Fisker Karma

Deportividad, elegancia y eficiencia. El Fisker Karma lo tiene todo para convertirse en uno de los coches más exclusivos. Un vehículo eléctrico de autonomía extendida, al estilo del Opel Ampera, pero elevado al máximo.

Fisker Karma
Fisker Karma

Llamado a ser el deportivo eléctrico de lujo de referencia, el Fisker Karma recibe al conductor “hipnotizado" por el sonido futurista que aparece nada más arrancar los más de 2.000 kilos del vehículo. Estéticamente elegante y con una silueta muy cuidada, sin duda sería el triunfador de la noche. Dicen que las comparaciones son odiosas, pero con el Fisker Karma resulta imposible no acordarse del Opel Ampera. El concepto es el mismo, ambos son vehículos eléctricos de autonomía extendida, pero el Karma es mucho más potente y sorprendente.Delante se encuentra el motor de gasolina turboalimentado 2.0 de 260 CV que, como en el Ampera, mueve un generador eléctrico auxiliar. Son éstos los encargados de proporcionar la electricidad y potencia necesaria, en circunstancias puntuales y concretas, a los dos motores eléctricos que encontramos en la parte posterior, los que dan vida al Karma. Sus datos asustan: 408 CV y un par motor de 1.300 Nm. En el túnel central del vehículo, entre los dos ejes, encontramos el juego de baterías de ión litio de 160 kW de potencia. La autonomía del Karma nos lleva hasta los 480 kilómetros, aproximadamente 80 de ellos haciendo uso 100% de las baterías y sin emisiones.La conducción del Fisker Karma se puede disfrutar en dos modos diferentes, seleccionables en las levas del volante. Con el modo “Stealth" entran en funcionamiento tan sólo los dos motores eléctricos, pensando en una conducción más eficiente. Si en este modo llegamos a los 153 km/h de velocidad máxima, con el modo “Sport" superamos con creces estos datos y llegamos hasta los 200 km/h. En este modo conseguimos sacarle el mayor rendimiento posible al vehículo, gracias a que todos los motores funcionan al mismo tiempo. Concepto idéntico al del Opel Ampera, con muchas semejanzas y las mismas propuestas de eficiencia: conducir sin la preocupación de quedarse tirado por las baterías, como sucede con los vehículos eléctricos, basados en la potencia proporcionada por los motores eléctricos.El Fisker Karma cuenta con la posibilidad de montar un techo solar compuesto por células fotovoltaicas. Éste ayuda a producir energía para algunos de los sistemas eléctricos del interior del vehículo, como el sistema de climatización o el sistema de sonido.Las principales diferencias las encontramos agudizando los sentidos. Visualmente, el Karma es más largo (llega casi hasta los 5 metros), más ancho y más bajo, resaltando todavía más si cabe su carácter marcadamente deportivo. Acústicamente, en insonorización el Ampera gana por goleada. Sin embargo, es aquí donde nos encontramos con uno de los aspectos característicos del Fisker. En cualquiera de los dos modos y al alcanzar el máximo régimen al acelerar, el conductor se ve rodeado de un auténtico sonido futurista. Además, con el modo “Sport" el sonido deportivo del motor térmico es constante cuando pisamos el acelerador.Al igual que en el Opel Ampera, el Karma dispone de cuatro plazas en un interior donde destaca la alta calidad de sus materiales. La pantalla táctil, al igual que en el Ampera pero mucho más práctica, permite controlar el equipo de audio, el navegador y el sistema de climatización. El espacio que ocupan los motores eléctricos en la parte posterior no deja mucho espacio para un pequeño maletero que no llega a los 200 litros de capacidad.Todo está listo para que el Fisker Karma haga su aparición en el mercado europeo, donde no lo tendrá fácil con rivales de la talla del BMW 750i ActiveHybrid, el Porsche Panamera S Hybrid o el Infiniti M35h. En España lo tendremos a finales de este año 2011, pero ya se pueden hacer reservas en su página Web. De momento ya tiene un cliente de lujo, que será el encargado de conducir el primer Karma que salga a la venta, el actor norteamericano Leonardo di Caprio.
MOTORES
Motores eléctricos: Sistema de propulsión “Q-Drive", formado por dos motores eléctricos situados en la parte posterior, con una potencia conjunta de 408 CV y 1.330 Nm de par motor
Motor de gasolina: 2.0 Turbo de 260 CV, que mueve un generador eléctrico que proporciona la electricidad necesaria a los motores principales, ambos situados en la parte delantera
Baterías: ion-litio de 180 kW de potencia, ubicadas entre los dos ejes
TRANSMISIÓN
Propulsión trasera. Una sola relación de cambio. Control Electrónico de Estabilidad y Control de tracción
CHASIS
Suspensiones: independientes delante y detrás. ABS, dirección asistida eléctrica, sistema de frenado de emergencia.
Neumáticos: Goodyear Eagle F1 Supercar 255/35WR22 delante y 285/35WR22 detrás, con llantas de aleación de aluminio Fisker Circuit Blade 22x8.5’’ delante y 22x9.5’’ detrás. Sistema de frenos regenerativo, formado por discos electro hidráulicos regenerativos Brembo 370x34 mm delante y Brembo 365x28 mm detrás.
PRESTACIONES, CONSUMOS Y EMISIONES
Velocidad máxima: 201 km/h
Aceleración: 0-100 km/h: 5.9 seg
Autonomía completamente eléctrica: 80 km
Autonomía combinada: 483 km
Consumo combustible: 2,4 l/100 km
Emisiones CO2: 83 g/km
Tiempo de carga baterías: 9 horas
PRECIO
85.500–98.900 € (garantía: 4 años/100.000 kilómetros)