Weber Faster One, nacido para ser el más rápido

En 2008 el fabricante suizo Weber Sportcars dio a conocer el Faster One, un superdeportivo de altas prestaciones que tenía un único objetivo: ser más rápido que el Bugatti Veyron. Cinco años después, el renovado Weber Faster One llega con la intención de ser el vehículo de producción más rápido del mundo.

Adrián Lois

Weber Faster One, nacido para ser el más rápido
Weber Faster One, nacido para ser el más rápido

El Weber Faster One (F1) sorprendió a todos en 2008, y más cuando descubrimos sus verdaderas intenciones: batir en velocidad pura y dura a uno de sus rivales directos, el Bugatti Veyron. Aquella bestia suiza nacida hace ahora cinco años alcanzaba una velocidad de 420 km/h, siendo uno de los vehículos de producción más rápidos del momento.

 

Ahora, el fabricante suizo Weber Sportcars va más allá, visto que el Veyron Super Sport alcanza ya los 431 km/h. Eso sí, nos han dejado con las ganas, ya que del nuevo Faster One tan sólo se nos dice que su velocidad máxima es ‘superior a los 400 km/h’, por lo que todavía desconocemos si su objetivo de ser el más rápido llegará o no a buen puerto. Otros coches de ensueño, como el Shelby SSC Tuatara de 1.350 CV, también tratará de batir al todopoderoso Veyron Super Sport.

 

Si atendemos a la potencia, el Weber Faster One tiene ya consigo una baza importante para batir al Veyron Super Sport –éste con 1.200 CV–. En el coche suizo, su renovado propulsor V10 5.6, con doble turbo, intercooler e inyección controlada electrónicamente, entrega a las cuatro ruedas 1.200 CV de potencia (900 CV en el primer Weber F1) y 127 mkg de par motor a 4.200 rpm. Asociado a una transmisión semiautomática-secuencial de seis velocidades, sus prestaciones, como no podían ser de otra forma, son impresionantes: aceleración de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, de 0 a 200 km/h en 6,6 segundos y de 0 a 300 km/h en 16,2 segundos.

 

El Weber Faster One es un superdeportivo biplaza con motor en posición central, ‘encerrado’ en un resistente y ligero monocasco de fibra de carbono que pesa únicamente 65 kg, de los 1.250 kg del total del conjunto. Además, el habitáculo cuenta con una célula de seguridad reforzada con tubos de cromo molibdeno. Ligereza y una alta resistencia se unen en una carrocería diseñada y probada en túnel de viento.

 

Estéticamente, el Weber Faster One no llega a la belleza del Bugatti Veyron, pero no es lo más importante en el superdeportivo suizo. Las entradas de refrigeración para el motor y los radiadores se encuentran en sendas tomas de aire en el techo y en la zaga. Hasta se ha prescindido de las manillas de las puertas para que no perturben el viaje del aire que discurre por el lateral.

 

Con todo esto, y visto el resultado final, no es un secreto que Weber Sportcars ha puesto especial mimo a la aerodinámica de su superdeportivo. Con un centro de gravedad ‘extremadamente bajo’, todo está pensado para generar la máxima carga aerodinámica para rodar pegado al asfalto. La parte delantera del coche en forma de cuña y el enorme alerón que preside la zaga tienen gran culpa de ello. En el caso de este último, puede producir una fuerza de más de 4.000 newtons, con el objetivo de generar fuerza adicional en la frenada.

 

Sistema de tracción a las cuatro ruedas, suspensiones independientes, discos de freno cerámicos ventilados de 380 mm, asientos deportivos, detalles en fibra de carbono y volante al más puro estilo de Fórmula 1 son otros de los elementos que convierten al nuevo Weber Faster One en una auténtica joya de los superdeportivos. ¿Su precio? Todavía es un misterio, pero visto que la anterior versión rondaba el millón de euros, es fácil adivinar que barato, por lo menos, no va a ser.

Por Autopista.es