El crecimiento generalizado del automóvil ha hecho que el tamaño que le corresponden a los compactos actuales (
Desde la perspectiva del conductor entusiasta, el Focus, ya desde su primera generación, no esconde una puesta a punto final de su bastidor con cierto regusto deportivo. Estrenó el multibrazo posterior en la categoría y este nuevo Focus no falta a la tradición, transmitiendo un tacto muy dinámico, ágil, reactivo, bien asentado y moderadamente retenido de amortiguación. Si en otras versiones hemos sentido un tren delantero algo más subvirador en curva de lo que por sus reacciones anteriores sugería, esta versión 1.6 TDCi, descargada de peso (y prestaciones) frente a las otras variantes probadas, nos ha resultado especialmente neutra y direccional. En la gestión de girar, apoyar y traccionartransmite y ofrece mucha eficacia para ser conducido, pero sobre todo sentido, como un coche de buenos modales deportivos.
La misma efectividad consigue el 308, en su caso en base a unas reacciones menos directas pero imperturbables a variables que surjan, que transmiten unaconfianza en curva soberbia. El 308 tiene una quietud de pisada increíblemente buena, de coche muy bien asentado (el mejor de los tres), que aguanta rigurosamente bien la trazada, en parte por una amortiguación más retenida que apacigua los movimientos verticales de la carrocería, pero con la calidad necesaria para ser igualmente muy cómodo de bacheo. Ahí donde pueden aparecer movimientos parásitos en el Focus, el 308 absorbe de cintura para abajo todo de tal manera que nada parece haber pasado.
Esa mayor viveza de movimientos del Focus, la canaliza para intervenir intencionadamente en su dinámica y aportar si no más eficacia pura, sí mássensaciones al volante. Deja flirtear en la deriva «efectiva» con un ESP que ayuda a girar, pero sin la sensación de reducir el paso por curva, cuando en el308, llegado su límite, su ESP se muestra más restrictivo que participativo.
El Auris es un vehículo sin una definición tan clara como sus adversarios. Es uncoche que no parece apostar por una orientación más o menos dinámica, sino por un equilibrio, una racionalidad marcada por lo que hoy día supone un coche híbrido, en el que el desplazamiento ecológico manda sobre todos los demás aspectos. Fácil, lógico y equilibrado, el Auris reacciona con muy buenas maneras en situaciones de normalidad, pero ahí donde sentimos que con los otros rivales empezamos a ir rápido y sus bastidores tienen una puesta a punto final trabajada para mantener altos pasos por curva, el Auris no esconde un claro subviraje y unas reacciones más aparatosas por las inercias de su masa.
Su control de estabilidad cambia los avisos luminosos de sus rivales por «alarmantes» pitidos que indirectamente también nos llevan a renunciar a seguir el ritmo de Focus y 308. Sus frenos tampoco ayudan. La combinación de su sistema hidráulico con el eléctrico regenerativo está mal resuelto por tacto y modularidad. Responde bien, aunque con un tacto de pedal artificial, en solicitaciones normales, pero en frenadas fuertes pasa de una mordiente inicial muy baja, a una deceleración muy brusca por el efecto frenado del motor eléctrico, que compromete las reacciones del bastidor y finalmente lasdistancias de frenado se alargan mucho respecto a unos rivales, que en esta maniobra con sus
El desplazamiento puramente eléctrico del Auris en maniobras urbanas, en los relanzamientos de los atascos o incluso durante cortos recorridos a baja velocidad (hasta
Aun con 115 y 112 CV homologados, Focus y 308 presumen del mismo motor1.6 Diesel, una mecánica toda en aluminio enormemente agradable en conjunto por empuje, finura de funcionamiento y acústica. Quizás muestra cierta pereza a muy bajo régimen en ambos modelos, cuando además toca mover desarrollos muy generosos fruto de las homologaciones actuales, y es ahí, a muy bajo régimen, cuando la respuesta súbita complementaria del motor eléctrico del Aurisle proporciona un golpe de acelerador inicial, que deja «clavados» al Focus y 308—aun con modo overboost— en la aceleración corta de ciudad.
Frente al híbrido puro Auris, el 308 dispone de un nuevo sistema Stop/Start que utiliza un alternador reversible para poner en marcha el motor y cuyo funcionamiento general es extraordinario. El motor se para por debajo de
En carretera, 308 y Focus rinden ejemplarmente bien y sus consumos resultan muy bajos, pero sobre todo muy equilibrados en toda circunstancia. El Aurispuede llevar mal los recorridos muy exigentes, como nuestro recorrido de medición, pero bajo un uso más variable y normalizado la tecnología híbrida del Aurisiguala como mínimo a los más modernos turbodiesel. Casi imposible llegar a los
El crecimiento generalizado del automóvil ha hecho que el tamaño que le corresponden a los compactos actuales (
Desde la perspectiva del conductor entusiasta, el Focus, ya desde su primera generación, no esconde una puesta a punto final de su bastidor con cierto regusto deportivo. Estrenó el multibrazo posterior en la categoría y este nuevo Focus no falta a la tradición, transmitiendo un tacto muy dinámico, ágil, reactivo, bien asentado y moderadamente retenido de amortiguación. Si en otras versiones hemos sentido un tren delantero algo más subvirador en curva de lo que por sus reacciones anteriores sugería, esta versión 1.6 TDCi, descargada de peso (y prestaciones) frente a las otras variantes probadas, nos ha resultado especialmente neutra y direccional. En la gestión de girar, apoyar y traccionartransmite y ofrece mucha eficacia para ser conducido, pero sobre todo sentido, como un coche de buenos modales deportivos.
La misma efectividad consigue el 308, en su caso en base a unas reacciones menos directas pero imperturbables a variables que surjan, que transmiten unaconfianza en curva soberbia. El 308 tiene una quietud de pisada increíblemente buena, de coche muy bien asentado (el mejor de los tres), que aguanta rigurosamente bien la trazada, en parte por una amortiguación más retenida que apacigua los movimientos verticales de la carrocería, pero con la calidad necesaria para ser igualmente muy cómodo de bacheo. Ahí donde pueden aparecer movimientos parásitos en el Focus, el 308 absorbe de cintura para abajo todo de tal manera que nada parece haber pasado.
Esa mayor viveza de movimientos del Focus, la canaliza para intervenir intencionadamente en su dinámica y aportar si no más eficacia pura, sí mássensaciones al volante. Deja flirtear en la deriva «efectiva» con un ESP que ayuda a girar, pero sin la sensación de reducir el paso por curva, cuando en el308, llegado su límite, su ESP se muestra más restrictivo que participativo.
El Auris es un vehículo sin una definición tan clara como sus adversarios. Es uncoche que no parece apostar por una orientación más o menos dinámica, sino por un equilibrio, una racionalidad marcada por lo que hoy día supone un coche híbrido, en el que el desplazamiento ecológico manda sobre todos los demás aspectos. Fácil, lógico y equilibrado, el Auris reacciona con muy buenas maneras en situaciones de normalidad, pero ahí donde sentimos que con los otros rivales empezamos a ir rápido y sus bastidores tienen una puesta a punto final trabajada para mantener altos pasos por curva, el Auris no esconde un claro subviraje y unas reacciones más aparatosas por las inercias de su masa.
Su control de estabilidad cambia los avisos luminosos de sus rivales por «alarmantes» pitidos que indirectamente también nos llevan a renunciar a seguir el ritmo de Focus y 308. Sus frenos tampoco ayudan. La combinación de su sistema hidráulico con el eléctrico regenerativo está mal resuelto por tacto y modularidad. Responde bien, aunque con un tacto de pedal artificial, en solicitaciones normales, pero en frenadas fuertes pasa de una mordiente inicial muy baja, a una deceleración muy brusca por el efecto frenado del motor eléctrico, que compromete las reacciones del bastidor y finalmente lasdistancias de frenado se alargan mucho respecto a unos rivales, que en esta maniobra con sus
El desplazamiento puramente eléctrico del Auris en maniobras urbanas, en los relanzamientos de los atascos o incluso durante cortos recorridos a baja velocidad (hasta
Aun con 115 y 112 CV homologados, Focus y 308 presumen del mismo motor1.6 Diesel, una mecánica toda en aluminio enormemente agradable en conjunto por empuje, finura de funcionamiento y acústica. Quizás muestra cierta pereza a muy bajo régimen en ambos modelos, cuando además toca mover desarrollos muy generosos fruto de las homologaciones actuales, y es ahí, a muy bajo régimen, cuando la respuesta súbita complementaria del motor eléctrico del Aurisle proporciona un golpe de acelerador inicial, que deja «clavados» al Focus y 308—aun con modo overboost— en la aceleración corta de ciudad.
Frente al híbrido puro Auris, el 308 dispone de un nuevo sistema Stop/Start que utiliza un alternador reversible para poner en marcha el motor y cuyo funcionamiento general es extraordinario. El motor se para por debajo de
En carretera, 308 y Focus rinden ejemplarmente bien y sus consumos resultan muy bajos, pero sobre todo muy equilibrados en toda circunstancia. El Aurispuede llevar mal los recorridos muy exigentes, como nuestro recorrido de medición, pero bajo un uso más variable y normalizado la tecnología híbrida del Aurisiguala como mínimo a los más modernos turbodiesel. Casi imposible llegar a los
El crecimiento generalizado del automóvil ha hecho que el tamaño que le corresponden a los compactos actuales (
Desde la perspectiva del conductor entusiasta, el Focus, ya desde su primera generación, no esconde una puesta a punto final de su bastidor con cierto regusto deportivo. Estrenó el multibrazo posterior en la categoría y este nuevo Focus no falta a la tradición, transmitiendo un tacto muy dinámico, ágil, reactivo, bien asentado y moderadamente retenido de amortiguación. Si en otras versiones hemos sentido un tren delantero algo más subvirador en curva de lo que por sus reacciones anteriores sugería, esta versión 1.6 TDCi, descargada de peso (y prestaciones) frente a las otras variantes probadas, nos ha resultado especialmente neutra y direccional. En la gestión de girar, apoyar y traccionartransmite y ofrece mucha eficacia para ser conducido, pero sobre todo sentido, como un coche de buenos modales deportivos.
La misma efectividad consigue el 308, en su caso en base a unas reacciones menos directas pero imperturbables a variables que surjan, que transmiten unaconfianza en curva soberbia. El 308 tiene una quietud de pisada increíblemente buena, de coche muy bien asentado (el mejor de los tres), que aguanta rigurosamente bien la trazada, en parte por una amortiguación más retenida que apacigua los movimientos verticales de la carrocería, pero con la calidad necesaria para ser igualmente muy cómodo de bacheo. Ahí donde pueden aparecer movimientos parásitos en el Focus, el 308 absorbe de cintura para abajo todo de tal manera que nada parece haber pasado.
Esa mayor viveza de movimientos del Focus, la canaliza para intervenir intencionadamente en su dinámica y aportar si no más eficacia pura, sí mássensaciones al volante. Deja flirtear en la deriva «efectiva» con un ESP que ayuda a girar, pero sin la sensación de reducir el paso por curva, cuando en el308, llegado su límite, su ESP se muestra más restrictivo que participativo.
El Auris es un vehículo sin una definición tan clara como sus adversarios. Es uncoche que no parece apostar por una orientación más o menos dinámica, sino por un equilibrio, una racionalidad marcada por lo que hoy día supone un coche híbrido, en el que el desplazamiento ecológico manda sobre todos los demás aspectos. Fácil, lógico y equilibrado, el Auris reacciona con muy buenas maneras en situaciones de normalidad, pero ahí donde sentimos que con los otros rivales empezamos a ir rápido y sus bastidores tienen una puesta a punto final trabajada para mantener altos pasos por curva, el Auris no esconde un claro subviraje y unas reacciones más aparatosas por las inercias de su masa.
Su control de estabilidad cambia los avisos luminosos de sus rivales por «alarmantes» pitidos que indirectamente también nos llevan a renunciar a seguir el ritmo de Focus y 308. Sus frenos tampoco ayudan. La combinación de su sistema hidráulico con el eléctrico regenerativo está mal resuelto por tacto y modularidad. Responde bien, aunque con un tacto de pedal artificial, en solicitaciones normales, pero en frenadas fuertes pasa de una mordiente inicial muy baja, a una deceleración muy brusca por el efecto frenado del motor eléctrico, que compromete las reacciones del bastidor y finalmente lasdistancias de frenado se alargan mucho respecto a unos rivales, que en esta maniobra con sus
El desplazamiento puramente eléctrico del Auris en maniobras urbanas, en los relanzamientos de los atascos o incluso durante cortos recorridos a baja velocidad (hasta
Aun con 115 y 112 CV homologados, Focus y 308 presumen del mismo motor1.6 Diesel, una mecánica toda en aluminio enormemente agradable en conjunto por empuje, finura de funcionamiento y acústica. Quizás muestra cierta pereza a muy bajo régimen en ambos modelos, cuando además toca mover desarrollos muy generosos fruto de las homologaciones actuales, y es ahí, a muy bajo régimen, cuando la respuesta súbita complementaria del motor eléctrico del Aurisle proporciona un golpe de acelerador inicial, que deja «clavados» al Focus y 308—aun con modo overboost— en la aceleración corta de ciudad.
Frente al híbrido puro Auris, el 308 dispone de un nuevo sistema Stop/Start que utiliza un alternador reversible para poner en marcha el motor y cuyo funcionamiento general es extraordinario. El motor se para por debajo de
En carretera, 308 y Focus rinden ejemplarmente bien y sus consumos resultan muy bajos, pero sobre todo muy equilibrados en toda circunstancia. El Aurispuede llevar mal los recorridos muy exigentes, como nuestro recorrido de medición, pero bajo un uso más variable y normalizado la tecnología híbrida del Aurisiguala como mínimo a los más modernos turbodiesel. Casi imposible llegar a los