Presentado en el Salón de París del pasado año, la nueva generación del Renault Clio va camino de hacerse con un buen trozo del pastel de las ventas en su segmento, el B o de los utilitarios. Y es que, cuando se construye un coche atractivo, las posibilidades de que la gente vaya al concesionario a interesarse y comprarlo, son muy altas. Si a ese cambio total de imagen se le suman conceptos como motores de última generación (en gasolina y Diesel), sistemas de seguridad (activa y pasiva) poco usuales en su categoría y un buen equipamiento de confort disponible desde las versiones más básicas, el éxito está casi garantizado. Y eso es lo que ha hecho Renault con su Clio.
Ahora la familia crece con un nuevo integrante, la versión familiar, un concepto que va ganando adeptos en este segmento y que cada vez es más ofertado por las distintas marcas. Sport Tourer es el nombre con el que le han bautizado (familiar suena a poco juvenil) y lo cierto es que el lápiz (electrónico, claro) de Yohann Ory ha trazado unas líneas muy atractivas.
Comparado con la berlina, el Clio Sport Tourer es más largo (4,27 m frente a los 4,03 m del cinco puertas), mantiene la misma longitud entre ejes y tiene un voladizo trasero 2 cm más largo. Pero, donde más diferencia hay, evidentemente, es en la parte trasera del vehículo. La prolongación del techo hasta el portón trasero hace que los ocupantes de las plazas traseras tengan 15 mm más de altura. El maletero anuncia una capacidad máxima de 443 litros (un cincuenta por ciento más que la berlina) medidos hasta el borde de los asientos traseros, un volumen que se puede ampliar hasta los 1.380 litros si abatimos los asientos traseros, dejando una superficie plana de carga. El respaldo del asiento del acompañante se puede abatir hacia delante, con lo que se ofrece una longitud de carga de 2,48 metros, con lo que se pueden llevar con total seguridad objetos bastante largos. Bajo el piso del maletero existe otro hueco con una capacidad de 85 litros (ya incluidos en los 443 litros oficiales de volumen de maletero) que permite depositar diversos objetos lejos de la vista de los amantes de lo ajeno. El umbral de carga está bastante bajo (604 mm de la boca del maletero al suelo) con lo que se facilita la carga de bultos pesados o voluminosos.
Bajo el nombre de R-Link, Renault lanza un sistema multimedia para los amantes de las tecnologías de comunicación. El R-Link gestiona el navegador, el teléfono móvil, el equipo de sonido, diversos parámetros del vehículo, así como servicios como la información del modo de conducción que se está practicando (te indica si estás haciendo una conducción eficiente o no), correo electrónico, Twitter e incluso dispone de una aplicación denominada R-Sound Effect que cambia el sonido que perciben los ocupantes del habitáculo (fuera sigue sonando igual) pudiendo elegir entre 6 distintos ambientes, desde el de un Renault Sport o un V6.
Cuatro mecánicas
Mecánicamente hablando, el Clio Sport Tourer no aporta ninguna novedad con respecto a la berlina. Su gama se compone de cuatro motores, dos gasolina y dos turbodiesel, todos ellos acoplados a una caja de cambios manual de cinco velocidades. En lo que respecta a los motores de gasolina, están el 1.2 atmosférico de 75 CV de potencia y un consumo mixto de 5,5 l/100 km y el tricilíndrico turbo TCe de 0,9 litros de cubicaje y 90 CV que anuncia un consumo de 4,5 l/100 km y que incluye de serie el sistema de parada y arranque Stop/Start, así como el sistema de regeneración de energía en la frenada (ESM) y las rejillas dinámicas de apertura y cierre automático para mejorar la aerodinámica del coche.
La gama Diesel cuenta con el motor 1.5 dCi con 75 y 90 CV, con unos consumos de 3,6 l/100 km en ambos casos. Hay una variante con el motor de 90 CV que homologa 3,2 l/100 km gracias a la implantación de unos desarrollos del cambio aproximadamente un trece por ciento más largos que los del que anuncia los 3,6 l/100 km. En principio esta versión no está prevista que se comercialice en nuestro mercado.
En nuestra toma de contacto tuvimos la ocasión de probar la versión 1.5 dCi de 90 CV de potencia. Un motor sumamente suave, progresivo y que permite rodar a baja velocidad sin problemas y que sube de vueltas con rapidez a poco que pisemos el pedal del acelerador. La caja de cambios es bastante suave, precisa y rápida. ¿Necesitaría una sexta marcha? Lo cierto es que en los kilómetros que anduvimos con él no nos acordamos de ella. En zonas con curvas podemos ir "ligeritos" en marchas largas —con lo que nos garantizamos unos consumos contenidos— gracias a la cantidad de par que ofrece el motor desde prácticamente las 1.200 rpm, y olvidarnos por completo de la segunda e, incluso de la tercera velocidad ya que, salvo en paellas, el resto de los trazados se pueden afrontar en las dos últimas marchas sin problemas.
El comportamiento dinámico del Sport Tourer no difiere apenas del de la berlina (al menos con dos ocupantes y dos maletas de las de "cabina" a bordo). El tren delantero obedece con bastante precisión a las órdenes del volante, el tacto de la dirección con asistencia eléctrica es bastante bueno y el tren trasero es bastante inamovible. Las suspensiones son cómodas y las zonas bacheadas no se le "atragantan" consiguiendo que los ocupantes disfruten del viaje.
El Renault Clio Sport Tourer comienza a venderse en nuestro mercado el próximo 22 de marzo, con unos precios que van desde los 12.750 euros del Authentique 1.2 75 CV hasta los 16.850 euros del Expression Energy 1.5 dCi 90 S&S eco2.