Mazda6 1.8 4p

Con la deportividad como bandera, el nuevo Mazda 6 se presenta mucho más grande y habitable, mejor equipado, con un maletero casi de récord y un diseño muy emocional. Probamos la versión básica de gasolina y el resultado augura un futuro prometedor.

Mazda6 1.8 4p
Mazda6 1.8 4p

Cuando un modelo tiene éxito, sobre todo en lo que atañe a su diseño, el cambio de generación, si no se cuida, puede verse reflejado en las ventas. En esta tesitura se ha encontrado el nuevo Mazda6, que debía renovarse por completo pero sin dejar de lado las exigencias de su fiel público, acostumbrado a la emoción deportiva de sus líneas. Tras verlo y conducirlo, todo apunta a que los amantes del Mazda6 no se van a sentir defraudados. Su equipo de diseño ha sabido cambiar de generación y evolucionar la imagen a una más actual, pero manteniendo las virtudes estéticas que le sitúan como el modelo más vendido de la marca japonesa en Europa; está claro, cuanto más bonito sea un coche, más posibilidades tiene de triunfar y, si encima es bueno, pues mejor.De todas formas, con el 6 nos hemos dado cuenta de un detalle que denota la calidad de diseño que tenía la anterior generación, y es que, al contrario de lo que ocurre con la mayoría de modelos del mercado, si aparcamos juntos a las dos generaciones, la primera no da la impresión visual de estar desfasada, algo que sí ha ocurrido en el cambio generacional de otras berlinas como el Mondeo o el Passat, por ejemplo. Y eso que estamos hablando de un coche completamente nuevo, que ha cambiado hasta su tamaño. Con respecto al anterior Mazda6, es 7 cm más largo y 2 más ancho, con una batalla 5 cm mayor. Este crecimiento traslada al interior unas cotas mucho mejores, hasta el punto de situarlo como uno de los modelos más habitables del segmento, a la altura de lo que ofrece un Mondeo o casi un Passat. Así, con respecto a su antecesor, hay 2 cm más de anchura en las plazas delanteras y de espacio para las piernas de los que van detrás. Mediciones de laboratorio aparte, la ganancia de espacio se aprecia nada más entrar.Pero sin duda lo mejor lo encontramos en el maletero. De los ya de por sí excelentes 535 litros que registramos en la anterior generación, se aumenta la capacidad hasta los ¡630 litros!, cifra que se queda tan sólo a 5 litros de lo que ofrece el Skoda Octavia, la berlina más capaz del segmento. Así, ofrece 95 litros de espacio más que un Passat, 100 litros más que un C5 o 120 litros más que un Mondeo. Cuenta con un amplio hueco sin recovecos con, además, una zona compartimentada para herramientas y triángulos en lugar de la rueda de repuesto, que lamentablemente se ha sustituido por un kit reparapinchazos con compresor.

Comportamiento deportivo
Motor básico
Cuando un modelo tiene éxito, sobre todo en lo que atañe a su diseño, el cambio de generación, si no se cuida, puede verse reflejado en las ventas. En esta tesitura se ha encontrado el nuevo Mazda6, que debía renovarse por completo pero sin dejar de lado las exigencias de su fiel público, acostumbrado a la emoción deportiva de sus líneas. Tras verlo y conducirlo, todo apunta a que los amantes del Mazda6 no se van a sentir defraudados. Su equipo de diseño ha sabido cambiar de generación y evolucionar la imagen a una más actual, pero manteniendo las virtudes estéticas que le sitúan como el modelo más vendido de la marca japonesa en Europa; está claro, cuanto más bonito sea un coche, más posibilidades tiene de triunfar y, si encima es bueno, pues mejor.De todas formas, con el 6 nos hemos dado cuenta de un detalle que denota la calidad de diseño que tenía la anterior generación, y es que, al contrario de lo que ocurre con la mayoría de modelos del mercado, si aparcamos juntos a las dos generaciones, la primera no da la impresión visual de estar desfasada, algo que sí ha ocurrido en el cambio generacional de otras berlinas como el Mondeo o el Passat, por ejemplo. Y eso que estamos hablando de un coche completamente nuevo, que ha cambiado hasta su tamaño. Con respecto al anterior Mazda6, es 7 cm más largo y 2 más ancho, con una batalla 5 cm mayor. Este crecimiento traslada al interior unas cotas mucho mejores, hasta el punto de situarlo como uno de los modelos más habitables del segmento, a la altura de lo que ofrece un Mondeo o casi un Passat. Así, con respecto a su antecesor, hay 2 cm más de anchura en las plazas delanteras y de espacio para las piernas de los que van detrás. Mediciones de laboratorio aparte, la ganancia de espacio se aprecia nada más entrar.Pero sin duda lo mejor lo encontramos en el maletero. De los ya de por sí excelentes 535 litros que registramos en la anterior generación, se aumenta la capacidad hasta los ¡630 litros!, cifra que se queda tan sólo a 5 litros de lo que ofrece el Skoda Octavia, la berlina más capaz del segmento. Así, ofrece 95 litros de espacio más que un Passat, 100 litros más que un C5 o 120 litros más que un Mondeo. Cuenta con un amplio hueco sin recovecos con, además, una zona compartimentada para herramientas y triángulos en lugar de la rueda de repuesto, que lamentablemente se ha sustituido por un kit reparapinchazos con compresor.
Comportamiento deportivo
Motor básico