En 2010 el Mitsubishi ASX llegaba a un segmento en fase de eclosión y, tres años después, recibía su primera actualización. 2017 ha arrancado para este SUV con nuevos retoques estéticos que se concentran en su frontal, donde recibe lo que la marca denomina Dynamic Shield. Con este rediseño de su cara el ASX se aproxima más a la imagen del Mitsubishi Outlander, el SUV de mayor tamaño de la gama japonesa en España, si consideramos como todoterreno al Mitsubishi Montero.
Se caracteriza por la presencia de elementos cromados que enmarcan tanto la parrilla compuesta por tres láminas horizontales, como los faros. Otros cambios se perciben en los pilotos, con leds para la luz de posición y la de freno, llantas de 18” para las versiones Kaiteki de diseño semejante al Outlander o el detalle de la antena del techo en forma de aleta de tiburón. El nuevo frontal hace que la carrocería del Mitsubishi ASX se haga algo más larga: pasa de 4,30 a4,36 m.
En el interior, junto a un volante con adornos en negro piano, como en la consola central; la versión tope de gama incorpora levas para el manejo de las marchas del cambio automático, cambia el navegador al añadir distintos diseños de pantallas y funciones.
Mitsubishi ASX: tres motores, dos tracciones y dos cambios
El Mitsubishi ASX, en otros países RVR u Outlander Sport, cuenta con una gama compuesta por dos motores Diesel y uno de gasolina.
Los Diesel, sendos 1.6 de 114 CV y 2.3 de 150 CV, son de origen PSA y Mitsubishi (4N14 en código interno de la marca). El más potente de ellos, el denominado 2.2 DI-D, es compartido con el Outlander y tiene un peso testimonial sobre las ventas al estar exclusivamente ligado al cambio automático, tracción total y el nivel más alto de equipamiento, Kaiteki, configuración que impacta sobre el precio; en tanto que el potencia más modesta ha sido sobre el que han venido recayendo el mayor número de ventas de este modelo… al menos hasta ahora.
Porque Mitsubishi es otra de las marcas que detecta que el interés por los motores de gasolina está creciendo en detrimento de los Diesel y, de hecho, en el ASX ya son más de 6 de cada 10 ventas las que se cierran con versiones 160 MPI. Esencial para ello es el atractivo que ofrecen los precios. En el caso de la combinación con el nivel de acabado menos equipado de serie, el Challenge, hay 5.410 euros de descuentos (por financiación y oferta promocional) sobre el precio de tarifa que lo dejan en 15.900 euros. El motor de gasolina de las versiones 160 MPI, con 117 CV, también se asocia con los niveles Motion y Kaiteki, siempre con tracción delantera.
Los tres acabados son también los del Diesel con el que arranca la gama, el también 1.6 de los 160 DI-D si bien, en este caso, también resulta posible elegir el acabado intermedio, Motion, con la tracción total AWC. Se trata de un sistema que conecta el eje trasero al delantero automáticamente si se produce pérdida de tracción en éste; pero que también permite al conductor seleccionar una posición en la que se bloquea el reparto de par entre ambos ejes.
Mitsubishi ASX, comportamiento dinámico
De toda esta gama 2017 del Mitsubishi ASX, hemos podido conducir una versión Kaiteki con el motor Diesel de 114 CV y tracción delantera. Con las llantas de 18” (con ruedas Bridgestone H/P Dueler 225/55R18 97H) el ASX pisa con aplomo también por el ajuste de su suspensión, a la que se agradece el control de la carrocería en cualquier curva. Sin embargo, adolece de un ruido de rodadura muy elevado, incluso sin necesidad de ir muy rápido. A su lado el motor pasa muchísimo más desapercibido. Este 1.6 da lo mejor de sí hasta las 3.800 rpm, momento a partir del cual no compensa seguir forzando al motor y compensa usar el cambio. Es uno de los elementos más agradables para el conductor del ASX por su tacto preciso y recorrido corto.
En una conducción rápida, dentro de lo que permite un motor no muy potente en un coche que no parece muy pesado, fundamentalmente por carreteras de segundo orden y, en buena parte del recorrido, con muchas curvas que exigen relanzar el motor continuamente, el ordenador de viaje registró un consumo de 7,5 l/100 km.
Ninguno de los cambios efectuados en el Mitsubishi ASX 2017 repercuten el espacio, de modo que, al menos cuando se monta el techo panorámico —de serie en los Kaiteki—, que no es practicable, se pierde altura útil. Ésta nunca ha sido la mejor cota de este modelo, pero esa reducción es, sobre todo, perceptible en las plazas traseras, donde un ocupante de 1,80 m de altura toca claramente con su cabeza en el techo. El resto de cotas de espacio son correctas e, incluso, tiene un maletero capaz para su tamaño, con 420 litros.
También te puede interesar
- Así es la gama SUV de Mitsubishi: ASX, Outlander y Montero
