Conducimos el Audi A1 Sportback

La carrocería de cinco puertas aporta al A1 una mayor versatilidad, además le sienta muy bien estéticamente. Se lanza en febrero y durante los próximos meses recibirá dos mecánicas adicionales, 2.0 TDI de 143 CV y 1.4 TFSI de 140 CV.

Conducimos el Audi A1 Sportback
Conducimos el Audi A1 Sportback

El modelo urbano de Audi apuesta por la sofisticación técnica y por un equipamiento digno de segmentos superiores, algo que le sitúa en el grupo de cabeza de la categoría de vehículos subcompactos en cuanto a exclusividad. Sus dimensiones exteriores apenas varían y mantiene la misma longitud de 3,95 metros, por lo que sigue siendo muy manejable y fácil de aparcar, pero ahora resulta más práctico gracias a la carrocería de cinco puertas Sportback.

En el apartado mecánico no hay diferencias respecto a la versión de tres puertas, si bien el A1 Sportback será encargado de estrenar dos nuevas mecánicas dentro de la gama A1, el 2.0 TDI de 143 CV, a finales de marzo, y el 1.4 TFSI de 140 CV, en julio, este último con un sistema que puede desconectar dos de sus cuatro cilindros para reducir el consumo de combustible

En su amplia gama de motorizaciones encontramos opciones para todos los gustos, desde un 1.6 TDI de 90 CV hasta el prestacional 1.4 TFSI de 185 CV con cambio de doble embrague de 7 velocidades de serie. Por placer de conducción y mayor refinamiento nos quedamos sin dudarlo con los de gasolina y, dado el carácter urbano del A1, el básico 1.2 TFSI, de 86 CV, se nos antoja el más recomendable, pues resulta muy solvente y su precio de partida es el más ajustado. Su respuesta es inmediata a cualquier régimen, ya que la entrada en funcionamiento del turbo apenas tiene retraso, y mueve con soltura al pequeño A1 sin necesidad de estar haciendo uso de su cambio manual de 5 velocidades constantemente. Es un coche con muy buen tacto general, cómodo de suspensiones y con una dirección a la que no se le pueden poner pegas, ya que da confianza en todo momento e informa de lo que está ocurriendo bajo las ruedas. Su equilibrada puesta a punto no busca deportividad, pero resulta eficaz y fácil de conducir incluso a ritmos elevados.    

La cifra homologada de emisiones de CO2, 119 g/km, ya nos da una idea de que los consumos de este 1.2 TFSI son muy moderados. Su media es de 5,1 l/100, y, aunque es más sensible ante los cambios de ritmo que los Diesel TDI, resulta un coche muy poco “gastón". Cuenta con un sistema de refrigeración en el que la bomba de agua no actúa hasta que el motor haya alcanzado una temperatura óptima de funcionamiento.

Ha mejorado el acceso a las plazas traseras y ligeramente la habitabilidad, con 1,1 cm adicionales de altura en la zona posterior, aunque sigue siendo un coche pequeño para viajar atrás si se trata de adultos, ya sea en la configuración de 3 plazas traseras, que es de serie en nuestro mercado, o de dos (opción sin coste). Por lo demás, mantiene el buen aspecto del A1, con acabados impecables y perfecto tacto de accionamiento de todos los mandos, puertas, guantera, cambio, dirección, etc. La amplia lista de extras, junto con la línea S-Line, la personalización Audi Exclusive y los accesorios disponibles, consiguen que podamos configurar un Audi A1 casi a medida, eso sí, a golpe de talonario. Puede contar con conexión a Internet, punto de acceso WiFi para 8 dispositivos, mapas de Google Earth e imágenes de Google Street View en el navegador, información del tiempo y del tráfico en tiempo real, además de diversos paquetes de iluminación LED, tapicerías y elementos distintivos.

Otro punto destacable es la buena postura de conducción que proporciona, gracias a los amplios reglajes de asiento y volante.La función “cylinder on demand", que desconecta dos cilindros y ahorra hasta 1 l/100 km, llegará con el 1.4 TFSI de 140 CV.

Por dimensiones y carácter exclusivo, el Mini es el rival más directo del Audi A1, a pesar de que resulta menos cómodo en el día a día a causa de unas suspensiones más firmes y un maletero muy justo. Su enfoque y comportamiento es más deportivo, aunque con una gama mecánica más restringida en la que no hay un punto intermedio entre las motorizaciones más potentes turboalimentadas (184 y 211 CV) y las atmosféricas (75, 98 y 122 CV), a no ser que optemos por el gasóleo como combustible, donde encontramos al Cooper SD, de 143 CV.  

Otro punto destacable es la buena postura de conducción que proporciona, gracias a los amplios reglajes de asiento y volante.
Audi A1 Sportback 1.2 TFSI Attraction 16.720 euros
Audi A1 Sportback 1.2 TFSI Ambition 19.250 euros
Audi A1 Sportback 1.4 TFSI 122 CV Attraction 19.630 euros
Audi A1 Sportback 1.4 TFSI 122 CV Ambition 22.190 euros
Audi A1 Sportback 1.4 TFSI 185 CV Ambition 28.030 euros
Audi A1 Sportback 1.6 TDI 90 CV Attraction 18.270 euros
Audi A1 Sportback 1.6 TDI 90 CV Ambition 20.720 euros
Audi A1 Sportback 1.6 TDI 105 CV Attraction 19.240 euros
Audi A1 Sportback 1.6 TDI 105 CV Ambition 21.690 euros