Los coches familiares van ganando adeptos en España poco a poco, pero todavía están muy lejos de llegar al nivel que alcanzan en mercados tan importantes como Alemania, Italia o Francia, donde tradicionalmente tienen mucho más «tirón». Es evidente que ofrecen más espacio y practicidad que las berlinas, mientras que su respuesta dinámica no se aleja mucho de éstas y acaba siendo más agradable que la de los monovolúmenes o los SUV, un factor muy valorado por los conductores que buscan un mayor disfrute al volante.
Aquí siempre ha predominado una corriente de opinión que asociaba cierta fealdad a las formas más cuadradas de los familiares, pero bastan los dos botones que tenemos de muestra en esta comparativa para borrar de un plumazo esos argumentos, ya que tanto las líneas del Civic Tourer como las del Auris Touring Sports captan las miradas de asombro de mucha gente allí por donde pasan.
Curiosas coincidencias
Mientras el Toyota va camino de cumplir su primer año en el mercado, el Honda es un recién llegado, casi la última novedad en la categoría. El Civic Tourer mide 4,54 m de longitud, sólo 2 cm menos que el Auris TS, en cambio es 1 cm más ancho y la altura de los dos es idéntica, lo mismo que la distancia entre ejes. Su arquitectura les hace prácticamente gemelos, lo que tiende a aventurar un habitáculo muy similar, pero al final hay muchos detalles de diseño que llevan a perder o a ganar centímetros en cualquier parte. Así, en las plazas delanteras es donde encontramos más igualdad en cuanto a espacio y un buen grado de confort para los pasajeros.
Ambos modelos japoneses presentan buenos asientos, pero los del Toyota ofrecen más apoyo para la parte superior de la espalda. Los conductores que opten por llevar el respaldo bastante recto, si notarán como su campo de visión queda bien centrado sobre el parabrisas del Auris, mientras que en el Civic se nota la proximidad del techo y de la zona de los parasoles, incluso reduciendo la altura del asiento al máximo. A nuestro juicio es un punto a revisar.
El salpicadero del Honda sí resulta más vistoso y apuesta por un diseño más atrevido, mientras el del Toyota presenta una imagen bastante más seria, con buenos remates en ambos y materiales a la altura de unos modelos de esta categoría.
En las plazas traseras destaca la anchura disponible en el Auris, de las mejores de su clase, pero es una ventaja que se diluye al comparar la altura al techo o el hueco que queda para las piernas, puntos en los que se impone el Civic con claridad, aunque debería mejorar el hueco para situar los pies por debajo de los asientos delanteros. Además, el Honda aporta otro detalle funcional suplementario, como es la posibilidad de plegar de forma vertical la banqueta de los asientos traseros, por si viene bien transportar un objeto voluminoso en esa zona.
Y donde termina de sorprender el Civic es al abrir el portón posterior —no se puede solicitar motorizado en ninguno de los dos—, y descubrir que oculta un maletero espectacular, ya que a la zona de carga habitual, amplia de por sí, suma un doble fondo en el que se pueden acoplar perfectamente dos maletas de las homologadas para las cabinas de avión. Un detalle que agradecerán muchas familias a la hora de viajar. La zona de carga del Auris es bastante aprovechable y también incluye varios huecos adicionales —laterales y bajo el suelo—, pero por volumen total no está entre los mejores de este segmento.
Bajo el capó encontramos un motor de 1,6 litros en el Honda y de 2,0 litros en el Toyota. Ambos son una muestra perfecta de la categoría que han alcanzado los modernos motores Diesel. El del Civic reacciona algo antes a bajas vueltas y ofrece un funcionamiento general suave y agradable. El del Auris no se queda atrás, se muestra muy refinado e incluso mejor aislado en algunas fases de funcionamiento.
Bueno… y mejor
En nuestro banco de potencia el Civic ha calcado los 120 CV anunciados, mientras el Auris se ha ido hasta los 132 CV, logrando algo más de par que su compatriota. Pero a la hora de plasmar esta diferencia en el plano dinámico acusa otros factores. En la báscula ha dado 57 kilos más —no es un coche pesado, pero el Civic es casi el más ligero de la clase—, los desarrollos del cambio son un poco más largos y da la impresión de que la aerodinámica del Honda está más afinada —esta marca no ofrece datos sobre su Cx, pero el resultado del consumo real también apunta a esa conclusión—.
Las prestaciones de ambos son correctas para su nivel de potencia, ofreciendo buena agilidad a la hora de adelantar siempre que nos olvidemos de la 6ª. Y, sin duda, estamos ante dos buenos compañeros de viaje. En el Civic destaca su confort de marcha, con un comportamiento general muy equilibrado que transmite confianza al volante. El Auris presenta unos reglajes de suspensión más firmes, que absorben con mayor sequedad el asfalto deteriorado, pero con ello contiene mejor el balanceo de la carrocería en curva, por lo que su tacto puede parecer algo más «deportivo».
El consumo medio real del Auris TS 120D ha sido muy bueno, con 5,5 l/100 km, pero es que el Civic Tourer se ha quedado en 5,06 l/100 km, cifra que casi es el récord entre los familiares equivalentes. Son dos modelos de largo recorrido también por su autonomía.
El Auris, más barato
Las versiones probadas, con los descuentos que en estos momentos ofrece cada marca, están separadas por unos 2.750 euros, pero al igualar el equipamiento —mayor en el Honda— la distancia real rondaría los 1.500 euros, siempre a favor del Toyota. Desde luego, es un dato a considerar especialmente si das prioridad a que la factura final sea lo más baja posible, si no te atrae la novedad del Civic Tourer... y si decides renunciar a ese «algo más» que este modelo ofrece en algunos aspectos al compararlo con su rival.