Mercedes A 200 CDI

Mercedes ha reinventado su Clase A para convertirlo en un coche más convencional que antes y que guste a todo tipo de público, pero con características técnicas y detalles de diseño que le otorgan una personalidad diferente al resto.

Mercedes A 200 CDI
Mercedes A 200 CDI

Esta nueva generación del Clase A abandona la carrocería monovolumen y su ingeniosa arquitectura tipo "sandwich" —partes mecánicas y estructuras de deformación programada se metían por debajo del habitáculo en caso de impacto frontal—, para dejar paso a un compacto convencional de dos volúmenes, pero con más amplias miras comerciales. Tiene como objetivo pelear de tú a tú con el Audi A3 y el BMW Serie 1 y, pese a que el precio de partida del Mercedes Clase A es mayor, su equipamiento de serie es más generoso. Como característica a tener en cuenta, lleva en su dotación básica un sistema de advertencia de colisiones que funciona mediante un radar y puede ayudarnos en caso de despiste. Cuando nos acercamos demasiado o nos aproximamos demasiado rápido al vehículo que tenemos delante, se enciende un testigo rojo en el salpicadero, seguido de un pitido si no aminoramos la marcha y la distancia se vuelve crítica (a 0,8 segundos del teórico impacto). El coche no frena de manera automática, sin embargo, basta con que rocemos el freno para que el sistema se encargue de aplicar la fuerza necesaria —incluso la máxima fuerza de frenado— para igualar nuestra velocidad a la del obstáculo y evitar la colisión. 

En el caso del A 200 CDI, con sus 136 CV y un consumo medio homologado a partir de 4,1 l/100 km, estamos ante el Diesel más potente que habrá en el momento de lanzamiento del modelo en nuestro país, que será en septiembre. Por encima tendrá al A 220 CDI, con 170 CV, y, por debajo, al A 180 CDI, de 109 CV y 3,8 l/100 km. En cualquier caso, el Clase A podrá contar con una transmisión automática de doble embrague y 7 velocidades, que se maneja mediante una palanca selectora en la columna de la dirección (P, D, N y R), y por medio de levas en el volante.

Volviendo al A 200 CDI, se trata de una mecánica muy refinada y silenciosa, hasta el punto de que dentro del habitáculo el ruido del motor es menor que en su hermano mayor, el Clase C, en caso de estar dotado de mecánicas Diesel de cuatro cilindros. Sí que se escucha, en cambio, algo de ruido del viento en la zona de los retrovisores superados 140 km/h. Su entrega de potencia no es espectacular, pero sube de vueltas sin ninguna pereza incluso hasta la zona roja, moviendo con soltura y de manera muy equilibrada al modelo, que además cuenta con un cambio manual preciso, muy suave y de agradable accionamiento. La sexta es de unos 60 km/h cada 1.000 rpm, lo que ayuda junto con su lograda aerodinámica de 0,27 Cx a que el consumo se mantenga a niveles muy contenidos. No falta en el ordenador de viaje una función que analiza nuestra conducción, aportándonos datos sobre la eficiencia lograda y nuestra suavidad a los mandos, entre otras cosas.

Respecto al comportamiento, la suspensión resulta muy acorde con la filosofía del modelo y logra muy buen compromiso entre confort y estabilidad. Es cómodo, pero sin pasarse, ya que no renuncia a una alta precisión de guiado que aporta mucha confianza. Eso sí, como suele ser ya habitual en nuestros días, la dirección apenas informa de lo que ocurre bajo las ruedas. Ésta es bastante rápida y, sin ser activa, su desmultiplicación se hace más directa superado cierto ángulo de giro del volante, como ocurre en el BMW Serie 1 y el Audi A3. En caso de levantar bruscamente el pie del acelerador en plena curva, prácticamente no se aprecia redondeo del eje trasero —en parte porque el motor retiene muy poco—, algo que le puede restar cierta emoción en su conducción, aunque no es un aspecto criticable, sino de gustos personales.

A falta de realizar nuestras propias mediciones, deberemos confiar por el momento en las cifras que ha homologado la marca, que no están nada mal. Como ya hemos comentado, la cuidada aerodinámica y unos desarrollos del cambio optimizados, se combinan con mecánicas muy eficientes para dar un resultado notable, sobre todo si lo comparamos con la anterior generación del Clase A, que, en el caso del A 200 CDI de 140 CV, la media homologada era de 5,7 l/100 km, frente a los 4,1 l/100 km del nuevo modelo. En cuanto al sistema Stop/Start, su funcionamiento no presenta pegas

En el interior se ha apostado por el diseño tanto como en el exterior. La postura de conducción es perfecta gracias a los amplios reglajes de volante y asiento, además las plazas delanteras son bastante holgadas. El freno de mano por fin es eléctrico, en lugar de por pedal, aunque su conmutador no está muy a mano —se encuentra donde antes estaba la palanca que liberaba el freno de pie, es decir bajo el volante, a la izquierda—. Por su parte, ajustes y materiales se han mimado, al igual que las opciones multimedia. En España las conexiones Bluetooth, USB y auxiliar serán de serie.

Igualmente interesante es la cantidad de asistentes a la conducción que puede equipar, como luces largas automáticas, avisador de vehículo en el ángulo ciego, alerta de salida de carril, detector de fatiga, reconocimiento de señales de límite de velocidad, cámara de marcha atrás, asistente de aparcamiento, órdenes vocales e incluso control de crucero activo. 

En esta generación se ha cuidado muchísimo la aerodinámica, y prueba de ello es el coeficiente Cx de 0,27. - A 180 BE 122 CV 1.595 cm3 5,4-5,8 l/100 km 25.800 €
- A 200 BE 156 CV 1.595 cm3 5,4-5,8 l/100 km 29.500 €
- A 250 BE (1) 211 CV 1.991 cm3 6,1-6,2 l/100 km 34.650 €
- A 250 SPORT (1) (2) 211 CV 1.991 cm3 6,4 l/100 km 37.891 €
- A 180 CDI BE 109 CV 1.461 cm3 3,8-4,0 l/100 km 25.500 €
- A 180 CDI BE (1) 109 CV 1.796 cm3 4,1-4,4 l/100 km 27.862 €
- A 200 CDI BE 136 CV 1.796 cm3 4,1-4,6 l/100 km 28.500 €
(1) Sólo con cambio automático 7G-DCT (ya incluido en el precio del vehículo)
(2) Disponible previsiblemente a partir del 4º trimestre 2012