Mégane R.S. Cup León Cupra R

Enfrentar al Renault más potente de la actualidad con el Seat de calle con más caballos de la historia es toda una experiencia. Potentes motores, chasis con diferenciales deportivos, suspensiones duras, imagen... Quizá debimos titularlo «Heavy Metal» ¡lo tienen todo!

Mégane R.S. Cup vs León Cupra R
Mégane R.S. Cup vs León Cupra R

Nosotros con estos dos pura sangre en el garaje y que no paraba de nevar. Nada más subirnos a ellos en sus respectivas presentaciones, uno en el circuito de Ascari y el otro en el de Castellolí, lo vimos claro: comparativa «racing» en nuestro circuito del INTA. Salieron los primeros rayos de sol, mono, casco, guantes, equipo de telemetría y... aquí están, confirmando lo esperado. Los dos han hecho unos tiempos magníficos, lo que nos lleva a pensar que, además de su calidad, pudo influir el estado de la pista, algo más rápida de lo habitual.

Si los comparamos con la última comparativa racing, el Mégane R.S. no sólo ha batido a rivales como el S3 o el Focus RS, sino que también a la edición limitada de su antecesor el aligerado R26 R con semi-slicks, y marca tiempos similares a los de el Mitsubishi Evo o el Subaru Impreza... ¿tan bueno es? Que nadie se alarme, que en cuanto lleguen más «erres» —Golf y Scirocco— repetiremos datos, pero esta vez midiendo todos los coches el mismo día, para quitarnos la duda de si han conseguido estos tiempos por méritos propios o por el estado de la pista.

De todas formas, existe cierta lógica con la diferencia de tiempo entre el Cupra R y lo que hizo el Audi S3 en su día -llevan el mismo motor- , puesto que el español, 200 kg más ligero y con menores rozamientos que el alemán, ha sido un segundo más rápido, y esto es lógico. Si nos fijamos en las velocidades máximas en el punto A, el Mégane R.S le arranca la cabeza a todos sus rivales. Ese punto A se marca la velocidad de entrada a un serio cambio de apoyo que termina en una frenada, indicando la calidad tanto del bastidor como de las suspensiones o los frenos. Ahí el Cupra R pasa con la misma lógica que el resto de la comparativa antigua. También llama la atención los tiempos realizados por el Cupra R en los tramos 5 y 6, los más lentos del circuito y en los que influye mucho el par del motor, puesto que hay que pasar sin apenas acelerar para perder la menor tracción posible.

La diferencia entre el Cupra R y el Mégane R.S. ha sido de 9 décimas de segundo, algo que en la calle no se apreciará. Lo que sí notará, si tiene la suerte de subirse en los dos, es que el León resulta más fácil de conducir al límite pero... al final el Renault es más rápido, que es lo que buscamos; exige más a su conductor aunque, si se sabe llevar, resulta imbatible en el circuito. Ahora sólo queda esperar a Scirocco y Golf R, pero desde ahora les decimos que lo tienen muy, muy, complicado, al menos en circuito. Estamos deseando contárselo.

Nuestra prueba en el circuito del IntaNuestra prueba en el circuito del Inta

Nosotros con estos dos pura sangre en el garaje y que no paraba de nevar. Nada más subirnos a ellos en sus respectivas presentaciones, uno en el circuito de Ascari y el otro en el de Castellolí, lo vimos claro: comparativa «racing» en nuestro circuito del INTA. Salieron los primeros rayos de sol, mono, casco, guantes, equipo de telemetría y... aquí están, confirmando lo esperado. Los dos han hecho unos tiempos magníficos, lo que nos lleva a pensar que, además de su calidad, pudo influir el estado de la pista, algo más rápida de lo habitual.

Si los comparamos con la última comparativa racing, el Mégane R.S. no sólo ha batido a rivales como el S3 o el Focus RS, sino que también a la edición limitada de su antecesor el aligerado R26 R con semi-slicks, y marca tiempos similares a los de el Mitsubishi Evo o el Subaru Impreza... ¿tan bueno es? Que nadie se alarme, que en cuanto lleguen más «erres» —Golf y Scirocco— repetiremos datos, pero esta vez midiendo todos los coches el mismo día, para quitarnos la duda de si han conseguido estos tiempos por méritos propios o por el estado de la pista.

De todas formas, existe cierta lógica con la diferencia de tiempo entre el Cupra R y lo que hizo el Audi S3 en su día -llevan el mismo motor- , puesto que el español, 200 kg más ligero y con menores rozamientos que el alemán, ha sido un segundo más rápido, y esto es lógico. Si nos fijamos en las velocidades máximas en el punto A, el Mégane R.S le arranca la cabeza a todos sus rivales. Ese punto A se marca la velocidad de entrada a un serio cambio de apoyo que termina en una frenada, indicando la calidad tanto del bastidor como de las suspensiones o los frenos. Ahí el Cupra R pasa con la misma lógica que el resto de la comparativa antigua. También llama la atención los tiempos realizados por el Cupra R en los tramos 5 y 6, los más lentos del circuito y en los que influye mucho el par del motor, puesto que hay que pasar sin apenas acelerar para perder la menor tracción posible.

La diferencia entre el Cupra R y el Mégane R.S. ha sido de 9 décimas de segundo, algo que en la calle no se apreciará. Lo que sí notará, si tiene la suerte de subirse en los dos, es que el León resulta más fácil de conducir al límite pero... al final el Renault es más rápido, que es lo que buscamos; exige más a su conductor aunque, si se sabe llevar, resulta imbatible en el circuito. Ahora sólo queda esperar a Scirocco y Golf R, pero desde ahora les decimos que lo tienen muy, muy, complicado, al menos en circuito. Estamos deseando contárselo.

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