Lexus no tiene la misma tradición deportiva que puedan tener el triunvirato alemán (Audi, BMW y Mercedes) , pero los japoneses han cogido 'carrerilla' y van poniendo rivales de mucha categoría en este segmento de los deportivos vestidos con traje de calle. El Lexus GS F es el cuarto modelo que sale de la factoría 'F'; primero fue el IS F de 2008, luego el LF A de 2009 y no hace mucho el RC F el pasado 2014. Y, ahora, le toca el turno a la berlina GS.
Exteriormente, el Lexus GS F tiene ese 'puntito' que ya te da a entender que no es una versión normal, pero tampoco tiene demasiados detalles que le hagan pasar la línea de una discreción que para muchos es fundamental a la hora de tener un coche en su garaje. El frontal es lo más llamativo del coche, pero no deja de ser casi el mismo que todos sus hermanos de marca pasean por todo el mundo. Su parrilla con una gran toma de aire y su forma tradicional en la marca hacen que mucha gente se pare a admirarla; los más avispados ya se darán cuenta de que esas grandes tomas de aire que el paragolpes tiene en sus extremos no son meros adornos, sino que sirven para que respire la maquinaria de precisión que se esconde bajo el capó delantero.
V8 gasolina para el Lexus GS F
En ese lugar reposa el motor V8 de 5 litros de cilindrada y 477 CV con el que el nuevo Lexus GS F consigue no sólo unas prestaciones de deportivo de primer nivel, sino que, además, hace que su conductor se sienta a los mandos de un coche con carácter y con el que se puede ir deprisa, muy deprisa. Como curiosidad, esta mecánica cuenta con ciclo Atkinson para afinar al máximo el consumo cuando se rueda a ritmos de crucero y con ciclo Otto para exprimir al máximo sus aceleraciones. El corte de inyección se sitúa en las 7.300 rpm, cuenta con inyección directa de alta presión y tiene un alto grado de compresión: 12,3:1. Las bielas son forjadas, los escapes están realizados en titanio y se han optimizado tanto el colector de admisión como el de escape. Para mejorar su 'respiración' se ha agrandado el diámetro de estos últimos y se han alargado para reducir al máximo la contra-presión que generan los gases de escape. Para que su conductor sienta aún más el latido deportivo de este motor, cuenta con un sistema de gestión activa del ruido (ASC – Active Sound Control) que mediante un sintetizador electrónico modula el ruido procedente de la mecánica en función de cómo se pise el acelerador o la marcha que llevemos engranada, modulando el sonido con distintas frecuencias para los altavoces delanteros y traseros para armonizar y remarcar, aún más, el carácter dinámico y deportivo del GS F.
Y, después de rodar con él en un circuito, no podemos estar más de acuerdo con que estamos ante una auténtica berlina familiar que esconde un deportivo de primer nivel. No se echa en falta nada, ni suspensiones pilotadas, ni turbos, ni nada de nada. El motor tiene un empuje lineal, empuja con un vigor constante y sin ningún tipo de punto de inflexión desde el ralentí hasta alcanzar las 7.300 rpm, punto en el que está su régimen máximo de giro. Es más, cuando nos ponemos a rodar con el cambio automático puesto en modo manual, lo normal es que lleguemos al corte sin que nos dé tiempo a pulsar la leva correspondiente al cambio de marchas, ya que sube con una rapidez extraordinaria.
Los distintos modos de conducción que están disponibles tanto en el cambio como en el sistema TVD hacen que el coche tenga un comportamiento distinto, pero siempre con un punto en común: su deportividad, desde el modo Eco hasta el Sport S se puede disfrutar al volante de esta berlina. Las suspensiones están afinadas al máximo; son firmes, pero en ningún caso se pueden calificar como 'duras'. De hecho, cuando vas despacio moviéndote con el tráfico urbano no sientes en ningún momento que se te va 'a romper la espalda' cuando pisas un bache. La carrocería va muy sujeta, apenas inclina en curvas y la dirección con asistencia eléctrica está también puesta a punto para que el coche gire y vaya exactamente hacia donde el conductor quiere. En nuestra tanda de vueltas al Jarama no exprimimos al máximo su potencial, pero lo cierto es que en las vueltas que dimos de forma continua cambiando los distintos parámetros del TVD y del cambio, subiéndonos por los pianos y apurando en algún caso la frenada, el coche se comportó en todo momento de forma extremadamente satisfactoria. El equipo de frenos también está a la altura de lo que se espera de un modelo de esta categoría, consiguiendo ejercer su trabajo de forma modélica en todo momento.
El Lexus GS F empieza a comercializarse en nuestro país a principios del próximo año 2016. El precio no está definido por ahora, pero se estima que estará en torno a los 115.000 euros.
FICHA TÉCNICA |
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Motor |
8 cilindros en V |
Cilindrada |
4.969 cm³ |
Alimentación |
Inyección directa de gasolina |
Potencia máxima |
477 CV a 7.100 rpm |
Par máximo |
54 mkg entre 4.800 y 5.600 rpm |
Velocidad máxima |
270 km/h |
Aceleración 0-100 km/h |
4,6 s |
Transmisión |
Propulsión trasera con diferencial autoblocante. Caja automática de 8 velocidades. |
Dimensiones exteriores (largoxanchoxalto) |
492x185 x144 cm |
Batalla y vías |
285 y 156/156 cm |
Peso |
1.790 kg |
Volumen de maletero |
520 l |
Consumo urbano/extraurbano/mixto |
16,6 / 8,1 / 11,2 l/100 km |
Emisiones CO2 |
260 g/km |