BMW Serie 1 Coupé

En lugar de sacar un coupé cabrio de la Serie 1, BMW ha creado dos modelos: este coupé, que se pondrá a la venta a finales de noviembre, y su versión descapotable con techo de lona, disponible a partir de la primavera de 2008.

BMW Serie 1 Coupé
BMW Serie 1 Coupé

Ni qué decir tiene que el tacto de todos los mandos o los materiales empleados tienen la misma calidad y presencia que en el resto de la Serie 1. Comenzará su andadura con tres motores, todos ellos compartidos con las Series 1 y 3. En gasolina dispone de momento del 135i de 306 CV, motor con dos turbos (uno por cada tres cilindros). En la primavera, a la vez que el Cabrio, tendrá la variante 125i de 218 caballos. Aunque hay motores más pequeños en la casa, no tienen previsto montarlos en el coupé. Sí estarán en la gama Diesel el 120d y sus 177 CV y el 123d, de 204 caballos, que utiliza este coche como estreno mundial.Tuve la oportunidad de conducir este coche tanto en carretera como en circuito, pero en BMW sólo tenían a nuestra disposición el 135i. Del motor casi no hace falta que os hable: es una maravilla en cualquier zona del cuenta vueltas. Si metes sexta a mil vueltas y aceleras a fondo, sale a relucir todo el potencial de esta mecánica. Así da gusto. Corre mucho y encima su elevado par admite una conducción tranquila con marchas largas y bajo régimen. En carretera abierta resulta complicado llegar al límite del coche; hay mucha potencia el bastidor la asimila bien, no tanto como los “fotógrafos" de la carretera. En circuito, el coupé es un modelo muy fácil de conducir, y eso a pesar de su elevada potencia y la tracción trasera. En él han buscado un temperamento subvirador pero sin olvidarse de las típicas sensaciones deportivas que se sienten en todo BMW, aun yendo despacio y a comprar el pan. Es un BMW. El equipo de frenos responde bien y siempre queda vigilando el control de estabilidad. Con él desconectado, entra en funcionamiento una especie de autoblocante hecho a base de electrónica; es decir, la gestión del propio DSC se encarga de frenar la rueda que pierde tracción, acelerando la contraria. Su tarado es mínimo y apenas se aprecia en circuito, pero en carretera abierta puede ser de utilidad.Como en el resto de la Serie 1, el coupé lleva de serie el paquete EfficientDynamics de BMW, que consiste en una serie de tecnologías pensadas para bajar el consumo, y por tanto las emisiones contaminantes, sin perder un ápice de deportividad. Cuenta con elementos como el Start Stop –sólo en los motores de cuatro cilindros-, que para el motor en los semáforos para volver a arrancarlo en cuanto se pisa el embrague, o la recuperación de energía en la fase de frenado entre otros. El 22 de noviembre se pone a la venta en España. Los precios se establecen en los 31.300 euros el 120d, 34.100 euros el nuevo 123d y en 43.900 euros la variante 135i.Ni qué decir tiene que el tacto de todos los mandos o los materiales empleados tienen la misma calidad y presencia que en el resto de la Serie 1. Comenzará su andadura con tres motores, todos ellos compartidos con las Series 1 y 3. En gasolina dispone de momento del 135i de 306 CV, motor con dos turbos (uno por cada tres cilindros). En la primavera, a la vez que el Cabrio, tendrá la variante 125i de 218 caballos. Aunque hay motores más pequeños en la casa, no tienen previsto montarlos en el coupé. Sí estarán en la gama Diesel el 120d y sus 177 CV y el 123d, de 204 caballos, que utiliza este coche como estreno mundial.Tuve la oportunidad de conducir este coche tanto en carretera como en circuito, pero en BMW sólo tenían a nuestra disposición el 135i. Del motor casi no hace falta que os hable: es una maravilla en cualquier zona del cuenta vueltas. Si metes sexta a mil vueltas y aceleras a fondo, sale a relucir todo el potencial de esta mecánica. Así da gusto. Corre mucho y encima su elevado par admite una conducción tranquila con marchas largas y bajo régimen. En carretera abierta resulta complicado llegar al límite del coche; hay mucha potencia el bastidor la asimila bien, no tanto como los “fotógrafos" de la carretera. En circuito, el coupé es un modelo muy fácil de conducir, y eso a pesar de su elevada potencia y la tracción trasera. En él han buscado un temperamento subvirador pero sin olvidarse de las típicas sensaciones deportivas que se sienten en todo BMW, aun yendo despacio y a comprar el pan. Es un BMW. El equipo de frenos responde bien y siempre queda vigilando el control de estabilidad. Con él desconectado, entra en funcionamiento una especie de autoblocante hecho a base de electrónica; es decir, la gestión del propio DSC se encarga de frenar la rueda que pierde tracción, acelerando la contraria. Su tarado es mínimo y apenas se aprecia en circuito, pero en carretera abierta puede ser de utilidad.Como en el resto de la Serie 1, el coupé lleva de serie el paquete EfficientDynamics de BMW, que consiste en una serie de tecnologías pensadas para bajar el consumo, y por tanto las emisiones contaminantes, sin perder un ápice de deportividad. Cuenta con elementos como el Start Stop –sólo en los motores de cuatro cilindros-, que para el motor en los semáforos para volver a arrancarlo en cuanto se pisa el embrague, o la recuperación de energía en la fase de frenado entre otros. El 22 de noviembre se pone a la venta en España. Los precios se establecen en los 31.300 euros el 120d, 34.100 euros el nuevo 123d y en 43.900 euros la variante 135i.Ni qué decir tiene que el tacto de todos los mandos o los materiales empleados tienen la misma calidad y presencia que en el resto de la Serie 1. Comenzará su andadura con tres motores, todos ellos compartidos con las Series 1 y 3. En gasolina dispone de momento del 135i de 306 CV, motor con dos turbos (uno por cada tres cilindros). En la primavera, a la vez que el Cabrio, tendrá la variante 125i de 218 caballos. Aunque hay motores más pequeños en la casa, no tienen previsto montarlos en el coupé. Sí estarán en la gama Diesel el 120d y sus 177 CV y el 123d, de 204 caballos, que utiliza este coche como estreno mundial.Tuve la oportunidad de conducir este coche tanto en carretera como en circuito, pero en BMW sólo tenían a nuestra disposición el 135i. Del motor casi no hace falta que os hable: es una maravilla en cualquier zona del cuenta vueltas. Si metes sexta a mil vueltas y aceleras a fondo, sale a relucir todo el potencial de esta mecánica. Así da gusto. Corre mucho y encima su elevado par admite una conducción tranquila con marchas largas y bajo régimen. En carretera abierta resulta complicado llegar al límite del coche; hay mucha potencia el bastidor la asimila bien, no tanto como los “fotógrafos" de la carretera. En circuito, el coupé es un modelo muy fácil de conducir, y eso a pesar de su elevada potencia y la tracción trasera. En él han buscado un temperamento subvirador pero sin olvidarse de las típicas sensaciones deportivas que se sienten en todo BMW, aun yendo despacio y a comprar el pan. Es un BMW. El equipo de frenos responde bien y siempre queda vigilando el control de estabilidad. Con él desconectado, entra en funcionamiento una especie de autoblocante hecho a base de electrónica; es decir, la gestión del propio DSC se encarga de frenar la rueda que pierde tracción, acelerando la contraria. Su tarado es mínimo y apenas se aprecia en circuito, pero en carretera abierta puede ser de utilidad.Como en el resto de la Serie 1, el coupé lleva de serie el paquete EfficientDynamics de BMW, que consiste en una serie de tecnologías pensadas para bajar el consumo, y por tanto las emisiones contaminantes, sin perder un ápice de deportividad. Cuenta con elementos como el Start Stop –sólo en los motores de cuatro cilindros-, que para el motor en los semáforos para volver a arrancarlo en cuanto se pisa el embrague, o la recuperación de energía en la fase de frenado entre otros. El 22 de noviembre se pone a la venta en España. Los precios se establecen en los 31.300 euros el 120d, 34.100 euros el nuevo 123d y en 43.900 euros la variante 135i.Ni qué decir tiene que el tacto de todos los mandos o los materiales empleados tienen la misma calidad y presencia que en el resto de la Serie 1. Comenzará su andadura con tres motores, todos ellos compartidos con las Series 1 y 3. En gasolina dispone de momento del 135i de 306 CV, motor con dos turbos (uno por cada tres cilindros). En la primavera, a la vez que el Cabrio, tendrá la variante 125i de 218 caballos. Aunque hay motores más pequeños en la casa, no tienen previsto montarlos en el coupé. Sí estarán en la gama Diesel el 120d y sus 177 CV y el 123d, de 204 caballos, que utiliza este coche como estreno mundial.Tuve la oportunidad de conducir este coche tanto en carretera como en circuito, pero en BMW sólo tenían a nuestra disposición el 135i. Del motor casi no hace falta que os hable: es una maravilla en cualquier zona del cuenta vueltas. Si metes sexta a mil vueltas y aceleras a fondo, sale a relucir todo el potencial de esta mecánica. Así da gusto. Corre mucho y encima su elevado par admite una conducción tranquila con marchas largas y bajo régimen. En carretera abierta resulta complicado llegar al límite del coche; hay mucha potencia el bastidor la asimila bien, no tanto como los “fotógrafos" de la carretera. En circuito, el coupé es un modelo muy fácil de conducir, y eso a pesar de su elevada potencia y la tracción trasera. En él han buscado un temperamento subvirador pero sin olvidarse de las típicas sensaciones deportivas que se sienten en todo BMW, aun yendo despacio y a comprar el pan. Es un BMW. El equipo de frenos responde bien y siempre queda vigilando el control de estabilidad. Con él desconectado, entra en funcionamiento una especie de autoblocante hecho a base de electrónica; es decir, la gestión del propio DSC se encarga de frenar la rueda que pierde tracción, acelerando la contraria. Su tarado es mínimo y apenas se aprecia en circuito, pero en carretera abierta puede ser de utilidad.Como en el resto de la Serie 1, el coupé lleva de serie el paquete EfficientDynamics de BMW, que consiste en una serie de tecnologías pensadas para bajar el consumo, y por tanto las emisiones contaminantes, sin perder un ápice de deportividad. Cuenta con elementos como el Start Stop –sólo en los motores de cuatro cilindros-, que para el motor en los semáforos para volver a arrancarlo en cuanto se pisa el embrague, o la recuperación de energía en la fase de frenado entre otros. El 22 de noviembre se pone a la venta en España. Los precios se establecen en los 31.300 euros el 120d, 34.100 euros el nuevo 123d y en 43.900 euros la variante 135i.Ni qué decir tiene que el tacto de todos los mandos o los materiales empleados tienen la misma calidad y presencia que en el resto de la Serie 1. Comenzará su andadura con tres motores, todos ellos compartidos con las Series 1 y 3. En gasolina dispone de momento del 135i de 306 CV, motor con dos turbos (uno por cada tres cilindros). En la primavera, a la vez que el Cabrio, tendrá la variante 125i de 218 caballos. Aunque hay motores más pequeños en la casa, no tienen previsto montarlos en el coupé. Sí estarán en la gama Diesel el 120d y sus 177 CV y el 123d, de 204 caballos, que utiliza este coche como estreno mundial.Tuve la oportunidad de conducir este coche tanto en carretera como en circuito, pero en BMW sólo tenían a nuestra disposición el 135i. Del motor casi no hace falta que os hable: es una maravilla en cualquier zona del cuenta vueltas. Si metes sexta a mil vueltas y aceleras a fondo, sale a relucir todo el potencial de esta mecánica. Así da gusto. Corre mucho y encima su elevado par admite una conducción tranquila con marchas largas y bajo régimen. En carretera abierta resulta complicado llegar al límite del coche; hay mucha potencia el bastidor la asimila bien, no tanto como los “fotógrafos" de la carretera. En circuito, el coupé es un modelo muy fácil de conducir, y eso a pesar de su elevada potencia y la tracción trasera. En él han buscado un temperamento subvirador pero sin olvidarse de las típicas sensaciones deportivas que se sienten en todo BMW, aun yendo despacio y a comprar el pan. Es un BMW. El equipo de frenos responde bien y siempre queda vigilando el control de estabilidad. Con él desconectado, entra en funcionamiento una especie de autoblocante hecho a base de electrónica; es decir, la gestión del propio DSC se encarga de frenar la rueda que pierde tracción, acelerando la contraria. Su tarado es mínimo y apenas se aprecia en circuito, pero en carretera abierta puede ser de utilidad.Como en el resto de la Serie 1, el coupé lleva de serie el paquete EfficientDynamics de BMW, que consiste en una serie de tecnologías pensadas para bajar el consumo, y por tanto las emisiones contaminantes, sin perder un ápice de deportividad. Cuenta con elementos como el Start Stop –sólo en los motores de cuatro cilindros-, que para el motor en los semáforos para volver a arrancarlo en cuanto se pisa el embrague, o la recuperación de energía en la fase de frenado entre otros. El 22 de noviembre se pone a la venta en España. Los precios se establecen en los 31.300 euros el 120d, 34.100 euros el nuevo 123d y en 43.900 euros la variante 135i.Ni qué decir tiene que el tacto de todos los mandos o los materiales empleados tienen la misma calidad y presencia que en el resto de la Serie 1. Comenzará su andadura con tres motores, todos ellos compartidos con las Series 1 y 3. En gasolina dispone de momento del 135i de 306 CV, motor con dos turbos (uno por cada tres cilindros). En la primavera, a la vez que el Cabrio, tendrá la variante 125i de 218 caballos. Aunque hay motores más pequeños en la casa, no tienen previsto montarlos en el coupé. Sí estarán en la gama Diesel el 120d y sus 177 CV y el 123d, de 204 caballos, que utiliza este coche como estreno mundial.Tuve la oportunidad de conducir este coche tanto en carretera como en circuito, pero en BMW sólo tenían a nuestra disposición el 135i. Del motor casi no hace falta que os hable: es una maravilla en cualquier zona del cuenta vueltas. Si metes sexta a mil vueltas y aceleras a fondo, sale a relucir todo el potencial de esta mecánica. Así da gusto. Corre mucho y encima su elevado par admite una conducción tranquila con marchas largas y bajo régimen. En carretera abierta resulta complicado llegar al límite del coche; hay mucha potencia el bastidor la asimila bien, no tanto como los “fotógrafos" de la carretera. En circuito, el coupé es un modelo muy fácil de conducir, y eso a pesar de su elevada potencia y la tracción trasera. En él han buscado un temperamento subvirador pero sin olvidarse de las típicas sensaciones deportivas que se sienten en todo BMW, aun yendo despacio y a comprar el pan. Es un BMW. El equipo de frenos responde bien y siempre queda vigilando el control de estabilidad. Con él desconectado, entra en funcionamiento una especie de autoblocante hecho a base de electrónica; es decir, la gestión del propio DSC se encarga de frenar la rueda que pierde tracción, acelerando la contraria. Su tarado es mínimo y apenas se aprecia en circuito, pero en carretera abierta puede ser de utilidad.Como en el resto de la Serie 1, el coupé lleva de serie el paquete EfficientDynamics de BMW, que consiste en una serie de tecnologías pensadas para bajar el consumo, y por tanto las emisiones contaminantes, sin perder un ápice de deportividad. Cuenta con elementos como el Start Stop –sólo en los motores de cuatro cilindros-, que para el motor en los semáforos para volver a arrancarlo en cuanto se pisa el embrague, o la recuperación de energía en la fase de frenado entre otros. El 22 de noviembre se pone a la venta en España. Los precios se establecen en los 31.300 euros el 120d, 34.100 euros el nuevo 123d y en 43.900 euros la variante 135i.