La llegada de los nuevos Volvo XC40, nombrado recientemente Coche del Año en Europa 2018, y del atractivo BMW X2 ha revolucionado sin duda el segmento de los SUV compactos premium. Ahí, ya competía un fantástico Mercedes GLA, modelo que se ha renovado también para perseguir el mismo objetivo de sus rivales: ser el mejor vehículo de su categoría. Entre los generalistas, y con los nuevos Seat Ateca, Peugeot 3008 o Hyundai Tucson, el nivel es ya extraordinario, por lo que este trío de SUV premium ha tenido que poner todo lo mejor de sus marcas en sus desarrollos para demostrar que lo bastante más que valen está justificado.
Diseño, calidad de realización, poderosa gama mecánica, tecnología… Tanto BMW, como Mercedes y Volvo lo dejan claro con sus nuevos X2, GLA y XC40: son los SUV más exclusivos de su segmento. Quedaba por tanto enfrentar a los tres poniendo toda la carne en el asador: con completas versiones Diesel de entre 177 y 190 CV, y acompañados de sistemas de tracción total. Donde no llegan los generalistas y, ya puestos a optar a un SUV versátil, hacerlo como se merecen. Toca compararlos y medirlos gracias a nuestros colegas alemanes de Auto Motor und Sport. ¿Cuál será mejor?
BMW X2 20d xDrive
Arrancamos así por orden alfabético con el nuevo BMW X2 y con su versión más exclusiva que encontraremos ahora mismo en nuestro mercado: el 20d xDrive, con un precio de 42.700 euros. Este X2 llegó como alternativa más deportiva que completara la gama de la marca en el segmento, ya que su hasta ahora único representante, el compacto X1, cambió de prioridades y plataforma para apostar a un enfoque más espacioso, variable y cómodo. Y ya desde sus proporciones apunta maneras.
Con su misma buena distancia entre ejes (2,76 metros), el BMW X2 es a cambio hasta 8 centímetros más corto (4,36 metros totales) y bajo (sólo 1,52 metros) que el actual X1. También ofrece un techo con caída coupé y ventanas más pequeñas, por lo que, aunque es bastante amplio, la sensación de espacio en él es menor. Tampoco ofrece, por supuesto, escasez de capacidad de carga, con un maletero capaz de cubicar oficialmente entre 470 y 1.355 litros si abatimos los asientos. Para la mayoría, más que suficiente, incluso superior a la mayoría de sus rivales.
Todo este habitáculo lo acompaña el BMW X2 de un ambiente interior ya conocido en la marca, con su sistema iDrive con múltiples funciones de uso y con un buen acabado, aunque algo por debajo de lo que la marca nos tiene acostumbrados en sus modelos superiores. Y barato no es.
Toda la deportividad que ya desde su imagen refleja el nuevo BMW X2 se extiende en su conducción. Aquí nos subimos a su motor Diesel de 2,0 litros turbo y 190 CV, una mecánica muy espontánea desde que se enciende y que gusta por su respuesta entusiasta desde muy pocas revoluciones. Junto al cambio automático Aisin de convertidor de par y 8 velocidades, muy bien ajustado, esta versión se siente siempre muy rápida, la que más, aprovechando toda su fuerza y mostrando una gran eficacia.
Eso sí, todo siempre en este BMW X2 con carácter. Sus ingenieros no hay duda que ajustaron sus suspensiones para ofrecer un buen temperamento dinámico, y destacar en él una respuesta más deportiva para diferenciarlo del X1. Pero, sobre todo, lo que percibimos es más decisión… y precisión. Incluso con sus amortiguadores adaptativos opciones, no tiene la puesta a punto de confort de su hermano de gama. Muy directa también, aunque algo nerviosa, la dirección contribuye a garantizar una muy buena agilidad, mientras que la trasera se muestra también bastante participativa para redondear los giros en curva.
Tras bajarnos de él, hay algo de lo que no nos queda duda: este X2 es un genuino BMW… lo que no podemos decir ya hoy de muchos de sus nuevos lanzamientos. Muy divertido, puede que no sea tan completo y dulce como el X1, pero garantiza grandes sensaciones. Y tampoco el consumo puede considerarse en él bajo. Pero es un SUV que arriesga.
PRESTACIONES | BMW X2 20d/190 xDrive | Mercedes GLA 220d/177 4Matic | Volvo XC40 D4/190 AWD |
Acel. 0-50 km/h | 2,5 s | 2,6 s | 2,7 s |
Acel. 0-100 km/h | 7,8 s | 7,9 s | 8,6 s |
Adelantamiento 80-120 km/h | 6,0 s | 6,2 s | 6,4 s |
Sonoridad 100 km/h | 66 dB | 67 dB | 68 dB |
Consumo medio en prueba | 7,0 l/100 km | 6,9 l/100 km | 7,8 l/100 km |
Peso en báscula | 1.676 kg | 1.619 kg | 1.777 kg |
Mercedes GLA 220d 4Matic
Más contenida en sus riesgos emerge siempre la muy medida Mercedes-Benz, que sin embargo en los últimos tiempos se ha decidido a lanzar modelos y diseños más emocionales para atraer a un público más joven. Y en esas apostó a un Mercedes GLA que asumió como SUV la forma y el manejo casi íntegro de un compacto Clase A. Conclusión: Con 4,42 metros de longitud, 1,80 de anchura y apenas 1,49 de altura, es claramente más largo, estrecho y bajito que el X2… y que casi cualquier SUV de su categoría. También la distancia entre ejes (2,70 metros totales) es más reducida.
Sintiéndose por tanto ya más turismo casi que SUV desde su imagen (para lo bueno y para lo malo), por dentro ofrece también las señas de identidad de Mercedes, salvando también aquí distancias frente a sus hermanos de gama superior y con menús giratorios que, como en el BMW, obliga a navegar un tiempo entre sus muchas funciones para acostumbrarse. En cotas medidas interiores es el más pequeño, tanto en anchura, como espacio para piernas y maletero.
En esta ocasión, y a diferencia del X2, no nos subimos a su versión superior. No, porque este 220d, con motor de 2.143 cm3, 177 CV, tracción 4Matic y cambio automático 7G-DCT de doble embrague y 7 velocidades, a pesar de los 41.700 euros que cuesta tiene aún dos versiones por encima: 250 4Matic de 211 CV (47.950 euros) y Mercedes-AMG GLA 45 4Matic de 381 CV (71.750 euros). Pero esto ya es otra historia…
Sí, porque este GLA 220d resulta desde que te subes a él más suave y flexible que el X2, saliendo siempre sin su mayor nerviosismo y rigidez (o dureza, llámalo como quieras). Si te gusta la emoción y la deportividad, el X2 es tu coche, si no, este SUV de Mercedes es una buena opción. Es un buen coche, aunque con una clara tendencia a subvirar mucho antes. Bien equilibrado en cualquier caso, no es un SUV lento tampoco, aunque nos ha demostrado también frenar peor que el BMW.
Eso en cuanto a dinámica, porque su motor Diesel 220d, con doble turbo, nunca ha sido un prodigio en refinamiento, y aquí tampoco. Es explosivo también desde su salida, de eso no hay duda, y el cambio automático hace una muy buena asociación junto a su potencia, recordemos que 13 CV menor que la de sus rivales de comparativa. Y eso, evidentemente, supone también una pequeña ventaja en cuanto a consumo y emisiones. Buen SUV, pero nos quedamos antes con el BMW X2, un modelo de más personalidad.
ESPACIO | BMW X2 20d/190 xDrive | Mercedes GLA 220d/177 4Matic | Volvo XC40 D4/190 AWD |
Anchura delantera | 141 cm | 139 cm | 144 cm |
Anchura trasera | 138 cm | 133 cm | 141 cm |
Altura delantera | 91-98 cm | 88-95 cm | 88-96 cm |
Altura trasera | 92 cm | 92 cm | 93 cm |
Espacio para piernas | 70 cm | 72 cm | 73 cm |
Maletero | 375 litros | 340 litros | 415 litros |
Volvo XC40 D4 AWD
Claro que, para personalidad, la que quiere imprimir ya hoy Volvo a todos sus modelos. Empezando su completa renovación desde arriba, el XC40 es su primer coche de la nueva plataforma compacta de motor transversal (CMA). Ha caído sin duda de pie en el mercado, obteniendo el título más prestigioso, el Car of the Year 2018, pero sin embargo debía enfrentarse todavía a rivales ya en el mercado para demostrar que puede ser hoy ya mejor que ellos.
El Volvo XC40 empieza a marcar ya diferencias de el inicio. A diferencia de BMW y Mercedes, su versión Diesel D4 (también con motor de 2,0 litros y 190 CV como el X2, aunque con doble turbo) se ofrece con hasta 4 acabados diferentes: el de acceso, Momentum, Inscription y R-Design. Por ello, y a tenor del equipamiento (que puede ser extensísimo) lo encontrarás hoy en el mercado a un precio de entre 38.700 euros y 44.736.
Entrando ya a valorar su espacio, el Volvo XC40 sí apuesta a un formato más SUV, más imponente. Con 4,42 metros de longitud, es aquí tan largo como el GLA, pero bastante más ancho (hasta 6 cm) y mucho más alto que el Mercedes y el BMW: 1,65 metros totales, hasta 16 cm más que el GLA. Sin embargo, a pesar de esa apariencia más todoterreno que sientes incluso al subirte más alto, no encontrarás luego dentro mucho más espacio que en sus rivales, sobre todo que el X2. Con una batalla de 2,70 metros, como la del Mercedes, su maletero varía oficialmente entre unos mínimos 460 litros y 1.336 litros si abates asientos. Medidas correctas, pero con un piso de carga puede ser variable en altura y profundidad.
En cuanto a tecnología, el Volvo XC40 sí que da aquí una lección. Es el SUV más avanzado de su clase. Puede contar con frenada de emergencia, capaz de distinguir incluso a ciervos, canguros o alces en la carretera; también con un sistema multimedia con pantalla táctil, controlable en vertical… o no. Tiene innumerables asistentes de conducción ya conocidos, así como el programa Volvo by Care, que supone un revolucionario método de suscripción a la compra con numerosos servicios asociados.
Sentados ya en el nuevo XC40, lo probamos por primera vez hace algunos meses y, entonces, con suspensión deportiva no nos convenció del todo ni en comodidad ni en precisión. Ahora, lo tenemos ya con suspensión estándar, y nos parece una mejor elección. Es verdad que, dada su altura, este SUV ofrece un mayor balanceo en los apoyos que sus dos rivales y también subvira, como el GLA, bastante pronto.
Además, siempre en beneficio de la seguridad, tanto su sistema de tracción, como el control de estabilidad, ofrecen un tarado algo intrusivo que penaliza su agilidad. Y, aquí, sus modos de conducción no afectan demasiado, ya que intervienen en motor, dirección y cambio automático. Pero en general ofrece un muy buen tacto de conducción y un gran ambiente a bordo.
Su motor, como hemos dicho de 2,0 litros y 190 CV, resulta a todas luces convincente en su respuesta, y eso que su cambio automático, también Aisin y de 8 velocidades, no es tan rápido en las transiciones como sus rivales. Empuja bien desde abajo y es siempre solvente, pero debe lidiar con un peso que, al igual que el tamaño, es mayor en el XC40 que en el X3 y el GLA: más de 100 kg. Por tanto, también su consumo final termina por resentirse ligeramente.
En conclusión, el ganador de hoy podemos decir que, en general, es el BMW X2. El Volvo XC40 es un SUV soberbio, que impacta por su envoltorio y tecnología y preferible para quien, más que rendimiento o dinamismo, valore un producto muy seguro y de vanguardia. Y, si lo que buscas es comodidad, entonces el Mercedes GLA puede ser tu apuesta.
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