Volkswagen Pick-Up

VW aprovechaba el Salón de Hanover para hacer el lanzamiento mundial de su Pick-Up, un coche que nace con el objetivo de acabar con la hegemonía de los coches japoneses en la categoría.

Volkswagen Pick-Up
Volkswagen Pick-Up

Puede parecer que el mercado del Pick-Up es muy minoritario. Entonces, ¿por qué un gran fabricante como Volkswagen se embarca en la aventura de fabricar un coche totalmente nuevo y de tipo cabina caja? Pero la respuesta es muy sencilla si tenemos en cuenta que la previsión de ventas de este coche es de 100.000 unidades en su primer año de vida, cifra que VW espera ir aumentando poco a poco hasta plantar cara a los “intocables" Toyota, Mitsubishi y Nissan.

El Pick-Up se fabricará en Argentina, más concretamente en la localidad de Pacheco, situada a unos 30 km al norte de Buenos Aires. Un proyecto que dará trabajo directo a 2.000 argentinos e indirecto a otros 8.000. Evidentemente, se comercializará en la propia Argentina y en los demás países de sudamérica, así como en África y en Oriente Medio. Eso en el momento de la puesta en marcha de la fábrica, que será en otoño de 2009. Y unos meses más tarde, primer trimestre de 2010, el coche llegará por fin a Europa.

Durante la presentación del VW Pick-Up en Hanover, la verdad es que datos técnicos se dieron pocos y el discurso de sus creadores se basó más en la estética y en el hecho de que este primer coche, todavía un prototipo, tuviera la imagen de un efectivo automóvil para el salvamento en la playa… Y no, antes de que lo piense alguien, lo aclaramos: Pamela Anderson no estuvo en la presentación. Del coche, salvamentos aparte, poco o muy poco se dijo. Que tiene 5,18 metros de largo, que montará motores turbodiesel de última generación de Volkswagen, que su anchura es de 1,9 metros (muy ancha) o que la caja tiene un a longitud de 1,55 metros, lo que permite que en su interior quepa un “palé europeo". Aparte de esto, no pudimos reprimir la tentación de echarnos debajo del coche e investigar por nuestra cuenta un poco más. Una de las cosas que VW dejó muy claras es que el Pick-Up no está basado en ninguna otra plataforma de la casa, es un coche cien por cien nuevo, pese a que pueda utilizar componentes comunes con otros vehículos del grupo. Pero lo que querían dejar claro, aunque no se dijera, es que el Pick-Up no es un Touareg con caja. El Pick-Up sigue los estándares de la categoría y (al menos el coche que estuvo en Hanover) cuenta con un clásico chasis de largueros y travesaños, suspensión trasera de eje rígido con ballestas y suspensión delantera independiente con triángulos superpuestos, con muelles helicoidales como elemento elástico. Una cosa que nos llamó mucho la atención es que el coche tenía una buena altura con respecto al suelo, muy acorde con la que necesita un vehículo pensado para circular por terrenos rotos.

La verdad es que VW no ha dado demasiados datos de su nuevo coche, pero lo que hemos podido ver hasta ahora nos ha gustado. Tiene pinta de buen coche todoterreno y, además, una estética muy atractiva. Pero habrá que ver cuánto de lo que había en Hanover pasará a la serie. Porque si bien es cierto que uno de los responsables de la marca aseguraba que el producto final se parecería mucho al presentado en Alemania, todavía hay pocas referencias para poder sacar conclusiones.