El Toyota C-HR ha llegado al mercado revolucionando con su futurista diseño, y ese propio estilo diferenciador parece estar muy bien complementado, en algunos momentos, con su exclusiva mecánica híbrida gasolina/eléctrica. Transgrediendo los convencionalismos del segmento SUV compacto en todos los sentidos, al C-HR lo llegas a ver y a sentir como un coche adelantado a su tiempo, por mucho que Toyota lleve años enseñándonos el futuro con sus cuatro generaciones de Prius y otras no pocas versiones híbridas de sus modelos convencionales. La forma de presentarse el Toyota C-HR le hace ser posiblemente un modelo único, sin rival directo, por esa personalísima y auténtica definición y combinación estilística y mecánica.
Resulta evidente que el diseño manda en el Toyota C-HR sobre otros aspectos, y se ha tenido en cuenta más las emociones que las razones prácticas, aunque no por ello su funcionalidad se haya puesto en duda. Si impresiona por fuera, al volante el C-HR te termina por magnetizar. El salpicadero, los acabados, la cromática y, en general, todos sus elementos te llevan a un vistoso ambiente muy futurista y de buena calidad percibida. Por diseño, formas y espacio te sientes en un habitáculo deportivo... y detrás, en un coupé. No son críticas las cotas de habitabilidad, pero ahí atrás con poca ventanilla, mucho pilar C y el asiento bajo de banqueta, te sientes "encerrado".
Posiblemente todo esto lo acrecienta el Seat Ateca. Ante el atrevimiento del C-HR, el Ateca es pura obviedad, pero es cierto que por ergonomía y habitabilidad te sientes "como en casa". Lo sientes muy amplio, muy luminoso, muy natural, muy cómodo, muy completo e igualmente percibes una alta calidad. Lo entiendes como un buen SUV familiar.
ESPACIO | Seat Ateca 1.4 EcoTSI | Toyota C-HR |
Anchura delantera | 144 cm | 138 cm |
Anchura trasera | 139 cm | 132 cm |
Altura delantera | 98-104 cm | 90-96 cm |
Altura trasera | 101 cm | 90 cm |
Espacio para piernas | 79 cm | 72 cm |
Maletero | 535 litros | 420 litros |
Seat Ateca 1.4 EcoTSI: gran motor
La "normalidad" del Seat Ateca también la aprecias en su conducción. Técnicamente es puro convencionalismo, pero en un alto grado evolutivo y cualitativo. Su "sencillo" motor 1.4 TSI de 150 CV gasolina resulta fantástico. Qué fino de giro y de acústica y qué extraordinario agrado de conducción y solvencia. Lo tiene todo para enganchar a su conductor e incluso para hacer mejor al Ateca, por la calidad de funcionamiento que un buen motor turbo de gasolina también aporta a un coche. Tanto en ciudad, como en todo tipo de carreteras y exigencias de conducción, el 1.4 TSI del Seat Ateca es un motor que siempre lo sientes muy bueno en todo, por suavidad, rumorosidad, elasticidad y por momentos por eficiencia. Su punto de sofisticación viene por un sistema que "desconecta" dos cilindros (cierra válvulas de escape y admisión y deja de inyectar combustible) en situaciones favorables de conducción, por ejemplo, a ritmos mantenidos con poca presión sobre el acelerador. A veces, lo aprecias por una frecuencia acústica diferente, pero también puedes buscar en el cuadro de relojes un mensaje que te advierte de ello. Si eres suave conduciendo, en buenos trazados de carretera puedes ver sorprendentes medias en torno a los 5 l/100 km de consumo, pero también es cierto que las variaciones de gasto en función a las adversidades de la ruta o exigencias tuyas son exponenciales. Vamos, que el 5 y pico del ordenador de viaje se cambia por un 8 en cuanto te "descuidas".
Toyota C-HR: ¡mágico!
En este sentido, el Toyota C-HR está en otra dimensión. Combina un motor 1.8 de gasolina de 98 CV con otro eléctrico de 77, éste capaz por muchos momentos y en muchas situaciones de valerse por sí mismo para impulsar el C-HR tanto en ciudad, como en carretera. El desplazamiento en eléctrico convierte en mágico al C-HR, cuando además Toyota con su nueva plataforma híbrida TNGA ha dado un gran paso en este sentido, por su mayor capacidad eléctrica. Quizá, todavía recae no poca responsabilidad sobre tu pie derecho para aprovechar el desplazamiento eléctrico del C-HR, pero siendo sensible, suave y moderado con el acelerador, el retorno en eficiencia (consumo sorprendentes e increíbles a poco que te impliques) y satisfacción es incomparable con el refinadísimo 1.4 EcoTSI del Ateca. En los trayectos urbanos y especialmente en los espesos atascos cotidianos de una gran ciudad, vives el pasado y el futuro enfrentando ambas tecnologías, aun contando el Ateca con un operativo sistema Stop-Start.
CONSUMOS | Seat Ateca 1.4 EcoTSI | Toyota C-HR |
Consumo en ciudad | 7,1 l/100 km | 3,4 l/100 km |
Consumo en carretera | 6,1 l/100 km | 4,9 l/100 km |
Consumo medio | 6,5 l/100 km | 4,3 l/100 km |
En su entorno óptimo de utilización, el Toyota C-HR resulta imbatible y si el 80 por ciento de tus vivencias con tu coche es en la ciudad, posiblemente no haya mejor SUV compacto en el mercado. Y como híbrido que es, el C-HR también tiene no pocas y quizá transcendentales ventajas administrativas: aparcamiento regulado, acceso a la ciudad bajo protocolo anticontaminación, etc. Técnicamente, también su cambio automático es un gran argumento de confort, por mucho que el tradicional cambio manual del Ateca presuma de gran suavidad y precisión.
Toyota C-HR vs Seat Ateca 1.4 EcoTSI: sensaciones
Pero en carretera las sensaciones son muy diferentes. El Toyota C-HR te pide seguir siendo sensible, suave y moderado con el acelerador, pero el entorno y las circunstancias no siempre te lo permiten. Bajo media y fuerte aceleración, la respuesta mecánica del C-HR empaña mucho su hasta ese momento gran funcionamiento y respuesta. No es el Toyota un coche rápido, tampoco tiene porqué serlo, pero hay situaciones que incluso puedes sentir que no anda lo que debiera. Y por su tipo de cambio, el motor de gasolina se sobre-revoluciona mucho sin que se corresponda con la aceleración obtenida.
PRESTACIONES | Seat Ateca 1.4 EcoTSI | Toyota C-HR |
Acel. 0-100 km/h | 8,63 s | 11,66 s |
Acel. 0-1000 metros | 30,40 s | 33,37 s |
Adelantamiento 80-120 km/h | 8,21 s | 8,56 s |
Sonoridad 100 km/h | 67 dB | 66 dB |
Sonoridad 120 km/h | 68,8 dB | 69,1 dB |
Frenada desde 140 km/h | 68,9 m | 73,3 m |
Peso en báscula | 1.382 kg | 1.488 kg |
No hace falta explicar cómo funciona el grupo mecánico convencional del Seat Ateca, pero sí recalcar que sus prestaciones son brillantes y su respuesta muy agradable en toda situación. El comportamiento del Ateca también resulta convencional, por tacto y actitud, y sus resultados muy buenos, por estabilidad, eficacia, seguridad y comodidad. El C-HR ha normalizado mucho y para bien el tacto y conducta de los híbridos de Toyota. No tiene la presteza dinámica del Ateca en curva, pero lo sientes sólido de pisada, preciso de guiados y muy cómodo de bacheo. Solo hay algo que te dice que es un coche diferente: su tacto (de híbrido) de frenos.
En definitiva, gana esta comparativa el Seat Ateca a los puntos. Resulta un SUV más completo y versátil, y además en todos los apartados cumple con muy buena nota. El Toyota C-HR es un SUV más específico, que hace eso sí de la ciudad su entorno ideal por eficiencia y agrado de conducción.
PRECIOS CON DESCUENTO (MAYO 2017) | Seat Ateca 1.4 EcoTSI (Desde 26.150 a 31.350 euros) | Toyota C-HR (Entre 24.750 y 29.000 euros) |
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