Citroën DS3 Racing

Citroën ha echado mano de su departamento de competición para dotar al DS3 Racing de un auténtico pedigrí de carreras. Mezclando un motor explosivo, con un chasis perfectamente afinado se obtiene todo un suculento cóctel de sensaciones. Eso sí, al “módico" precio de 29.900 euros...

Citroën DS3 Racing
Citroën DS3 Racing

No hace tanto que 120 ó 130 CV eran la cota de referencia en cuanto a rendimiento en coches del tamaño del Citroën DS3. Sin embargo, la “escalada armamentística" ha sido imparable y hoy por hoy, en este campo no pinta nada quien no franquea la barrera de los 200 CV. No son muchas, de momento, las marcas que han asumido el reto de explorar ese límite y la última en llegar es Citroën, con el DS3 Racing. Hay quien ha recurrido a motores de dos litros, como Renault con su Clio, aunque la tendencia actual al “downsizing" impone el recurso a mecánicas de menor cilindrada y sobrealimentación por turbo, que están llegando a potencias específicas inusitadas. En este segmento, la voz cantante en la materia la lleva el Mini John Cooper Works, con 211 CV y 132 CV/litro, aunque el DS3 Racing se ha situado en su estela, con 129,5 CV/litro. Curiosamente, el Mini y el Citroën DS3 se verán próximamente las caras en los rallyes del Campeonato del Mundo, donde el modelo francés parte como el gran favorito, después de los seis títulos de marcas que ha ido sumando Citroën en los últimos años. Hasta hace poco, Mini podía replicar presumiendo de contar con una versión de calle de más de 200 CV; ahora Citroën también puede decir lo mismo…

Precisamente Citroën Racing, la división encargada de representar a la marca en rallyes, ha tenido un papel destacado en el desarrollo de una versión tan especial como esta, tanto en lo que tiene que ver con el aumento del rendimiento del motor como en la exquisita puesta a punto del bastidor. Así, partiendo del propusor THP de 155 CV, se ha incorporado un turbocompresor específico, de doble entrada y una presión máxima de soplado de 2,2 bar, una cartografía de gestión del motor a la medida y un conjunto de escape inédito. Sacándole la quintaesencia a esos elementos y a la inyección directa y distribución variable en admisión, los técnicos de Citroën Racing han llegado hasta los 207 CV (202 en el mercado francés) y a un margen de utilización muy amplio y una entrega de potencia sumamente progresiva. El motor tira bien desde abajo y tampoco pierde fuelle en la zona alta del cuentavueltas, lo que dota al DS3 Racing de un carácter mucho más polivalente del que su ficha técnica y su singular estética pudieran hacer creer. Además, tiene un consumo medio realmente contenido, con sólo 6,7 litros. Al igual que en el caso del THP de 155 CV, Citroën recurre a un cambio manual de seis marchas, con idénticos desarrollos, aunque en el Racing se ha reforzado toda la piñonería para adaptarla al mayor par disponible, lo que también ha llevado a aumentar ligeramente el diámetro del embrague. Con todo, el DS3 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 6,5 segundos y de alcanzar la nada despreciable velocidad máxima de 235 km/h.

Para digerir el aumento de prestaciones, el bastidor recibe sustanciales mejoras, tanto en materia de suspensiones, como de frenos, entre otras. Así, Citroën Racing ha replanteado por completo las curvas de funcionamiento de los amortiguadores, incorporando muelles más duros, unas vías ensanchadas en 20 mm y rebajando la altura de la carrocería en 15 mm. Asimismo, Brembo ha sido el proveedor seleccionado para el ambicioso equipo de frenos, con pinzas delanteras de 4 pistones y discos específicos de 323 mm de diámetro. Este último elemento no sólo mejora la capacidad de detención del coche, sino que, como pudimos comprobar en nuestro contacto, aporta una resistencia a la fatiga encomiable.

La dirección presenta una asistencia reprogramada y el coche recibe unas llantas de 18" de diseño específico y un 5% más ligeras, con neumáticos Bridgestone en medida 215/40, que también aportan su granito de arena al notable incremento de la adherencia del coche.

Con una producción prevista de 2.000 unidades, Citroën ha destinado sólo 60 al mercado español. Es evidente que se trata de un producto muy específico y, sobre todo, una demostración de poderío un tanto de cara a la galería por parte de la marca, sobre todo teniendo en cuenta que el coche se vende por la “módica" cantidad de 29.900 euros. El montaje del DS3 Racing tiene su parte casi artesanal, ya que el recurso a piezas de fibra de carbono como el difusor trasero, la lámina inferior del paragolpes delantero, la calandra en la versión de carrocería blanca y techo gris, las molduras laterales o los faldones de la carrocería impone la intervención cuidadosa de la mano humana. Citroën ha apostado por una estética también extrema, con dos gamas de colores (carrocería negra con techo naranja y carrocería blanca con techo gris), que se completan con un juego de adhesivos para la carrocería y el interior un tanto exagerados. Las tonalidades exteriores tienen continuidad en las inserciones del salpicadero, donde tampoco falta el recurso a la fibra de carbono. Citroën Racing también ha tenido su parte de reponsabilidad en el diseño del interior y firma dos asientos delanteros tipo baquet que son el complemento perfecto para exprimir una mecánica así.