Mazda CX-5 2.5 Skyactiv-G: a prueba un SUV poco convencional

Genuinos y con carácter propio, no cabe duda de que Mazda y sus motores se salen de lo convencional, más aún en el segmento de los SUV medianos con este peculiar CX-5 con propulsor de gasolina atmosférico 2.5 Skyactiv-G.

Luis M. Vitoria / Fotos: Israel Gardyn

Mazda CX-5 2.5 Skyactiv-G: a prueba un SUV poco convencional
Mazda CX-5 2.5 Skyactiv-G: a prueba un SUV poco convencional

Si por vulgar entendemos algo común, como contraposición a otra cosa especial, no cabe duda de que todos los motores de Mazda son precisamente la antítesis de ese término. Incluido este propulsor de 2,5 litros de gasolina,  originalmente en su berlina, el Mazda6, y ya presente en su SUV más grande en Europa, el CX-5.

Con la actualización de 2015 Mazda incorporó a su SUV mediano un motor Skyactiv-G de gasolina particularmente potente, además, con la mayor cilindrada de la familia: el 2.5 de 194 CV. Siempre, también tras el “lavado de cara” llevado a cabo en 2017, se liga en este CX-5 a tracción total y cambio automático.

Mazda CX-5 pruebaPor sí mismo, este motor 2.5 Skyactiv-G del Mazda CX-5 ya lo hace distinto de sus contados rivales más directos, una media docena de SUV de tamaño parecido y que usan, para dar una potencia entre los 180 y 210 CV, motores de cuatro cilindros y, por lo general, sobrealimentados y de unos 2,0 litros de cilindrada. Frente al CX-5 y en el otro extremo, aparece el Ford Kuga 1.5 EcoBoost de 182 CV, con un motor de baja cilindrada que rompe con esa norma no escrita.

CONSUMOS Mazda CX-5 2.5 Skyactiv-G 194 CV 4WD Auto
Consumo en ciudad 9,2 l/100 km
Consumo en carretera 7,0 l/100 km
Consumo medio 7,8 l/100 km

Mazda CX-5 Skyactiv-G 194 CV: sus detalles

Entre los cambios del Mazda CX-5 lanzado hace un año están el nuevo salpicadero o el trabajo de insonorización.  Son modificaciones comunes a todos los modelos de la gama, pero lo que estrena este propulsor 2.5 y sólo tiene él es un sistema de desconexión de cilindros que permite rodar con dos activos: un actuador hidráulico transmite, o no, el movimiento del balancín a la leva. Obviamente, el objetivo de esta desconexión, que el conductor difícilmente advertirá si no lleva los ojos en el consumo instantáneo, es reducir el gasto cuando no se necesita toda la fuerza del motor. El propósito se cumple, pues gasta en carretera sólo un poco más que un Diesel de potencia parecida y casi iguala ahí al híbrido Lexus NX 300h.

PRESTACIONES Mazda CX-5 2.5 Skyactiv-G 194 CV 4WD Auto
Acel. 0-100 km/h 8,99 s
Acel. 0-1000 m 30,56 s
Sonoridad 120 km/h 68 dBA
Sonoridad 140 km/h 69 dBA
Frenada desde 140 km/h 73 m
Peso en báscula 1.674 kg

Más allá de eso, y para ser atmosférico, el 2.5 Skyactiv-G del Mazda CX-5 es un motor enérgico, que estira hasta las 6.500 rpm, momento en el que el cambio automático busca la marcha siguiente. Con poca aceleración, o si no está el modo Sport activado —imperceptible, por lo demás—, lo hará antes, entre las 2.000 y 4.000 rpm. Esta caja tiende a producir cierto resbalamiento en las arrancadas: en general, de un modo muy suave. Sorprende, a veces, con un paso inesperado a una marcha: sin que intermedie modificación de lo que se acelera y llaneando.

ESPACIO Mazda CX-5 2.5 Skyactiv-G 194 CV 4WD Auto
Anchura delantera 145 cm
Anchura trasera 138 cm
Altura delantera 91/96 cm
Altura trasera 98 cm
Espacio para piernas 72 cm
Maletero 515 litros

En cuanto a su comportamiento, el Mazda CX-5 es más ágil que la media de los SUV medianos, gracias a su facilidad para cambiar de dirección, de rápidas reacciones. Cuenta, además, con el sistema G-Vectoring Control, que controla el par de cada rueda.

Mazda CX-5 interiorEn el interior del Mazda CX-5, puedes encontrar multitud de detalles interesantes. Uno de ellos es su gran HUD (Head Up Display) o sistema de proyección de información sobre el parabrisas. Por otro lado, sobre el salpicadero integra una pantalla de 7" manejable táctilmente o con el mando giratorio entre los asientos. En cuanto a espacio disponible a bordo, en las plazas traseras la altura es excelente, pero el espacio longitudinal ya no tanto. El maletero tiene una capacidad soberbia, está razonablemente dotado desde el punto de vista funcional y puede tener un portón motorizado.

Mazda CX-5 2.6 Skyactiv-G: conclusión

Correcta prestación y, más aún, excelente resultado en el consumo... en carretera, porque en ciudad ya no sobresale por ser tan bajo. El chasis lo pone a la altura de los mejores en comportamiento dinámico.

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