Si ha habido un coche del que se venga hablando desde hace mucho tiempo antes de su aparición, este ha sido el nuevo Serie 1, el que es ya la 3ª generación del compacto de BMW y del que aquí te recordamos su presentación estática, primeras impresiones y muchos datos. Arrancará su comercialización en septiembre de este año, pero todos los chismorreos y rumores que le han acompañado hasta hoy empezaron en 2014, cuando el fabricante alemán puso en escena el que sería su primer -¿y último?- monovolumen de su historia.
Aquel Active Tourer que dio lugar a la Serie 2 fue todo un desafío a los conceptos y naturaleza de BMW. Su formato monovolumen – incluso con posterior variante Gran Tourer alargada con 7 asientos - rompía con los estereotipos de BMW, pero sobre todo supuso una revolución en la marca por su inédita plataforma con motor transversal y tracción delantera. Además, la aceptación de los tiempos (automovilísticos, sociales, industriales, económicos y empresariales) llevó a BMW a replantear también el SUV compacto X1 de segunda generación de 2016, el cual heredó el mismo desarrollo tecnológico propuesto en la plataforma UKL2… que antes que en cualquier BMW la conocimos en la gama Mini actual (UKL1).
Era cuestión de tiempo que esa misma plataforma pasase a ser la base de sustentación del modelo compacto de la Serie, aunque en este caso implicara que este nuevo Serie 1 fuera el primer turismo BMW de motor transversal y tracción delantera. En los Active Tourer, Gran Tourer y X1, las ventajas de habitabilidad que procuraba está disposición mecánica seguramente contrarrestaron cualquier tipo de decepción que pudiera surgir entre los más puristas de la marca el abandono de la propulsión; no en vano son dos coches de carácter familiar y además no han faltado versiones 4x4 y una dinámica convenientemente trabajada por BMW, pero en el Serie 1 compacto pudieran haber surgido más reticencias… o no.
BMW maneja estudios internos en los que asegura que el 90 por cierto de usuarios del Serie 1 no sabe qué tipo de tracción tiene… y esas fotos que corren por internet con Series 1 con las cadenas para nieve en las ruedas delanteras no hacen sino confirmar que quizá el purista sea una excepción también en una marca deportiva tan especializada como BMW.
BMW Serie 1 2019: adiós al 3 puertas
Pero en cualquier caso, la marca no ha dejado nada al azar. El chasis del BMW Serie 1 compacto (esta generación no tendrá versión de 3 puertas) presenta refuerzos específicos entre las torretas de la suspensión; la carrocería es curiosamente 5 mm más corta (mide 4,319 m), 34 mm más ancha, 13 más alta y la distantica entre ejes 20 mm más corta. De todo esto ha surgido un habitáculo y maletero más amplios, como también un monocasco más resistente a la torsión y a la flexión que en el Serie 1 de tracción trasera. Nuevos aceros de alta resistencia y paneles de aluminio en capó y portón trasero han permitido reducir hasta 30 kilos el peso del nuevo Serie 1.
Además, BMW ha preparado tres tipos de suspensiones: la básica; una más firme y 10 mm más (M Sport) que se pueden complementar con amortiguadores activos. La oferta de llantas va desde 16 hasta 19 pulgadas (antes hasta 18). Y para terminar de gestionar ese inédito tren delantero que ahora debe soportar el 56 por ciento del peso, todas las versiones dispondrán del sistema ARB que opera como un control de tracción predictivo que ajusta directamente desde la centralita del motor la entrega de par. Este sistema ARB que BMW desarrolló en el eléctrico i3S busca minimizar el subviraje por fuerte aceleración en curva cerrada. Además, BMW dice que su sistema ARB es tres veces más rápido gestionando la tracción de las ruedas delanteras que un control de tracción convencional que reacciona a las órdenes enviadas por los sensores del ABS. Lo que no cabe duda es que BMW ha preparado un bastidor que como tracción delantera nadie podrá cuestionar su eficacia y deportividad.
De hecho el nuevo BMW Serie 1 transmite una pisada más aplomada y de coche más grande. Puede parecer más impersonal, sin ese plus de liviano tren delantero y rápida direccionalidad de los BMW tradicionales, cuando ahora sus movimientos son más lineales y quizá hasta naturales, pero hay mucha calidad de rodadura, eficacia dinámica y facilidad de conducción. Las funciones de tracción y dirección del tren delantero están muy bien separadas. Si buscas máxima aceleración en pleno apoyo no sientes una electrónica intrusiva ni interacciones sobre el volante. Percibes un tren delantero sólido y “muy limpio" que te da mucha confianza lidiando con los 150 CV de este primer 118d probado, el más potente entre las versiones de tracción delantera.
El 120d de 190 CV y el M135i que se ofrecerán en el arranque comercial están ligados a la tracción xDrive. El M135i xDrive cuenta con un trabajo extra en chasis, que recibe más refuerzos, y en transmisión, al contar de serie con un autoblocante torsen en el tren delantero. La dificultad o imposibilidad de haber colocado un tradicional 6 cilindros BMW en posición transversal ha llevado a la marca a desarrollar este 2.0 Turbo que con 306 CV es el 4 cilindros más potente de la marca. La combinación es muy deportiva y prestacional (4,8 segundos de 0 a 100 km/h) y las sensaciones dinámicas también te llevan a sentir un coche muy asentado, con un gran paso por curva, muy lineal de reacciones y gran facilidad de conducción.