Kia Sportage 1.7 CRDi: el Sportage más interesante, a prueba

La versión de acceso en Diesel y 4x2 del nuevo Kia Sportage ofrece todo lo que se espera de un SUV más que correcto y funcional, con buen tamaño y calidad.

Daniel Cuadrado . Twitter: @DanielCuadradoT. Fotos: Israel Gardyn.

Kia Sportage 1.7 CRDi: el Sportage más interesante, a prueba
Kia Sportage 1.7 CRDi: el Sportage más interesante, a prueba

La primera unidad del Kia Sportage que pasó por nuestras manos era su versión más cara, con el motor más potente, la tracción total y un nivel de acabado GT Line, el más completo de la gama. En estas condiciones y con las nuevas aptitudes del Sportage es lógico que nos dejase un buen sabor de boca, a pesar del precio. Ahora toca volver a probar este coche pero con el motor Diesel básico, tracción delantera y un nivel de acabado más convencional, es decir, mucho más cercano en precio y demanda a la realidad que se encuentra en la calle. El Kia Sportage dispone de dos motores Diesel, el 1.7 CRDi de 115 caballos que ocupa nuestra prueba y dos versiones del 2.0 CRDi, con 136 y 185 caballos. Los 2 litros se pueden elegir con tracción delantera o total, sin embargo el pequeño 1.7 sólo está disponible con tracción delantera. De los cinco niveles de acabado de la gama Sportage el 115 caballos se queda con los tres intermedios Concept, Drive y Emotion. Para su primera prueba hemos optado por el acabado Drive, que consideramos que tiene la mejor relación entre el precio y el equipamiento. Antes de analizar el motor empezamos haciendo un pequeño resumen de qué es este coche.

La nueva generación del Kia Sportage se presenta con un volumen similar al anterior a pesar de ser un coche de estructura completamente nueva. No hay una gran variación en sus cotas exteriores pero sí un mejor aprovechamiento del interior. Así, cambia algunos centímetros de espacio para las piernas en las plazas traseras en favor de un mayor maletero. Tal sacrificio no ha sido problemático, puesto que los 2 centímetros a los que renuncia prácticamente no se notan en una cota de ahora 76 cm. Como referencia en esa misma medición sólo hay dos coches en el segmento que ofrecen algo más, que son el Honda CR-V y el Mazda CX-5. Sí se agradece la ganancia de maletero, que pasa de unos justos 410 litros a los interesantes 540 litros y se pone en capacidad tan sólo por detrás del enorme Honda y sus excelentes 585 litros.

Kia Sportage

Otro de los aspectos que ha cambiado en esta nueva generación lo encontramos en la calidad de acabado, considerablemente mejor que en la anterior generación. Nos gustó mucho la terminación GT Line del 2 litros y ahora vemos que en los acabados básicos también se mantienen los ajustes, materiales y diseño, cambiando sólo la presentación con determinados adornos y materiales en los asientos, además del nivel equipamiento. Mantiene en esta versión el diseño del salpicadero que imita en material plástico a la piel, hasta con un detalle que imita a una costura muy bien rematado. Los asientos delanteros son cómodos y enseguida se encuentra la posición ideal de conducción, con también un volante regulable en profundidad y altura. Detrás es cómodo en las dos plazas principales y con un respaldo mejorable en la plaza central, que es duro y avanza la posición debido al reposabrazos. El respaldo trasero se puede inclinar hasta en 7 posiciones o abatir del todo en dos partes.

El motor 1.7 CRDI es un cuatro cilindros de inyección directa con turbo de geometría variable e intercooler ofreciendo unas emisiones medias homologadas por debajo de los 120 g/km de CO2, con las ventajas fiscales que eso conlleva. Tiene 115 caballos (117,1 CV según nuestras mediciones) y un par máximo cercano a los 30 mkg. Esta unidad ha pesado 1.591 kg, con lo que se pone con una relación peso/potencia de 13,58 kg/CV (12,5 kg/CV tiene un Nissan Qashqai con 110 CV). Esto se suma a unos desarrollos que buscan mejores consumos  que prestaciones, obteniendo un resultado más que correcto para un uso convencional pero exento de emoción, si es que valoras este plus. Hasta cuarta velocidad se desenvuelve con soltura, a partir de ahí es más lento recuperando que sus rivales. Esto implica que para realizar adelantamientos o salir con brío de alguna situación que lo demande es obligado bajar una o dos marchas. Con este motor tendrás prestaciones de sobra para transportarte con garantías pero no esperes grandes alegrías. La diferencia en prestaciones con el motor de 2 litros y 136 caballos es importante y creo que compensa acceder a él a pesar de tener que pagar impuesto de matriculación (el 4,75%). El 136 CV sólo se ofrece con el acabado tope de gama GT Line que es mucho más completo y entre sus mejores prestaciones y todo lo que lleva de serie de más creo que compensa pagar los 1.500 euros que hay de diferencia de precio teniendo en cuenta los precios oficiales sin descuentos, siempre y cuando tu idea fuese optar por el 115 CV con un acabado alto como es el Emotion. Si tenías pensado las terminaciones más económicas, como Concept o Drive, ya no compensa el cambio al motor más grande, puesto que la diferencia de precio es alta.

Kia Sportage

El comportamiento del Sportage sorprende con refinamiento y calidad de rodadura; ya nada queda de la vieja Kia, ahora es un coche totalmente europeo. Es cómodo en superficies bacheadas y asume bien tanto el peso como las inercias sobre el asfalto. Puedes salir de él gracias a su altura libre al suelo, si bien hay que recordar que es tracción delantera y que es mejor huir de zonas con barro o piedra. Trae de serie el control de descenso, que se encarga de frenar al coche en fuertes pendientes. Lo he probado y funciona bien aunque creo que dadas sus aptitudes fuera del asfalto probablemente no se use casi nunca.

También te puede interesar:

¿Quieres un coche nuevo? Antes, valora tu coche gratis

Kia confirma un SUV pequeño para 2017: el "mini" Sportage

VW Tiguan 2.0 TSI vs Kia Sportage 1.6 T-GDI: ¿los mejores SUV?

Kia Sportage 2.0 CRDI 185 4x4 GT Line, un lujo de SUV