SsangYong acaba de actualizar al Korando limitando su comercialización a un motor de 2,2 litros de cilindrada y 178 CV de potencia, disponible tanto con tracción delantera como 4x4. Nuestra unidad, que ya tenemos estos días en pruebas, es la versión Limited de tracción total y transmisión automática y, aunque prestacionalmente cumple con los requerimientos de la mayoría de conductores, el cambio automático no termina de convencer del todo si se compara con cualquiera de sus rivales SUV.
El cambio automático del nuevo SsangYong Korando es una transmisión de 6 relaciones y convertidor de par, que debería mejorar su gestión y admitir un verdadero manejo secuencial –no posibilita el bloqueo de una marcha-. Pero no es el apartado de motor y cambio lo que realmente pudiera ser mejorable, ya que dinámicamente se encuentra lejos también de otros SUV compactos que se le puedan considerar rivales. Su comportamiento es hoy más propio en asfalto de un chasis de vigas y travesaños como los que utilizaba SsangYong hace años en los Kyron y Actyon.
El principal problema de este SsangYong Korando radica en un cabeceo excesivo debido a una suave suspensión que no controla los movimientos de la carrocería, a lo que se suma que la dirección es algo lenta. El resultado es un paso por curva poco fiable en el que nunca sientes un verdadero apoyo y control sobre la dirección. Un dato objetivo que no puede pasar por alto es la discreta capacidad de frenada, con mucha dispersión entre las 3 pruebas que realizamos habitualmente y una distancia que no ha bajado de 85,5 metros para detenerse desde 140 km/h.
Algo en lo que sí se percibe una clara mejora con respecto al anterior Korando es en el empleo de materiales de guarnecido de mayor calidad, de tacto blando y aspecto mucho más moderno. El habitáculo se encuentra ahora muy bien aprovechado, destacando un fácil y efectivo sistema de abatimiento de asientos traseros. En la practicidad desde luego sí puede considerarse a la altura de sus principales rivales SUV.
SsangYong Korando D22T 4x4 Aut.: consumo real
Como podrás intuir, el apartado de consumo real no es tampoco el punto más fuerte de un SsangYong Korando que, como hemos dicho, llega con un propulsor Diesel de bastante cilindrada: 2.157 cm³. Y es que, aunque el dato obtenido en nuestro recorrido en carretera no es alarmante -6,5 l/100 km de media-, lo cierto es que esta combinación de motor y cambio requiere de una conducción muy relajada si no queremos acercarnos realmente luego a la cifra de 8 l/100 km.
Ya en uso urbano, a este SsangYong Korando le penaliza el gran deslizamiento del convertidor de par, obteniendo un consumo real de 9 l/100 km de media. En definitiva, para encontrar justificación a la compra de este Korando hay que limitarse a su “reducido” precio si lo comparamos con rivales de similar potencia y configuración mecánica, pero teniendo claro que punto a punto queda algo descolgado generalmente de sus rivales.
