Audi y su aparcamiento autónomo

Aparcar… una tediosa y poco agradable tarea. Audi presenta una tecnología que nos exime de ella: el Garage Parking Pilot. Se trata de un sistema en el que el vehículo aparca de forma completamente autónoma y no precisa que el conductor esté dentro del coche. Se abre una nueva ventana al futuro.

Audi y su aparcamiento autónomo
Audi y su aparcamiento autónomo

Imagina un mundo en el que aparcar el automóvil se convierte en una labor de la que el conductor está completamente exento. Gracias a una nueva tecnología que está desarrollando Audi esta realidad está cada vez más cerca. Su nombre es Garage Parking Pilot y supone el primer paso hacia la conducción pilotada: la maniobra de aparcamiento se realiza de forma completamente autónoma y sin que el conductor esté dentro del vehículo.

Lo primero que hay que resaltar es que esta tecnología dista mucho de lo que conocemos como Park Assist, un sistema que llevan años equipando algunos modelos en el mercado Volkswagen, Lexus, Ford etc.). Mientras que este último precisa de la ayuda del conductor -pisar freno y acelerador-, en el caso de esta nueva tecnología el conductor puede bajarse de su vehículo en cuanto llega al parking: el coche encontrará una plaza de manera automática y estacionará solo.

Pero, ¿cómo funciona? El usuario comprueba la disponibilidad de plazas libres en los parkings cercanos, una vez llega al párking, mediante el sistema MMI selecciona la plaza donde se aparcará su coche, se baja del vehículo, lo cierra, e inicia el proceso a través de una aplicación de su smartphone. Para que esto sea posible, el garaje debe estar equipado con una unidad central que gestionará el proceso de aparcamiento pilotado, contactando con el coche de forma inalámbrica WLAN para transmitirle un mapa esquemático del recorrido que tiene que realizar.

Con dicha información, el automóvil, a través del sistema de navegación, se dirigirá de forma completamente autónoma a la plaza de aparcamiento, circulando a velocidades de entre 5 y 10 km/h. Toda la maniobra de estacionamiento se realizará también automáticamente, gracias a los sensores con los que va equipado el automóvil. Parece de ciencia ficción y, de hecho, lo es. Esta tecnología opera con un algoritmo inteligente que compila una imagen virtual de todo lo que rodea al vehículo y la compara con el mapa de recorrido del garaje. ¿Y si hay riesgo de colisión? Al mínimo indicio que se tenga de que el coche pueda chocar contra algo, el procedimiento se interrumpe por completo. A la hora de recoger el coche, el conductor realiza una llamada al equipo del garaje para que envíen su coche al punto de salida. Todo se haría de forma automática, incluido el pago del aparcamiento.

Esta tecnología está siendo desarrollada por Audi Electronics Venture, una subsidiaria de la marca de los cuatro aros y, según palabras de Stefan Stümper, uno de los desarrolladores, esto sería sólo el principio. La idea de Audi es que se equiparan zonas específicas dentro de los garajes para el funcionamiento del párking pilotado. ‘El ordenador central controlaría todos los movimientos y la velocidad de los vehículos para una total seguridad. Y puesto que no habrá personas en esas zonas, los techos pueden ser más bajos, las plazas más estrechas y la iluminación menos potente, lo que ayuda a ahorrar espacio y energía’.

Sobre el papel todo siempre parece perfecto, pero estará por ver si se hace realidad. Actualmente, existen varios aparcamientos robotizados que, a diferencia de la tecnología de Audi, no interviene para nada el coche. Aunque sus ventajas son evidentes, se trata de un sistema poco extendido y muy caro. La mayoría son parkings privados. Lo que plantea Audi está enfocado al aparcamiento público, pero se limita a modelos firmados por el fabricante germano… ¿qué ocurre con el resto de vehículos? Muchas preguntas que, a día de hoy, no pueden ser resueltas.