Hyundai Sonata 2.0 CRDi Style

Frente a la gran evolución de las nuevas berlinas, el Hyundai Sonata opta por el continuismo. Consolidado por amplitud y gran confort, ahora suma más refinamiento y leves ajustes mecánicos. Ha perdido alguna baza, como ser la excepción por tamaño, pero conserva el principal valor de su éxito: al final, da mucho por lo que aún cuesta.

Hyundai Sonata 2.0 CRDi Style
Hyundai Sonata 2.0 CRDi Style

Dentro de esa suavidad de marcha de que hace gala el renovado Hyundai Sonata vuelve a emerger la buena predisposición mecánica. Y es que no ha modificado gama, con una opción gasolina V6 -ahora de 250 CV- y su reconocido motor Diesel sobrealimentado de dos litros e inyección directa common rail, estrenado en 2006. Ahora, eso sí, este propulsor Diesel dispone de 10 CV más —150— debido, según sus responsables, a un nuevo conducto de recirculación de los gases de escape. Sin embargo, pese a perder algo de par máximo, puede que cuente también con retoques de inyección o turbo. Porque ahora ofrece una respuesta más contundente a bajo régimen y mayor elasticidad. Dos datos: a sólo 1.250 rpm, este Sonata ofrece 23,3 mkg de par, antes 16,5; y superadas las 1.500 rpm sobrepasa ya unos 30 mkg constantes hasta casi 4.000 vueltas. No extraña que mejore en medio segundo sus prestaciones: sigue sin ser el más rápido, pero se acerca a sus rivales. De origen Detroit Diesel, a este CRDi le sienta bien su evolución. No por potencia (8 CV más en banco) o par máximo; sino por la fuerza que gana a bajo régimen, muy eficaz desde sólo 1.200 rpm. Suave, su equilibrado cambio manual contribuye al agrado.Lo más importante es que el empuje del Hyundai Sonata CRDi resulta suficiente, con buen margen para el adelantamiento y placer de uso al que contribuye su cambio manual de 6 marchas. Éste, aun de mejorable tacto, funciona con suavidad y presenta un buen escalonamiento de desarrollos, ni demasiado largos para restar agrado diario ni cortos para perjudicar los consumos. La sexta es operativa en todo el viaje, ya desde 70 km/h y con el cuentarrevoluciones por debajo de 1.500 rpm, cifra desde la cual muestra carácter. En consumo, Hyundai también garantizaba una décima de ahorro, y nuestras mediciones lo confirman. Hay Diesel más económicos, como el 2.0 HDi del Citroën C5 o el TDCi del Ford Mondeo, pero su economía es más que correcta asegurando, además, una autonomía de casi 1.000 km. Adaptado al cliente al que se dirige, el Sonata seduce en habitabilidad, maletero y equipamiento. Ahora es más silencioso, mejora en calidad percibida y su motor está a la altura. Dinámicamente resulta comodísimo, pero esa apuesta por el confort se paga en agilidad y precisión. Una opción muy razonable.Sólo faltaba coronar tan agradable conjunto con un buen equipamiento. Y, este mismo Sonata CRDi, por apenas 20.000 € desde su versión básica ofrece ya 6 airbags, aire acondicionado, ESP, reposacabezas activos, control de crucero o nuevas barras antiintrusión. De reseñar también su garantía de 3 años. Ya sabe: busque y compare; a lo mejor no necesita más.— Maletero y habitabilidad
— Confort de marcha
— Relación precio/equipamiento— Agilidad dinámica
— Dirección en ciudad
— Altura interior

El placer de viajar
Dentro de esa suavidad de marcha de que hace gala el renovado Hyundai Sonata vuelve a emerger la buena predisposición mecánica. Y es que no ha modificado gama, con una opción gasolina V6 -ahora de 250 CV- y su reconocido motor Diesel sobrealimentado de dos litros e inyección directa common rail, estrenado en 2006. Ahora, eso sí, este propulsor Diesel dispone de 10 CV más —150— debido, según sus responsables, a un nuevo conducto de recirculación de los gases de escape. Sin embargo, pese a perder algo de par máximo, puede que cuente también con retoques de inyección o turbo. Porque ahora ofrece una respuesta más contundente a bajo régimen y mayor elasticidad. Dos datos: a sólo 1.250 rpm, este Sonata ofrece 23,3 mkg de par, antes 16,5; y superadas las 1.500 rpm sobrepasa ya unos 30 mkg constantes hasta casi 4.000 vueltas. No extraña que mejore en medio segundo sus prestaciones: sigue sin ser el más rápido, pero se acerca a sus rivales. De origen Detroit Diesel, a este CRDi le sienta bien su evolución. No por potencia (8 CV más en banco) o par máximo; sino por la fuerza que gana a bajo régimen, muy eficaz desde sólo 1.200 rpm. Suave, su equilibrado cambio manual contribuye al agrado.Lo más importante es que el empuje del Hyundai Sonata CRDi resulta suficiente, con buen margen para el adelantamiento y placer de uso al que contribuye su cambio manual de 6 marchas. Éste, aun de mejorable tacto, funciona con suavidad y presenta un buen escalonamiento de desarrollos, ni demasiado largos para restar agrado diario ni cortos para perjudicar los consumos. La sexta es operativa en todo el viaje, ya desde 70 km/h y con el cuentarrevoluciones por debajo de 1.500 rpm, cifra desde la cual muestra carácter. En consumo, Hyundai también garantizaba una décima de ahorro, y nuestras mediciones lo confirman. Hay Diesel más económicos, como el 2.0 HDi del Citroën C5 o el TDCi del Ford Mondeo, pero su economía es más que correcta asegurando, además, una autonomía de casi 1.000 km. Adaptado al cliente al que se dirige, el Sonata seduce en habitabilidad, maletero y equipamiento. Ahora es más silencioso, mejora en calidad percibida y su motor está a la altura. Dinámicamente resulta comodísimo, pero esa apuesta por el confort se paga en agilidad y precisión. Una opción muy razonable.Sólo faltaba coronar tan agradable conjunto con un buen equipamiento. Y, este mismo Sonata CRDi, por apenas 20.000 € desde su versión básica ofrece ya 6 airbags, aire acondicionado, ESP, reposacabezas activos, control de crucero o nuevas barras antiintrusión. De reseñar también su garantía de 3 años. Ya sabe: busque y compare; a lo mejor no necesita más.— Maletero y habitabilidad
— Confort de marcha
— Relación precio/equipamiento— Agilidad dinámica
— Dirección en ciudad
— Altura interior
El placer de viajar