Hyundai ix20 1.4 CRDI Style

Estilo y, sobre todo, función. El rey de los pequeños grandes espacios. Un tamaño exterior: poco más de 4 metros urbanos; otra dimensión interior: un gran familiar. No es magia, pero la propuesta de Hyundai como mini-volumen (un ix20 clon del Kia Venga) esconde más de un secreto por descubrir.

Hyundai ix20 1.4 CRDI Style
Hyundai ix20 1.4 CRDI Style

Genial en espacio y funcionalidad, el Hyundai ix20 se muestra, por el contrario, algo más débil en el capítulo mecánico. Otra sorpresa, aquí en comparación con el Kia Venga. En Diesel sólo ofrece el propulsor 1.4 CRDi, en versión de 77 CV (insuficiente) o en esta superior de 90. Moderno, es la alternativa más recomendable, por mucho que no muestre gran esplendor.

En Kia este motor ya no era referencia, pero en este Hyundai ix20 pierde un 10 por ciento de potencia y par en nuestro banco. Con un 25% menos de fuerza a bajo régimen que, por ejemplo, el 1.6 HDi del Citroën C3 Picasso o el 1.5 dCi de Renault Grand Modus y Nissan Note, aquí requiere del constante uso del cambio (de 6 relaciones) para situarlo siempre sobre 2.000 rpm, desde donde muestra su mejor empuje hasta pasadas las 3.500. Cumple entre calles, donde el ix20 se mueve con agilidad, y tiene un consumo más que ajustado. Pero en carretera muestra cierta debilidad en adelantamientos y no resulta excesivamente fino en sonoridad. El grupo Hyundai/Kia no ha conseguido en él la excelencia del superior 1.6 CRDi. Paga también baja cilindrada.

Utilitario moderno y bien equipado de serie. El ESP tiene una gran calibración (sin interferir salvo necesidad), el chasis responde con buenas reacciones y frena con solvencia. Tendrá 5 estrellas EuroNCAP como en su día Kia.

A buen seguro que con un mejor motor, el Hyundai ix20 redondearía el ya gran conjunto. Y es que en comportamiento ofrece muy buen dinamismo... a pesar de "arrastrar" hasta 66 kg más de peso que el Kia Venga. Cuestión de techo panorámico y de ruedas (205/50 R17 frente a las ya eficaces 195/65 R15 del Venga), que merman ligeramente sonoridad y consumo, mejorando agarre y frenada.

Aunque podría ser más informativa, la dirección del Hyundai ix20 resulta suave y directa, guiando con precisión un tren delantero que marca siempre los límites de adherencia frente a un trasero fiel acompañante. De reacciones muy nobles y buen tacto, pisa muy asentado y en curva el balanceo es más que contenido. Dicen en Hyundai que respecto al Kia Venga (exacto esquema técnico) la puesta a punto del ix20 apunta "hacia el confort". Y puede que en amortiguación sea algo menos rígido, mostrando gran comodidad en carretera.

Sólo al aumentar la exigencia de amortiguación, en trabajos en altas frecuencias o absorciones en plenos apoyos, merma la calidad de suspensión del Hyundai ix20. Como un eje trasero que, al circular sin carga, resulta algo seco en baches, comportamiento común en familiares con ejes semirrígidos. No olvidemos nuevamente que en la forma este Hyundai ix20 es un utilitario... aunque no lo parezca en el fondo: y es que, por espacio y aplomo en carretera, llega a confundir con un gran compacto. Lo dicho, una caja de sorpresas. Pongámosle nuevamente el lazo; puede ser un gran regalo.

  • Habitabilidad y maletero
  • Comportamiento equilibrado<br<
  • Equipamiento de serie
  • Refinamiento mecánico
  • Recuperaciones/adelantamientos
  • Precio ante Kia Venga
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