¿El mejor utilitario? El VW Polo contra todos: Ibiza, 208, Clio, Fiesta, A1…

Mayoritariamente de gasolina —el 74,41%, y al alza año tras año—, con caja de cambios manual y carrocería de 5 puertas. Básicamente, esa es la radiografía del segmento más vendido en nuestro mercado: los utilitarios. Representa prácticamente una cuarta parte del total del ventas, dominado desde hace años por un incontestable Seat Ibiza, hermano de sangre del último gran protagonista que ha llegado, el siempre referente Volkswagen Polo.  

Aprovechamos pues la renovación de este segmento, y la llegada del Polo (al que ya comparamos con Kia Rio, Opel Corsa y Ford Fiesta hace unos días), para realizar este informe comparativo con el motor de gasolina que hemos considerado más interesante de cada gama.  Te ofrecemos todas nuestras habituales mediciones reales de nuestro Centro Técnico para que, independiente de las opiniones que te aportemos, puedas también comparar por tu propia cuenta que utilitario encaja mejor con tus necesidades de utilización, habitabilidad o presupuesto. Arrancamos así con el último en llegar, el VW Polo, y con sus mediciones, para luego por orden alfabético continuar con todos sus grandes rivales para que puedas comparar.

Volkswagen Polo 1.0 TSI/110

El nuevo Volkswagen Polo no sólo consolida posiciones de dominio por su contenido técnico de referencia en el segmento, sino porque también sus cualidades superan en general la media de la categoría. Es un utilitario muy completo, destacando por su amplia gama, rendimiento, amplitud —o relación tamaño/habitabilidad—, comportamiento y refinamiento, y más en especial, por el equilibrio de todo ello. Y aun cuando a bordo del Polo ha llegado más tecnología que calidad respecto a la generación saliente —al menos, así lo sentimos nosotros—, vuele a ser un coche de referencia, más si lo que verdaderamente te importa es, nuevamente, su punto de equilibrio: hay pocos coches con un espacio de piernas semejante, tanta anchura atrás y que, a la vez, tengan tanto maletero.

El súper ingrediente que además le acompaña es el motor 1.0 TSI de 3 cilindros. Al Polo no hacen falta destellos técnicos como la suspensión adaptativa —coto privado de Polo, Mini o Seat en la categoría— para sentirlo el utilitario con mayor calidad de chasis, algo que hay que hacer extensible al Seat Ibiza. E incluso sobra el chasis rebajado 15 mm para rodar con la integridad con la que lo hace, aunque incluso con ellas consigue pisar con imbatible confort de rodadura. Es sin lugar a dudas el coche dinámicamente más completo. Aunque los hay más “directos” (como el Fiesta o el 208) o con mayor suavidad de rodadura (como el C3), pocos tienen su equilibrio. De momento sólo hemos probado Polo con cambio DSG de 7 relaciones Aisladamente, el 1.0 TSi demuestra con hechos consumados ser el mejor motor de la categoría. Y es que, no sólo por su suavidad y tacto, sino porque también sus bajos consumos son por sí sólo razón suficiente de peso para dejar al TDi al margen: el 1.0 TSi de 95 CV cuesta 1.700 euros más barato que el TSi superior de 115 CV; está claro que esta versión es más rápida y consistente que la de 95 CV, pero personalmente creo que el menos potente de los dos es más que razonable para moverse ágilmente y con gran agrado en el nuevo Polo.

Audi A1 Sportback 1.0 TFSI/95

La oferta mecánica del Audi A1 es una de las más amplias por variedad y amplitud del abanico de potencias disponibles entre los utilitarios. Sin embargo, entre los 80 y 120 CV que nos hemos marcado como límites, este refinado Audi tan sólo aporta una versión: precisamente, la que lleva el motor más moderno de su familia, con un tres cilindros como protagonista en su versión de 95 CV. No está este 1.0 TFSi entre los que más destaca por rendimiento, al menos como sería de esperar en relación a lo que cunde en otros modelos del grupo Volkswagen. La razón bien puede estar en el peso de este A1, casi 100 kilos superior, por ejemplo, al del Seat Ibiza, éste ya con la nueva plataforma que, a lo largo del año, estrenará el Audi.

Sin embargo, y aunque la relación entre consumo y prestación no sea el punto fuerte de este utilitario, sí lo son otros aspectos como el comportamiento de su chasis, que puede ser hasta muy deportivo en función de su configuración. Y es que el A1 tiene una larga lista de equipamiento opcional que, junto a su calidad de realización o precio marcan también las distancias. Su maletero es, con diferencia, el de menor capacidad de la categoría.

Citroën C3 1.2 PureTech/110

Potencia: 82 ó 110 CV. Eso es lo que propone, con el mismo 1.2 de tres cilindros como punto de partida el Citroën C3. Es el motor universal dentro de la oferta mecánica de gasolina de este utilitario, a la que también hay que sumar una versión de 68 CV. De las dos a las que afecta este informe, es la de inyección directa y sobrealimentada, la de 110 CV, la que consideramos preferible aun cuando a igualdad de nivel de acabado (Shine) con la de 82 haya 1.400 euros de diferencia.

La razón está en que, al margen de que ambos gastan por el estilo —y razonablemente—, el más potente está entre los más rápidos de la clase. Otra de sus ventajas es lo confortable que resulta por el bajo nivel de ruido que se registra en su interior o, como todos los Citroën, lo bien que frena. Es de suspensión cómoda, pero que no siempre contiene la carrocería como nos gustaría y sus movimientos parecen conectados en relación directa al del volante. Agilidad en ciudad, aire de SUV en su diseño, equipamiento hasta sorprendente —cámara, la ConnectedCam, incluida— y cotas de habitabilidad que, globalmente, están en la media o por encima de ella.

Ford Fiesta 1.0 Ecoboost/125

Junto a Ibiza, Polo o Mini, el Ford Fiesta es una de los coches con el mejor comportamiento de la categoría, aunque su chasis y la afinación de producto cobra, para bien o para mal, demasiado protagonismo en la personalidad y "usabilidad" de este coche: es uno de los utilitarios de tacto más deportivo, lo cual implica convivir a diario con ajustes de amortiguación "cerrados" y algo rigurosos que pueden pasan factura a quienes ocupen las plazas traseras, por cierto, de las menos amplias en espacio para piernas de la categoría.

Sí hay que reconocer, sin embargo, que el Fiesta pisa con enorme calidad, o que su habitáculo está rematado con esmero. De las tres declinaciones que el Fiesta ofrece sobre el 1.0 Ecoboost sólo hemos probado la de versión intermedia, con 125 CV — lo hay con 100 y 140 CV—, y aunque te aseguro que el menos potente de ellos —conserva la caja de 6 marchas— es una versión magnifica, invertiría con gusto con 750 euros de sobreprecio del 125 CV: junto con el 1.0 TSi/116, marca distancias en prestación y agrado, pero también consumos respecto a sus semejantes.

Nissan Micra 0.9 IG-T

Los puntos fuertes del Nissan Micra están mucho más ligados al extenso equipamiento que ofrecen todas sus versiones o al buen comportamiento que sí tiene esta nueva generación de Micra que al estrictamente mecánico, aun cuando cubre con su motor 0.9 IG-T el nivel de potencia más demandado de esta categoría: 90 CV —por cierto, acaba de añadir una versión nueva de 75 CV de enfoque eminentemente urbano—.

Y es que, aun cuando sobre este motor Nissan ofrece cinco posibles niveles de acabado, el más "sencillo" de todos parte de un nivel de precio claramente superior al de sus semejantes. La principal cualidad de este motor es su bajo consumo, inferior incluso al Clio equipado con la misma mecánica, en concreto, 3 décimas menos de media. Sin embargo, y aun siendo un coche bastante ligero, las prestaciones del Micra son muy discretas tanto en capacidad de aceleración como de recuperación —en parte, porque está también ligado a un cambio de desarrollos algo largos—, lo cual implica que este Micra hay que conducirlo con una mano prácticamente "atada" a la palanca de cambios.

Opel Corsa 1.4T/100

Su última renovación dejó al Opel Corsa francamente bien posicionado... Hasta que Opel decidió quitar su mejor motor, un fantástico 1.0 turbo con tres cilindros cuyo rendimiento era capaz de compensar la principal debilidad del Corsa: su elevado peso en comparación con sus semejantes. Así las cosas, el nivel intermedio de potencia lo cubre un no muy moderno 1.4 Turbo en el que, sin embargo, sí podemos encontrar un buen puñado de virtudes. Una de ellas es que es uno de los coches más baratos de la categoría, razón más que suficiente como para que el comparativamente elevado consumo de esta versión pueda quedar en un segundo plano.

Pese a que sus 117 CV reales medidos en banco no hayan hecho destacar su capacidad de aceleración, este propulsor, ligado a un cambio de 6 marchas —algo "abierto", eso sí—, permite que el Corsa sea ágil en sus marchas intermedias, gozando de una respuesta consistente en todo momento e, incluso, con una regularidad de giro que lo hace más agradable que otros propulsores de tres cilindros... Por menos dinero, es cierto que cuesta encontrar un coche igual de completo.

Peugeot 208 1.2 PureTech/110

Una de las mejores cualidades que tiene el Peugeot 208 es su tacto de conducción. La otra, la explosiva respuesta de su motor 1.2 PureTech de 110 CV. La combinación, por tanto, resultará deliciosa para quien busque un coche de cierto talante y comportamiento bastante dinámico, que no inconfortable. Eso sí, al 208 tienes que acostumbrarte a su puesto de conducción. Y aunque las mediciones de habitabilidad según nuestro estándar de medición no dejan al 208 nada mal parado, la realidad es que la sensación de espacio en las plazas posteriores es inferior a lo que se deduce de la cinta métrica.

Como en el C3, Peugeot también ofrece una variante atmosférica —con inyección indirecta— de este motor, con 82 CV, pero a poco que pienses utilizar el 208 en carretera, el salto al PureTech turbo bien merece la pena. Respecto a otros tres cilindros, su mayor cilindrada tiene repercusión directa en una enérgica pegada a medio régimen, aunque es un motor cuya arquitectura se advierte rápidamente en su irregularidad de giro y ni los bajos ni el sobre-régimen son sus puntos fuertes.

Renault Clio  1.2 TCE/120

De los dos motores que ofrece el Renault en gasolina para su utilitario en el rango de potencia que estamos considerando —0.9 y 1.2, ambos TCE—, el de mayor cilindrada —y también número de cilindros— resulta incuestionablemente más interesante. Sobre todo si, aunque sea mínimamente, vas a utilizar al capaz Clio en carretera. Y lo es porque una de las principales cualidades que suma el 1.2 es un refinamiento y suavidad de uso claramente mayor al que aporta el 0.9 TCE: sencillamente, parecen dos Clio diferentes. La otra, y aun cuando el 1.2 TCE no es un motor que haga destacar especialmente al utilitario francés, es que para tamaño y peso del Clio, el 0.9 TCE se nos antoja demasiado modesto.

La contraprestación es que sus 6,2 l/100 km distan de ser los mejores de la categoría, aunque a cambio de 3 décimas más de media que el 0.9 TCE, este Clio obedece rápido y con enorme agilidad al acelerador, tal como atestiguan sus magníficos tiempos en los ejercicios de recuperación. El Clio se siente además muy sólido de chasis y magníficamente aislado.

Seat Ibiza 1.0 EcoTSI/95

El Seat Ibiza es uno de los últimos utilitarios en llegar y, como en otros modelos del grupo Volkswagen, este Seat echa mano de los motores 1.0 en el entorno de los 100 CV. Aquí, aliado a un modelo particularmente ligero —no supera la tonelada, ya sea con la versión de 95 o la de 115 CV, algo que ningún otro utilitario logra—, este motor de poca cilindrada, pocos cilindros y pocas fricciones internas, pero sobrealimentado con un turbo, alcanza un rendimiento sobresaliente. Tal es así que sólo gasta un poco más que el particular Toyota Yaris híbrido.

Eso, su prestación es tan brillante que está al nivel del Ford Fiesta... o del Volkswagen Polo con el mismo variante del 1.0 TSI. Progresivo, silencioso y refinado, el motor cumple; pero es que el chasis está impregnado de ese carácter que hace distinto a todo Seat y que hace que se sienta tan efectivo en toda circunstancia. Aunque a veces no tan confortable como nos gustaría, sin embargo. La sensación de calidad que transmite o lo espacioso que resulta, ponen el resto.

Skoda Fabia 1.0 TSI/110

El Skoda Fabia es el utilitario más veterano pero eso no quita para que su concurrencia nos ofrezca una oportunidad de oro, pues en un análisis detallado este Skoda se revela como lo que es: una compra muy inteligente. La gama de motores se articula en torno a dos: en Diesel, el 1.4 TDI con tres variantes de potencia; en gasolina, con cuatro del 1.0 y de las que la de 110 CV es la más potente de todas.  Este tres cilindros, en sus versiones de inyección directa y turbo, es uno de los motores más modernos y, aunque con un consumo por encima de la media, permite al Fabia competir de tú a tú con los más rápidos. Estos son, por un lado, el Ford Fiesta de 125 CV; por otro, los Seat Ibiza y VW Polo con el mismo 1.0 del Skoda

Muy bien dotado desde el punto de vista práctico, por receptáculos o pequeños detalles útiles en el día a día; y con una amplia habitabilidad, tanto por altura, anchura como por espacio longitudinal, el Skoda Fabia es un coche muy funcional. También porque tiene un maletero capaz, casi el que más entre los utilitarios. La guinda la pone el competitivo precio.

Toyota Yaris Hybrid

De las dos opciones de gasolina que propone Toyota para el Yaris, nos quedamos con la híbrida. Usa, junto a un motor eléctrico de 61 CV, un 1.5 de gasolina de 75 CV. Es distinto al que lleva la versión 100 sólo térmica y 2.300 euros más asequible. Ese motor eléctrico recibe su energía de una batería que se recarga por el movimiento de las ruedas, cuando no se está acelerando, o del propio motor de gasolina. Puede mover por si sólo el coche a baja velocidad o con poca aceleración; o hacerlo en colaboración con el 1.5 cuando se exige mayor respuesta.

Esa participación eléctrica permite reducir el consumo de gasolina: baja casi 1 l/100 km el del Yaris 100 que, con 5,8, está en la media del segmento. Por eso este aspecto se convierte en el más destacado de este Yaris, hasta el punto de que no hay utilitario que requiera menos combustible que él. Siempre automático gracias al engranaje epicicloidal que liga los dos motores y que, de facto, trabaja como un CVT, es particularmente agradable de conducir en ciudad o con poca carga; sin embargo, su prestación es mediocre.

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