Mercedes SLK 55 AMG

Nueva obra de arte de la ingeniería la que nos regalan Mercedes-Benz y AMG. El nuevo SLK 55 AMG no sólo destaca por su provocativa y deportiva imagen, sino también por todo el arsenal tecnológico que esconde bajo sus pinturas de guerra. Como muestra, dos botones: 422 CV de potencia y un consumo medio de 8,4 l/100 km.

Mercedes SLK 55 AMG
Mercedes SLK 55 AMG

'Driving Performance' es uno de los nuevos lemas en la división deportiva AMG. En castellano: máxima deportividad y diversión sin olvidarse de la eficiencia. Con estas premisas, se presenta el flamante Mercedes SLK 55 AMG, el roadster más potente de la historia.

Seguro que sus rivales de BMW M Motorsport ya han tomado nota. ¿Te imaginas una comparativa a cielo abierto entre este SLK 55 AMG y un futuro BMW Z4 M? Antes de soñar, ciñámonos a la realidad, en este caso, el nuevo 'juguetito' de la estrella.

El motor del nuevo Mercedes SLK 55 AMG parte del mismo bloque mecánico -un 5.5 V8- que los no menos espectaculares E 63 AMG, CLS 63 AMG, S 63 AMG y CL 63 AMG, eso sí, sin recurrir a la doble sobrealimentación biturbo y con otras pequeñas pero importantes modificaciones en los conductos de admisión del aire, culatas y el accionamiento de las válvulas. De esta forma, el nuevo propulsor 5.5 V8 atmosférico del SLK 55 AMG declara una potencia de 422 CV a 6.800 rpm, con un par motor de 55,06 mkg a 4.500 rpm.

Todo el arsenal de fiereza del SLK 55 AMG se transmite a las ruedas traseras a través del cambio automático AMG Speedshift Plus 7G-Tronic de siete marchas. Con esta combinación entre el motor citado y esta caja de cambios, la marca germana anuncia una sobresaliente relación entre prestaciones y consumos: velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h, una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos, un gasto medio de gasolina de 8,4 l/100 km y un nivel de emisiones de 195 g/km de CO2.

Para lograr estos increíbles registros, tanto los ingenieros de Mercedes como los 'artesanos' de AMG han puesto toda la carne en el asador en diversos sistemas. Uno de ellos es el dispositivo de desconexión selectiva de cilindros que trabaja conjuntamente con la caja de cambios. Si el conductor selecciona la opción 'C' (hace referencia al programa 'Controlled Eficiency') y siempre en un rango de revoluciones entre las 800 y las 3.600 rpm, se desconectarán los cilindros dos, tres, cinco y ocho con el fin de reducir el consumo. Un testigo en el cuadro de mandos con las palabras 'ECO4' o 'ECO8' indicará al afortunado conductor si están activos cuatro u ocho cilindros.

Además del anterior sistema, el nuevo SLK 55 AMG equipa de serie el dispositivo de parada y arranque automático del motor. Este sistema sólo entra en funcionamiento si previamente hemos elegido el programa 'C' de la caja de cambios. En los otros dos modos, el 'Sport' (S) y el 'Manual' (M), este sistema de parada y arranque no funcionará. Pero para buscar la máxima deportividad con la máxima eficiencia no sólo se recurren a los sistemas citados, sino también se hace hincapié en otros importantes apartados como el del peso total del motor -187 kg en seco- y en evitar al máximo todas las posibles pérdidas por fricción en el propulsor.

Con esta versión del SLK, Mercedes no sólo pretende ofrecer la deportividad y la diversión innatas de un vehículo con apellido AMG, sino también quiere asegurar las máximas dosis de motricidad, agarre y, por tanto, seguridad en la conducción. Para ello, entre el numeroso arsenal tecnológico, en el SLK 55 AMG destaca el sistema 'Torque Vectoring Brake', mediante el cual se interviene en el freno de la rueda trasera del lado interior de la curva con el objetivo de que el coche se ciña con precisión en la trayectoria de la misma. A este dispositivo hay que unir una directa, precisa y rápida dirección AMG con asistencia variable de la servodirección, algo que no sólo repercutirá de forma positiva en las aptitudes dinámicas, sino también en un ligero y agradecido ahorro de consumo (la servodirección sólo consumirá energía cuando el conductor acciona el volante).

El SLK 55 AMG también está diseñado para distintos tipos de conductor. Por ello, ofrece un control electrónico de estabilidad ESP con tres modos de funcionamiento: 'ESP ON' (activado en todo momento), 'Sport Handling Mode' (desactivado parcialmente) y 'ESP OFF' (desactivado totalmente y sólo para los más hábiles al volante).

Personalización y equipamiento

Además de los típicos elementos de personalización a nivel estético con el sello AMG, en el equipamiento opcional del SLK 55 AMG destacan diversos sistemas, entre los que cabe mencionar los siguientes: sistema de alerta por cansancio 'Attention Assist', dispositivo 'Tempomat' con regulación de distancia de seguridad 'Distronic Plus' con el que vehículo que circula por delante, sistema inteligente de iluminación inteligente 'Intelligent Light System' con cinco funciones de alumbrado y el sistema de freno 'Pre-Safe' que llega a frenar de forma autónoma el vehículo en caso de inminente colisión siempre que se esté circulando entre los 30 y los 200 km/h.

Motor

  • Cilindrada: 5.461 cm3

  • Potencia: 422 CV a 6.800 rpm

  • Par motor: 55,06 mkg a 4.500 rpm

  • Peso: 187 kg

Prestaciones y consumos

  • Velocidad máxima: 250 km/h (limitada electrónicamente)

  • Aceleración 0 a 100 km/h: 4,6 segundos

  • Consumo medio: 8,4 l/100 km

  • Emisiones CO2: 195 g/km