"Últimamente he empezado a notar cómo no funciona igual de fino que antes, ya que he empezado a escuchar un ruido al pisar el embrague y unas vibraciones bastante incómodas cuando se acelera en marchas largas desde regímenes bajos de giro del motor. Me pregunto cuál puede ser el origen de esas vibraciones y ruidos raros y si son graves o no".
Respuesta de nuestro experto técnico Luis Miguel Vitoria
Con ese kilometraje podemos garantizarte que aún tienes coche para mucho tiempo. Los síntomas de los que nos hablas en tu carta apuntan a un desgaste del volante motor bimasa de tu vehículo. Este dispositivo tiene como misión absorber parte de las vibraciones del motor, para lo cual dispone de dos discos oscilantes que giran en sentido diferente unidos por muelles, de modo que se garantiza equilibrio y poder reducir muchas de las vibraciones primarias, especialmente de los poderosos TDI.
Sin embargo, dependiendo del uso, con kilometrajes muy variables que suelen ir desde los 80 a los más de 200.000, pueden llegar a desfallecer reproduciendo los síntomas a que tú aludes en la carta. Éstos no son exclusivos de los TDI del Grupo Volkswagen y abundan asimismo en motores montados por otros fabricantes como PSA, Ford, BMW o Fiat que emplean este tipo de tecnología.
El problema que afecta a tu Seat Toledo puede tener al menos dos soluciones si quieres que desaparezcan esos sospechosos ruidos y una tercera si prefieres ahorrarte unos buenos euros aun a riesgo de dañar la mecánica. Por un lado podrías reemplazar el volante motor bimasa por otro del mismo tipo, con el que mantendrías esa rumorosidad de los Diesel bajo control y no variaría el comportamiento del coche en el inicio de la marcha o al acelerar, aunque posiblemente a medio plazo tendrás que volver a sustituirlo. Otra opción es la de emplear algunos de los kit que ofrecen empresas del sector auxiliar como Valeo y montar un volante motor macizo que difícilmente tendrás que reemplazar en el resto de vida útil de tu coche, aunque posiblemente vayas a tener que hacer frente a alguna aspereza extra, especialmente a la hora de soltar el embrague, que puede llegar a pasar desapercibida a las personas menos sensitivas con el comportamiento del coche.
Tomes la solución que tomes finalmente, no olvides pedir a tu mecánico que compruebe el estado del embrague. De estar un poco gastado, puedes ahorrarte un buen dinero si te decides a cambiar ambos elementos teniendo que invertir menos dinero en mano de obra mecánica, ya que sólo tendrías que desmontar piezas del motor una sola vez.
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