Este sistema funciona bajo una serie de circunstancias que de forma breve son: el motor en ralentí se para automáticamente pasados unos tres minutos después de arrancar el coche; si la temperatura exterior es superior a 3ºC y si no se superan los 5 km/h. Desde un primer momento, quisimos probar al AS/G en nuestra breve toma de contacto. Efectivamente, nada más arrancar el coche, llegamos a una glorieta, detenemos el vehículo, ponemos punto muerto y el motor no se para. En este momento, decidimos probar el sistema más adelante. Con unos cuantos kilómetros ya de rodaje, volvemos a intentarlo y en esta ocasión sí funciona. Llegamos a un semáforo en rojo, ponemos punto muerto y el motor se para (señal luminosa AS/G en la pantalla de información). Mitsubishi ofrece la posibilidad de desconectar este sistema a través de un botón colocado a la izquierda del volante. Con este dispositivo, según la marca nipona, los niveles de emisiones de CO2 se reducen entre un 25 y un 30 por ciento en trayectos por ciudad.

Dentro de la tecnología ClearTec, también se incluyen unos neumáticos de baja resistencia de rodadura, modificaciones en la relación final del cambio (los motores 1.1 y 1.3 se combinan con una transmisión manual de cinco velocidades), un indicador de cambio óptimo de marcha (aparece una señal luminosa en la pantalla multifunción), sistema de frenada regenerativa, aceite de baja viscosidad y otros ajustes en el motor (con unos pistones más robustos y nuevas bujías, entre otros cambios). Gracias a la conjunción de todos estos dispositivos, Mitsubishi anuncia para el motor 1.1 de 75 CV un consumo medio de 4,9 l/100 km y unas emisiones de 115 g/km de CO2, mientras que para el 1.3 de 95 CV se declara un consumo de 5,0 l/100 km y unas emisiones de 119 g/km. Comparado con las versiones equivalentes de algunos de sus rivales como el Toyota Yaris, Opel Corsa, Renault Clio o Volkswagen Polo, el Colt ofrece niveles de gasto y emisiones más contenidos.

En nuestra toma de contacto, pudimos conducir durante muy pocos kilómetros ambos motores 1.1 y 1.3. La sensación general fue muy buena, sorprendiéndonos la alegría y la agilidad con las que se desenvolvió el Colt en todo momento. El nivel sonoro ofrecido por estos motores no fue excesivo, sobre todo en el caso del tres cilindros, motor que por sus características y según lo comprobado en otros automóviles resulta demasiado sonoro en fases de aceleración.

El Mitsubishi Colt se ofrece con tres niveles de equipamiento, Inform, Invite e Intense y dos tipos de carrocería (tres y cinco puertas). La variante Ralliart sólo está disponible en España con carrocería de tres puertas. Esta variante Ralliart es la única que incorpora de serie los controles de tracción y estabilidad. Mitsubishi no ofrece la posibilidad de poder incorporar como elemento opcional estos sistemas de seguridad para las versiones 1.1 y 1.3.

Mitsubishi también introduce pequeñas modificaciones para la versión deportiva del Colt. En primer lugar, la marca japonesa cambia la denominación CZT por el nombre de Ralliart. El propulsor sigue siendo el 1.5 Turbo MIVEC de 150 CV a 6.000 rpm, acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades. El par motor máximo es de 210 Nm (21,42 mkg) a 3.500 rpm. A nivel de suspensiones, éstas pasan a tener nuevos ajustes con el objetivo primordial de asegurar un comportamiento ágil en todo momento y, en la medida de lo posible, minimizar el balanceo de la carrocería.

Estéticamente, el Colt Ralliart se distingue del resto de versiones por un nuevo spoiler trasero, aberturas de aire en los laterales, cristales tintados y unas llantas de aleación de cinco radios dobles de 16 pulgadas de diámetro montadas sobre neumáticos 205/45 (185/55R15 en las versiones 1.1 y 1.3). El logotipo Ralliart en color rojo y naranja en la parrilla delantera y en la zaga es otro de los distintivos. En el interior, una de las diferencias la encontramos en unos asientos deportivos semi-bucket.

Imagen más moderna y con un claro espíritu ecológico, así se presenta la nueva generación del Mitsubishi Colt. El vehículo del segmento B de la firma japonesa incorpora una serie de modificaciones en su diseño que sirven para reforzar la imagen de marca. De esta forma, del modelo Lancer hereda la zona frontal, presidida por la parrilla en forma de trapecio invertido y los faros delanteros de tipo ‘Samurai’.

Los cambios en esta nueva generación del Colt corresponden sólo a las versiones de carrocería de tres y cinco puertas. La variante ya existente CZC descapotable se seguirá comercializando. Respecto a la versión de cinco puertas, ésta también ofrece notables diferencias en su parte trasera, en la que Mitsubishi ha optado por incorporar unas luces más pequeñas y aumentar la superficie acristalada de la luneta trasera, elemento que notamos de forma agradable durante nuestra breve toma de contacto ya que la visibilidad a la hora de hacer maniobras de marcha atrás era muy buena.

Los precios en la nueva gama del Mitsubishi Colt oscilan entre los 10.900 euros de la versión de acceso, el 1.1 de 3 puertas, y los 18.900 euros de la variante Ralliart 1.5 Turbo de 150 CV de 3 puertas. Para el Colt CZC, las tarifas se mueven entre los 18.800 y los 23.200 euros. Para la versión más económica y para las variantes con acabado Inform, Mitsubishi ofrece un descuento promocional hasta el 31 de mayo de 1.500 euros, por lo que se puede adquirir un Colt por 9.400 euros.

Por su parte, el interior también se ha rediseñado levemente, con nuevos acabados y terminaciones. El salpicadero del nuevo Colt pasa a ser de color gris oscuro, mientras que el diseño de los mandos del audio y de climatización también son nuevos. El espacio disponible en el maletero aumenta para las versiones de tres y cinco puertas. Si no se abaten los asientos, el volumen en el tres puertas es de 169 litros (antes, 155 litros), mientras que si los abatimos completamente dejando el piso plano el espacio disponible sube hasta los 900 litros. En el caso del cinco puertas, este volumen puede variar entre los 214 y los 1.032 litros.

El nuevo Mitsubishi Colt se ofrece con dos motores de gasolina: un tricilíndrico 1.1 de 75 CV y un tetracilíndrico 1.3 de 95 CV, ambos de tipo MIVEC de alzado variable de válvulas. La marca japonesa no ofrecerá ningún propulsor Diesel (en la anterior generación, se incluía la posibilidad de elegir un 1.5 DI-D de 95 CV). Estas mecánicas incluyen la tecnología ClearTec, denominación en la que se integran varios sistemas que hacen disminuir el consumo de combustible y, por tanto, el de emisiones de CO2. Esta tecnología sigue los pasos a las utilizadas por otras marcas, como el EfficientDynamics de BMW, Optimal Drive de Toyota, las versiones Bluemotion de Volkswagen, etc.

Uno de los dispositivos utilizados en la tecnología ClearTec es el sistema de parada y arranque automático del motor, que Mitsubishi denomina Auto Stop & Go (con las siglas AS/G). Este sistema funciona bajo una serie de circunstancias que de forma breve son: el motor en ralentí se para automáticamente pasados unos tres minutos después de arrancar el coche; si la temperatura exterior es superior a 3ºC y si no se superan los 5 km/h. Desde un primer momento, quisimos probar al AS/G en nuestra breve toma de contacto. Efectivamente, nada más arrancar el coche, llegamos a una glorieta, detenemos el vehículo, ponemos punto muerto y el motor no se para. En este momento, decidimos probar el sistema más adelante. Con unos cuantos kilómetros ya de rodaje, volvemos a intentarlo y en esta ocasión sí funciona. Llegamos a un semáforo en rojo, ponemos punto muerto y el motor se para (señal luminosa AS/G en la pantalla de información). Mitsubishi ofrece la posibilidad de desconectar este sistema a través de un botón colocado a la izquierda del volante. Con este dispositivo, según la marca nipona, los niveles de emisiones de CO2 se reducen entre un 25 y un 30 por ciento en trayectos por ciudad.

Dentro de la tecnología ClearTec, también se incluyen unos neumáticos de baja resistencia de rodadura, modificaciones en la relación final del cambio (los motores 1.1 y 1.3 se combinan con una transmisión manual de cinco velocidades), un indicador de cambio óptimo de marcha (aparece una señal luminosa en la pantalla multifunción), sistema de frenada regenerativa, aceite de baja viscosidad y otros ajustes en el motor (con unos pistones más robustos y nuevas bujías, entre otros cambios). Gracias a la conjunción de todos estos dispositivos, Mitsubishi anuncia para el motor 1.1 de 75 CV un consumo medio de 4,9 l/100 km y unas emisiones de 115 g/km de CO2, mientras que para el 1.3 de 95 CV se declara un consumo de 5,0 l/100 km y unas emisiones de 119 g/km. Comparado con las versiones equivalentes de algunos de sus rivales como el Toyota Yaris, Opel Corsa, Renault Clio o Volkswagen Polo, el Colt ofrece niveles de gasto y emisiones más contenidos.

En nuestra toma de contacto, pudimos conducir durante muy pocos kilómetros ambos motores 1.1 y 1.3. La sensación general fue muy buena, sorprendiéndonos la alegría y la agilidad con las que se desenvolvió el Colt en todo momento. El nivel sonoro ofrecido por estos motores no fue excesivo, sobre todo en el caso del tres cilindros, motor que por sus características y según lo comprobado en otros automóviles resulta demasiado sonoro en fases de aceleración.

El Mitsubishi Colt se ofrece con tres niveles de equipamiento, Inform, Invite e Intense y dos tipos de carrocería (tres y cinco puertas). La variante Ralliart sólo está disponible en España con carrocería de tres puertas. Esta variante Ralliart es la única que incorpora de serie los controles de tracción y estabilidad. Mitsubishi no ofrece la posibilidad de poder incorporar como elemento opcional estos sistemas de seguridad para las versiones 1.1 y 1.3.

Mitsubishi también introduce pequeñas modificaciones para la versión deportiva del Colt. En primer lugar, la marca japonesa cambia la denominación CZT por el nombre de Ralliart. El propulsor sigue siendo el 1.5 Turbo MIVEC de 150 CV a 6.000 rpm, acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades. El par motor máximo es de 210 Nm (21,42 mkg) a 3.500 rpm. A nivel de suspensiones, éstas pasan a tener nuevos ajustes con el objetivo primordial de asegurar un comportamiento ágil en todo momento y, en la medida de lo posible, minimizar el balanceo de la carrocería.

Estéticamente, el Colt Ralliart se distingue del resto de versiones por un nuevo spoiler trasero, aberturas de aire en los laterales, cristales tintados y unas llantas de aleación de cinco radios dobles de 16 pulgadas de diámetro montadas sobre neumáticos 205/45 (185/55R15 en las versiones 1.1 y 1.3). El logotipo Ralliart en color rojo y naranja en la parrilla delantera y en la zaga es otro de los distintivos. En el interior, una de las diferencias la encontramos en unos asientos deportivos semi-bucket.

Imagen más moderna y con un claro espíritu ecológico, así se presenta la nueva generación del Mitsubishi Colt. El vehículo del segmento B de la firma japonesa incorpora una serie de modificaciones en su diseño que sirven para reforzar la imagen de marca. De esta forma, del modelo Lancer hereda la zona frontal, presidida por la parrilla en forma de trapecio invertido y los faros delanteros de tipo ‘Samurai’.

Los cambios en esta nueva generación del Colt corresponden sólo a las versiones de carrocería de tres y cinco puertas. La variante ya existente CZC descapotable se seguirá comercializando. Respecto a la versión de cinco puertas, ésta también ofrece notables diferencias en su parte trasera, en la que Mitsubishi ha optado por incorporar unas luces más pequeñas y aumentar la superficie acristalada de la luneta trasera, elemento que notamos de forma agradable durante nuestra breve toma de contacto ya que la visibilidad a la hora de hacer maniobras de marcha atrás era muy buena.

Los precios en la nueva gama del Mitsubishi Colt oscilan entre los 10.900 euros de la versión de acceso, el 1.1 de 3 puertas, y los 18.900 euros de la variante Ralliart 1.5 Turbo de 150 CV de 3 puertas. Para el Colt CZC, las tarifas se mueven entre los 18.800 y los 23.200 euros. Para la versión más económica y para las variantes con acabado Inform, Mitsubishi ofrece un descuento promocional hasta el 31 de mayo de 1.500 euros, por lo que se puede adquirir un Colt por 9.400 euros.

Por su parte, el interior también se ha rediseñado levemente, con nuevos acabados y terminaciones. El salpicadero del nuevo Colt pasa a ser de color gris oscuro, mientras que el diseño de los mandos del audio y de climatización también son nuevos. El espacio disponible en el maletero aumenta para las versiones de tres y cinco puertas. Si no se abaten los asientos, el volumen en el tres puertas es de 169 litros (antes, 155 litros), mientras que si los abatimos completamente dejando el piso plano el espacio disponible sube hasta los 900 litros. En el caso del cinco puertas, este volumen puede variar entre los 214 y los 1.032 litros.

El nuevo Mitsubishi Colt se ofrece con dos motores de gasolina: un tricilíndrico 1.1 de 75 CV y un tetracilíndrico 1.3 de 95 CV, ambos de tipo MIVEC de alzado variable de válvulas. La marca japonesa no ofrecerá ningún propulsor Diesel (en la anterior generación, se incluía la posibilidad de elegir un 1.5 DI-D de 95 CV). Estas mecánicas incluyen la tecnología ClearTec, denominación en la que se integran varios sistemas que hacen disminuir el consumo de combustible y, por tanto, el de emisiones de CO2. Esta tecnología sigue los pasos a las utilizadas por otras marcas, como el EfficientDynamics de BMW, Optimal Drive de Toyota, las versiones Bluemotion de Volkswagen, etc.

Uno de los dispositivos utilizados en la tecnología ClearTec es el sistema de parada y arranque automático del motor, que Mitsubishi denomina Auto Stop & Go (con las siglas AS/G). Este sistema funciona bajo una serie de circunstancias que de forma breve son: el motor en ralentí se para automáticamente pasados unos tres minutos después de arrancar el coche; si la temperatura exterior es superior a 3ºC y si no se superan los 5 km/h. Desde un primer momento, quisimos probar al AS/G en nuestra breve toma de contacto. Efectivamente, nada más arrancar el coche, llegamos a una glorieta, detenemos el vehículo, ponemos punto muerto y el motor no se para. En este momento, decidimos probar el sistema más adelante. Con unos cuantos kilómetros ya de rodaje, volvemos a intentarlo y en esta ocasión sí funciona. Llegamos a un semáforo en rojo, ponemos punto muerto y el motor se para (señal luminosa AS/G en la pantalla de información). Mitsubishi ofrece la posibilidad de desconectar este sistema a través de un botón colocado a la izquierda del volante. Con este dispositivo, según la marca nipona, los niveles de emisiones de CO2 se reducen entre un 25 y un 30 por ciento en trayectos por ciudad.

Dentro de la tecnología ClearTec, también se incluyen unos neumáticos de baja resistencia de rodadura, modificaciones en la relación final del cambio (los motores 1.1 y 1.3 se combinan con una transmisión manual de cinco velocidades), un indicador de cambio óptimo de marcha (aparece una señal luminosa en la pantalla multifunción), sistema de frenada regenerativa, aceite de baja viscosidad y otros ajustes en el motor (con unos pistones más robustos y nuevas bujías, entre otros cambios). Gracias a la conjunción de todos estos dispositivos, Mitsubishi anuncia para el motor 1.1 de 75 CV un consumo medio de 4,9 l/100 km y unas emisiones de 115 g/km de CO2, mientras que para el 1.3 de 95 CV se declara un consumo de 5,0 l/100 km y unas emisiones de 119 g/km. Comparado con las versiones equivalentes de algunos de sus rivales como el Toyota Yaris, Opel Corsa, Renault Clio o Volkswagen Polo, el Colt ofrece niveles de gasto y emisiones más contenidos.

En nuestra toma de contacto, pudimos conducir durante muy pocos kilómetros ambos motores 1.1 y 1.3. La sensación general fue muy buena, sorprendiéndonos la alegría y la agilidad con las que se desenvolvió el Colt en todo momento. El nivel sonoro ofrecido por estos motores no fue excesivo, sobre todo en el caso del tres cilindros, motor que por sus características y según lo comprobado en otros automóviles resulta demasiado sonoro en fases de aceleración.

El Mitsubishi Colt se ofrece con tres niveles de equipamiento, Inform, Invite e Intense y dos tipos de carrocería (tres y cinco puertas). La variante Ralliart sólo está disponible en España con carrocería de tres puertas. Esta variante Ralliart es la única que incorpora de serie los controles de tracción y estabilidad. Mitsubishi no ofrece la posibilidad de poder incorporar como elemento opcional estos sistemas de seguridad para las versiones 1.1 y 1.3.

Mitsubishi también introduce pequeñas modificaciones para la versión deportiva del Colt. En primer lugar, la marca japonesa cambia la denominación CZT por el nombre de Ralliart. El propulsor sigue siendo el 1.5 Turbo MIVEC de 150 CV a 6.000 rpm, acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades. El par motor máximo es de 210 Nm (21,42 mkg) a 3.500 rpm. A nivel de suspensiones, éstas pasan a tener nuevos ajustes con el objetivo primordial de asegurar un comportamiento ágil en todo momento y, en la medida de lo posible, minimizar el balanceo de la carrocería.

Estéticamente, el Colt Ralliart se distingue del resto de versiones por un nuevo spoiler trasero, aberturas de aire en los laterales, cristales tintados y unas llantas de aleación de cinco radios dobles de 16 pulgadas de diámetro montadas sobre neumáticos 205/45 (185/55R15 en las versiones 1.1 y 1.3). El logotipo Ralliart en color rojo y naranja en la parrilla delantera y en la zaga es otro de los distintivos. En el interior, una de las diferencias la encontramos en unos asientos deportivos semi-bucket.

Imagen más moderna y con un claro espíritu ecológico, así se presenta la nueva generación del Mitsubishi Colt. El vehículo del segmento B de la firma japonesa incorpora una serie de modificaciones en su diseño que sirven para reforzar la imagen de marca. De esta forma, del modelo Lancer hereda la zona frontal, presidida por la parrilla en forma de trapecio invertido y los faros delanteros de tipo ‘Samurai’.

Los cambios en esta nueva generación del Colt corresponden sólo a las versiones de carrocería de tres y cinco puertas. La variante ya existente CZC descapotable se seguirá comercializando. Respecto a la versión de cinco puertas, ésta también ofrece notables diferencias en su parte trasera, en la que Mitsubishi ha optado por incorporar unas luces más pequeñas y aumentar la superficie acristalada de la luneta trasera, elemento que notamos de forma agradable durante nuestra breve toma de contacto ya que la visibilidad a la hora de hacer maniobras de marcha atrás era muy buena.

Los precios en la nueva gama del Mitsubishi Colt oscilan entre los 10.900 euros de la versión de acceso, el 1.1 de 3 puertas, y los 18.900 euros de la variante Ralliart 1.5 Turbo de 150 CV de 3 puertas. Para el Colt CZC, las tarifas se mueven entre los 18.800 y los 23.200 euros. Para la versión más económica y para las variantes con acabado Inform, Mitsubishi ofrece un descuento promocional hasta el 31 de mayo de 1.500 euros, por lo que se puede adquirir un Colt por 9.400 euros.

Por su parte, el interior también se ha rediseñado levemente, con nuevos acabados y terminaciones. El salpicadero del nuevo Colt pasa a ser de color gris oscuro, mientras que el diseño de los mandos del audio y de climatización también son nuevos. El espacio disponible en el maletero aumenta para las versiones de tres y cinco puertas. Si no se abaten los asientos, el volumen en el tres puertas es de 169 litros (antes, 155 litros), mientras que si los abatimos completamente dejando el piso plano el espacio disponible sube hasta los 900 litros. En el caso del cinco puertas, este volumen puede variar entre los 214 y los 1.032 litros.

El nuevo Mitsubishi Colt se ofrece con dos motores de gasolina: un tricilíndrico 1.1 de 75 CV y un tetracilíndrico 1.3 de 95 CV, ambos de tipo MIVEC de alzado variable de válvulas. La marca japonesa no ofrecerá ningún propulsor Diesel (en la anterior generación, se incluía la posibilidad de elegir un 1.5 DI-D de 95 CV). Estas mecánicas incluyen la tecnología ClearTec, denominación en la que se integran varios sistemas que hacen disminuir el consumo de combustible y, por tanto, el de emisiones de CO2. Esta tecnología sigue los pasos a las utilizadas por otras marcas, como el EfficientDynamics de BMW, Optimal Drive de Toyota, las versiones Bluemotion de Volkswagen, etc.

Uno de los dispositivos utilizados en la tecnología ClearTec es el sistema de parada y arranque automático del motor, que Mitsubishi denomina Auto Stop & Go (con las siglas AS/G). Este sistema funciona bajo una serie de circunstancias que de forma breve son: el motor en ralentí se para automáticamente pasados unos tres minutos después de arrancar el coche; si la temperatura exterior es superior a 3ºC y si no se superan los 5 km/h. Desde un primer momento, quisimos probar al AS/G en nuestra breve toma de contacto. Efectivamente, nada más arrancar el coche, llegamos a una glorieta, detenemos el vehículo, ponemos punto muerto y el motor no se para. En este momento, decidimos probar el sistema más adelante. Con unos cuantos kilómetros ya de rodaje, volvemos a intentarlo y en esta ocasión sí funciona. Llegamos a un semáforo en rojo, ponemos punto muerto y el motor se para (señal luminosa AS/G en la pantalla de información). Mitsubishi ofrece la posibilidad de desconectar este sistema a través de un botón colocado a la izquierda del volante. Con este dispositivo, según la marca nipona, los niveles de emisiones de CO2 se reducen entre un 25 y un 30 por ciento en trayectos por ciudad.

Dentro de la tecnología ClearTec, también se incluyen unos neumáticos de baja resistencia de rodadura, modificaciones en la relación final del cambio (los motores 1.1 y 1.3 se combinan con una transmisión manual de cinco velocidades), un indicador de cambio óptimo de marcha (aparece una señal luminosa en la pantalla multifunción), sistema de frenada regenerativa, aceite de baja viscosidad y otros ajustes en el motor (con unos pistones más robustos y nuevas bujías, entre otros cambios). Gracias a la conjunción de todos estos dispositivos, Mitsubishi anuncia para el motor 1.1 de 75 CV un consumo medio de 4,9 l/100 km y unas emisiones de 115 g/km de CO2, mientras que para el 1.3 de 95 CV se declara un consumo de 5,0 l/100 km y unas emisiones de 119 g/km. Comparado con las versiones equivalentes de algunos de sus rivales como el Toyota Yaris, Opel Corsa, Renault Clio o Volkswagen Polo, el Colt ofrece niveles de gasto y emisiones más contenidos.

En nuestra toma de contacto, pudimos conducir durante muy pocos kilómetros ambos motores 1.1 y 1.3. La sensación general fue muy buena, sorprendiéndonos la alegría y la agilidad con las que se desenvolvió el Colt en todo momento. El nivel sonoro ofrecido por estos motores no fue excesivo, sobre todo en el caso del tres cilindros, motor que por sus características y según lo comprobado en otros automóviles resulta demasiado sonoro en fases de aceleración.

El Mitsubishi Colt se ofrece con tres niveles de equipamiento, Inform, Invite e Intense y dos tipos de carrocería (tres y cinco puertas). La variante Ralliart sólo está disponible en España con carrocería de tres puertas. Esta variante Ralliart es la única que incorpora de serie los controles de tracción y estabilidad. Mitsubishi no ofrece la posibilidad de poder incorporar como elemento opcional estos sistemas de seguridad para las versiones 1.1 y 1.3.

Mitsubishi también introduce pequeñas modificaciones para la versión deportiva del Colt. En primer lugar, la marca japonesa cambia la denominación CZT por el nombre de Ralliart. El propulsor sigue siendo el 1.5 Turbo MIVEC de 150 CV a 6.000 rpm, acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades. El par motor máximo es de 210 Nm (21,42 mkg) a 3.500 rpm. A nivel de suspensiones, éstas pasan a tener nuevos ajustes con el objetivo primordial de asegurar un comportamiento ágil en todo momento y, en la medida de lo posible, minimizar el balanceo de la carrocería.

Estéticamente, el Colt Ralliart se distingue del resto de versiones por un nuevo spoiler trasero, aberturas de aire en los laterales, cristales tintados y unas llantas de aleación de cinco radios dobles de 16 pulgadas de diámetro montadas sobre neumáticos 205/45 (185/55R15 en las versiones 1.1 y 1.3). El logotipo Ralliart en color rojo y naranja en la parrilla delantera y en la zaga es otro de los distintivos. En el interior, una de las diferencias la encontramos en unos asientos deportivos semi-bucket.

Imagen más moderna y con un claro espíritu ecológico, así se presenta la nueva generación del Mitsubishi Colt. El vehículo del segmento B de la firma japonesa incorpora una serie de modificaciones en su diseño que sirven para reforzar la imagen de marca. De esta forma, del modelo Lancer hereda la zona frontal, presidida por la parrilla en forma de trapecio invertido y los faros delanteros de tipo ‘Samurai’.

Los cambios en esta nueva generación del Colt corresponden sólo a las versiones de carrocería de tres y cinco puertas. La variante ya existente CZC descapotable se seguirá comercializando. Respecto a la versión de cinco puertas, ésta también ofrece notables diferencias en su parte trasera, en la que Mitsubishi ha optado por incorporar unas luces más pequeñas y aumentar la superficie acristalada de la luneta trasera, elemento que notamos de forma agradable durante nuestra breve toma de contacto ya que la visibilidad a la hora de hacer maniobras de marcha atrás era muy buena.

Los precios en la nueva gama del Mitsubishi Colt oscilan entre los 10.900 euros de la versión de acceso, el 1.1 de 3 puertas, y los 18.900 euros de la variante Ralliart 1.5 Turbo de 150 CV de 3 puertas. Para el Colt CZC, las tarifas se mueven entre los 18.800 y los 23.200 euros. Para la versión más económica y para las variantes con acabado Inform, Mitsubishi ofrece un descuento promocional hasta el 31 de mayo de 1.500 euros, por lo que se puede adquirir un Colt por 9.400 euros.

Por su parte, el interior también se ha rediseñado levemente, con nuevos acabados y terminaciones. El salpicadero del nuevo Colt pasa a ser de color gris oscuro, mientras que el diseño de los mandos del audio y de climatización también son nuevos. El espacio disponible en el maletero aumenta para las versiones de tres y cinco puertas. Si no se abaten los asientos, el volumen en el tres puertas es de 169 litros (antes, 155 litros), mientras que si los abatimos completamente dejando el piso plano el espacio disponible sube hasta los 900 litros. En el caso del cinco puertas, este volumen puede variar entre los 214 y los 1.032 litros.

El nuevo Mitsubishi Colt se ofrece con dos motores de gasolina: un tricilíndrico 1.1 de 75 CV y un tetracilíndrico 1.3 de 95 CV, ambos de tipo MIVEC de alzado variable de válvulas. La marca japonesa no ofrecerá ningún propulsor Diesel (en la anterior generación, se incluía la posibilidad de elegir un 1.5 DI-D de 95 CV). Estas mecánicas incluyen la tecnología ClearTec, denominación en la que se integran varios sistemas que hacen disminuir el consumo de combustible y, por tanto, el de emisiones de CO2. Esta tecnología sigue los pasos a las utilizadas por otras marcas, como el EfficientDynamics de BMW, Optimal Drive de Toyota, las versiones Bluemotion de Volkswagen, etc.

Uno de los dispositivos utilizados en la tecnología ClearTec es el sistema de parada y arranque automático del motor, que Mitsubishi denomina Auto Stop & Go (con las siglas AS/G). Este sistema funciona bajo una serie de circunstancias que de forma breve son: el motor en ralentí se para automáticamente pasados unos tres minutos después de arrancar el coche; si la temperatura exterior es superior a 3ºC y si no se superan los 5 km/h. Desde un primer momento, quisimos probar al AS/G en nuestra breve toma de contacto. Efectivamente, nada más arrancar el coche, llegamos a una glorieta, detenemos el vehículo, ponemos punto muerto y el motor no se para. En este momento, decidimos probar el sistema más adelante. Con unos cuantos kilómetros ya de rodaje, volvemos a intentarlo y en esta ocasión sí funciona. Llegamos a un semáforo en rojo, ponemos punto muerto y el motor se para (señal luminosa AS/G en la pantalla de información). Mitsubishi ofrece la posibilidad de desconectar este sistema a través de un botón colocado a la izquierda del volante. Con este dispositivo, según la marca nipona, los niveles de emisiones de CO2 se reducen entre un 25 y un 30 por ciento en trayectos por ciudad.

Dentro de la tecnología ClearTec, también se incluyen unos neumáticos de baja resistencia de rodadura, modificaciones en la relación final del cambio (los motores 1.1 y 1.3 se combinan con una transmisión manual de cinco velocidades), un indicador de cambio óptimo de marcha (aparece una señal luminosa en la pantalla multifunción), sistema de frenada regenerativa, aceite de baja viscosidad y otros ajustes en el motor (con unos pistones más robustos y nuevas bujías, entre otros cambios). Gracias a la conjunción de todos estos dispositivos, Mitsubishi anuncia para el motor 1.1 de 75 CV un consumo medio de 4,9 l/100 km y unas emisiones de 115 g/km de CO2, mientras que para el 1.3 de 95 CV se declara un consumo de 5,0 l/100 km y unas emisiones de 119 g/km. Comparado con las versiones equivalentes de algunos de sus rivales como el Toyota Yaris, Opel Corsa, Renault Clio o Volkswagen Polo, el Colt ofrece niveles de gasto y emisiones más contenidos.

En nuestra toma de contacto, pudimos conducir durante muy pocos kilómetros ambos motores 1.1 y 1.3. La sensación general fue muy buena, sorprendiéndonos la alegría y la agilidad con las que se desenvolvió el Colt en todo momento. El nivel sonoro ofrecido por estos motores no fue excesivo, sobre todo en el caso del tres cilindros, motor que por sus características y según lo comprobado en otros automóviles resulta demasiado sonoro en fases de aceleración.

El Mitsubishi Colt se ofrece con tres niveles de equipamiento, Inform, Invite e Intense y dos tipos de carrocería (tres y cinco puertas). La variante Ralliart sólo está disponible en España con carrocería de tres puertas. Esta variante Ralliart es la única que incorpora de serie los controles de tracción y estabilidad. Mitsubishi no ofrece la posibilidad de poder incorporar como elemento opcional estos sistemas de seguridad para las versiones 1.1 y 1.3.

Mitsubishi también introduce pequeñas modificaciones para la versión deportiva del Colt. En primer lugar, la marca japonesa cambia la denominación CZT por el nombre de Ralliart. El propulsor sigue siendo el 1.5 Turbo MIVEC de 150 CV a 6.000 rpm, acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades. El par motor máximo es de 210 Nm (21,42 mkg) a 3.500 rpm. A nivel de suspensiones, éstas pasan a tener nuevos ajustes con el objetivo primordial de asegurar un comportamiento ágil en todo momento y, en la medida de lo posible, minimizar el balanceo de la carrocería.

Estéticamente, el Colt Ralliart se distingue del resto de versiones por un nuevo spoiler trasero, aberturas de aire en los laterales, cristales tintados y unas llantas de aleación de cinco radios dobles de 16 pulgadas de diámetro montadas sobre neumáticos 205/45 (185/55R15 en las versiones 1.1 y 1.3). El logotipo Ralliart en color rojo y naranja en la parrilla delantera y en la zaga es otro de los distintivos. En el interior, una de las diferencias la encontramos en unos asientos deportivos semi-bucket.

Imagen más moderna y con un claro espíritu ecológico, así se presenta la nueva generación del Mitsubishi Colt. El vehículo del segmento B de la firma japonesa incorpora una serie de modificaciones en su diseño que sirven para reforzar la imagen de marca. De esta forma, del modelo Lancer hereda la zona frontal, presidida por la parrilla en forma de trapecio invertido y los faros delanteros de tipo ‘Samurai’.

Los cambios en esta nueva generación del Colt corresponden sólo a las versiones de carrocería de tres y cinco puertas. La variante ya existente CZC descapotable se seguirá comercializando. Respecto a la versión de cinco puertas, ésta también ofrece notables diferencias en su parte trasera, en la que Mitsubishi ha optado por incorporar unas luces más pequeñas y aumentar la superficie acristalada de la luneta trasera, elemento que notamos de forma agradable durante nuestra breve toma de contacto ya que la visibilidad a la hora de hacer maniobras de marcha atrás era muy buena.

Los precios en la nueva gama del Mitsubishi Colt oscilan entre los 10.900 euros de la versión de acceso, el 1.1 de 3 puertas, y los 18.900 euros de la variante Ralliart 1.5 Turbo de 150 CV de 3 puertas. Para el Colt CZC, las tarifas se mueven entre los 18.800 y los 23.200 euros. Para la versión más económica y para las variantes con acabado Inform, Mitsubishi ofrece un descuento promocional hasta el 31 de mayo de 1.500 euros, por lo que se puede adquirir un Colt por 9.400 euros.

Por su parte, el interior también se ha rediseñado levemente, con nuevos acabados y terminaciones. El salpicadero del nuevo Colt pasa a ser de color gris oscuro, mientras que el diseño de los mandos del audio y de climatización también son nuevos. El espacio disponible en el maletero aumenta para las versiones de tres y cinco puertas. Si no se abaten los asientos, el volumen en el tres puertas es de 169 litros (antes, 155 litros), mientras que si los abatimos completamente dejando el piso plano el espacio disponible sube hasta los 900 litros. En el caso del cinco puertas, este volumen puede variar entre los 214 y los 1.032 litros.

El nuevo Mitsubishi Colt se ofrece con dos motores de gasolina: un tricilíndrico 1.1 de 75 CV y un tetracilíndrico 1.3 de 95 CV, ambos de tipo MIVEC de alzado variable de válvulas. La marca japonesa no ofrecerá ningún propulsor Diesel (en la anterior generación, se incluía la posibilidad de elegir un 1.5 DI-D de 95 CV). Estas mecánicas incluyen la tecnología ClearTec, denominación en la que se integran varios sistemas que hacen disminuir el consumo de combustible y, por tanto, el de emisiones de CO2. Esta tecnología sigue los pasos a las utilizadas por otras marcas, como el EfficientDynamics de BMW, Optimal Drive de Toyota, las versiones Bluemotion de Volkswagen, etc.

Uno de los dispositivos utilizados en la tecnología ClearTec es el sistema de parada y arranque automático del motor, que Mitsubishi denomina Auto Stop & Go (con las siglas AS/G). Este sistema funciona bajo una serie de circunstancias que de forma breve son: el motor en ralentí se para automáticamente pasados unos tres minutos después de arrancar el coche; si la temperatura exterior es superior a 3ºC y si no se superan los 5 km/h. Desde un primer momento, quisimos probar al AS/G en nuestra breve toma de contacto. Efectivamente, nada más arrancar el coche, llegamos a una glorieta, detenemos el vehículo, ponemos punto muerto y el motor no se para. En este momento, decidimos probar el sistema más adelante. Con unos cuantos kilómetros ya de rodaje, volvemos a intentarlo y en esta ocasión sí funciona. Llegamos a un semáforo en rojo, ponemos punto muerto y el motor se para (señal luminosa AS/G en la pantalla de información). Mitsubishi ofrece la posibilidad de desconectar este sistema a través de un botón colocado a la izquierda del volante. Con este dispositivo, según la marca nipona, los niveles de emisiones de CO2 se reducen entre un 25 y un 30 por ciento en trayectos por ciudad.

Dentro de la tecnología ClearTec, también se incluyen unos neumáticos de baja resistencia de rodadura, modificaciones en la relación final del cambio (los motores 1.1 y 1.3 se combinan con una transmisión manual de cinco velocidades), un indicador de cambio óptimo de marcha (aparece una señal luminosa en la pantalla multifunción), sistema de frenada regenerativa, aceite de baja viscosidad y otros ajustes en el motor (con unos pistones más robustos y nuevas bujías, entre otros cambios). Gracias a la conjunción de todos estos dispositivos, Mitsubishi anuncia para el motor 1.1 de 75 CV un consumo medio de 4,9 l/100 km y unas emisiones de 115 g/km de CO2, mientras que para el 1.3 de 95 CV se declara un consumo de 5,0 l/100 km y unas emisiones de 119 g/km. Comparado con las versiones equivalentes de algunos de sus rivales como el Toyota Yaris, Opel Corsa, Renault Clio o Volkswagen Polo, el Colt ofrece niveles de gasto y emisiones más contenidos.

En nuestra toma de contacto, pudimos conducir durante muy pocos kilómetros ambos motores 1.1 y 1.3. La sensación general fue muy buena, sorprendiéndonos la alegría y la agilidad con las que se desenvolvió el Colt en todo momento. El nivel sonoro ofrecido por estos motores no fue excesivo, sobre todo en el caso del tres cilindros, motor que por sus características y según lo comprobado en otros automóviles resulta demasiado sonoro en fases de aceleración.

El Mitsubishi Colt se ofrece con tres niveles de equipamiento, Inform, Invite e Intense y dos tipos de carrocería (tres y cinco puertas). La variante Ralliart sólo está disponible en España con carrocería de tres puertas. Esta variante Ralliart es la única que incorpora de serie los controles de tracción y estabilidad. Mitsubishi no ofrece la posibilidad de poder incorporar como elemento opcional estos sistemas de seguridad para las versiones 1.1 y 1.3.

Mitsubishi también introduce pequeñas modificaciones para la versión deportiva del Colt. En primer lugar, la marca japonesa cambia la denominación CZT por el nombre de Ralliart. El propulsor sigue siendo el 1.5 Turbo MIVEC de 150 CV a 6.000 rpm, acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades. El par motor máximo es de 210 Nm (21,42 mkg) a 3.500 rpm. A nivel de suspensiones, éstas pasan a tener nuevos ajustes con el objetivo primordial de asegurar un comportamiento ágil en todo momento y, en la medida de lo posible, minimizar el balanceo de la carrocería.

Estéticamente, el Colt Ralliart se distingue del resto de versiones por un nuevo spoiler trasero, aberturas de aire en los laterales, cristales tintados y unas llantas de aleación de cinco radios dobles de 16 pulgadas de diámetro montadas sobre neumáticos 205/45 (185/55R15 en las versiones 1.1 y 1.3). El logotipo Ralliart en color rojo y naranja en la parrilla delantera y en la zaga es otro de los distintivos. En el interior, una de las diferencias la encontramos en unos asientos deportivos semi-bucket.