Daelim Delfino 125

Si Daelim nos tiene acostumbrados a modelos de una interesante relación calidad/precio ahora riza el rizo y nos presenta un «supereconómico», un 125 que si no fuera por el Besbi se situaría como la opción más barata de la marca coreana.

Daelim Delfino 125
Daelim Delfino 125

El Delfino y sus 1.399 euros se enfrenta a modelos como el KYMCO Agility o el SYM Orbit, urbanos sencillos pero eficaces que apuestan por contener sus euros lo más posible manteniendo siempre unas calidades y un comportamiento más que decentes. Esa es su misión, ofrecer una relación calidad/precio aplastante y marcar una clara diferencia con infinidad de nuevos modelos de origen chino con el respaldo de una marca experta y consolidada como es Daelim.

Sin duda en el mercado de los «cientoveinticinco» hay de todo, no hay por qué fijarse sólo en las referencias más lujosas y caras. Si no eres especialmente exigente y lo que necesitas es un compañero que te libre de los atascos de cada día, poder dejar el coche en casa o simplemente empezar sobre las dos ruedas sin hacer una gran inversión, quizá este Delfino pueda ser tu compañero ideal. Por apenas 1.400 euros te llevas un scooter muy bien hecho, con unos acabados muy correctos y un equipamiento pensado para hacer el día a día más sencillo.

Para ser un ciudadano nato no tiene unas dimensiones exageradamente compactas y su confort en marcha sólo se ve afectado por estar su plataforma para los pies algo alta, si eres de talla grande es posible que notes las piernas ligeramente encogidas. Dinámicamente se desenvuelve sin complejos, con unas suspensiones correctas y un equipo de frenos suficiente a pesar del tambor trasero, todo ello movido por un monocilíndrico «de aire» que nos ha llevado hasta los 105 km/h reales y que por su sencillez no puede presumir de unas aceleraciones demasiado alegres.

Del lado más práctico se encarga un hueco bajo el asiento donde cabe sin problemas un casco integral, quedando incluso espacio para alguna cosa más, su plataforma plana con gancho portabultos y una amplia parrilla trasera que podemos aprovechar para aumentar la capacidad de carga. Una tarea tan rutinera como es visitar a la gasolinera se simplifica gracias a un acceso al depósito perfecto, cómodo y rápido, a la izquierda del contacto. Por desgracia no se puede decir lo mismo de su cuadro de instrumentos, es muy claro pero demasiado simple y prescinde de algo tan básico como un reloj horario o incluso un cuentakilómetros parcial. Palanca de arranque, doble amortiguador trasero, tanto caballete central como pata lateral... un poco de todo sin que nuestro bolsillo lo note demasiado.